“Buga y sus habitantes están de luto. Hoy la ciudad llora este repudiable hecho”, dijo el alcalde Julián Rojas Monsalve al referirse a la masacre perpetrada en la madrugada de este domingo, que dejó cinco jóvenes muertos y otras dos personas heridas.
El mandatario local se solidarizó con las familias de las víctimas al término del consejo extraordinario de seguridad liderado por los comandantes del Ejército y la Policía Nacional. Aseguró que “no asesinaron bandidos: asesinaron jóvenes de bien, llenos de sueños”.
Y señaló que “toda muerte es dolorosa, pero en estas circunstancias el repudió es aún mayor”.
El burgomaestre también resaltó los esfuerzos que adelantan en conjunto las instituciones, los entes de investigación y la Gobernación Departamental tras conocerse la noticia.
“Debemos trabajar unidos para el fortalecimiento de la seguridad y de las labores investigativas que permitan que este tipo de hechos no se vuelvan recurrentes y no queden en la impunidad”.
La Alcaldía de Buga ofreció hasta $50 millones de recompensa por información que permita dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales de este hecho. La gobernadora Clara Luz Roldán entregará hasta $150 con el mismo fin.
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El informe preliminar de la Policía seccional Valle detalla que cuatro hombres armados llegaron hasta la finca Santa María, a diez minutos de la variante y 40 minutos del casco urbano del municipio, preguntando por el hijo del dueño de la propiedad.
El joven fue atacado con arma de fuego en primer lugar y luego, dispararon indiscriminadamente contra las personas que departían en ese lugar.
En el lugar del ataque fallecieron Juan Pablo Marín, de 18 años; Nicolás Suárez Valencia, de 18 años; Sara Rodríguez García, de 18 años y quien sería hija de uno de los médicos del Hospital Divino Niño; y Valentina Arias, de 17 años. Todos ellos eran estudiantes y sus cuerpos fueron trasladados hasta la morgue de Buga.
Jacobo Pérez Vásquez, de 18 años y quien era el hijo del propietario de la finca, alcanzó a ser remitido con vida a un centro asistencial, donde falleció en horas de la tarde de este domingo y se convirtió en la quinta víctima fatal del hecho.
Los heridos fueron identificados como Ramiro Martínez Cuadros, de 60 años y quien se desempeñaba como mayordomo de la finca y Santiago Tascón Arboleda, de 17 años.