Cobro persuasivo, emplazamiento, sanción y embargo, son las etapas del proceso tributario de cobro al que se ven sometidos los contribuyentes morosos del impuesto vehicular en el Valle.

“Una de las etapas es la persuasiva, donde enviamos una comunicación formal al contribuyente, invitándolo a que haga el pago antes de iniciar el proceso tributario y si no se acoge a este, se continúa con un documento que se llama emplazamiento para declarar, que ya dobla la sanción”, dijo Ramírez.

Si los contribuyentes no pagan su obligación, esta puede incrementarse hasta en un 200 %, sin contar intereses. | Foto: El País

Si el contribuyente no cumple con la fecha de pago establecida en el calendario tributario, se genera una sanción que puede ser hasta del 100% del valor del impuesto.

Cumpla con la fecha para pagar el impuesto automotor.

“A partir de allí si no cumple con la obligación vamos al cobro coactivo, que ya es el embargo del vehículo propio que se registra ante el organismo de tránsito a las cuentas bancarias, si tienes disponibles, y a los bienes inmuebles si también tienes registrados a su nombre”, precisó la funcionaria.

Actualmente, hay 429.000 deudores desde la vigencia 2019, de los cuales 378.000 corresponden al 2024.

A la fecha el Gobierno departamental ha aplicado 134.000 embargos de las vigencias anteriores a 2014 y avanzan en otros 60.000 de los años 2014 a 2018. Asimismo, se están iniciando 166.000 procesos de cobro a deudores de las vigencias de 2019 a 2022.