Para contrarrestar cualquier emergencia sanitaria que se pueda presentar en el Valle, luego de la alerta mundial generada por un nuevo brote de ébola, la Secretaría de Salud Departamental intensificó los controles y monitoreos en el puerto de Buenaventura y el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, de Palmira.
De acuerdo con la autoridad de salud, las acciones de vigilancia de estos dos puntos obedecen a que Buenaventura es el puerto más grande sobre el Pacífico Colombiano y recibe un gran movimiento de embarcaciones, mientras que al Aeropuerto llegan más de 200.000 personas cada mes.
Al respecto, la titular de Salud Departamental, María Cristina Lesmes, informó que la red de salud pública cuenta con un plan de contingencia para enfrentar cualquier caso asociado a esta enfermedad.
“Tenemos la formación suficiente en el manejo de estos pacientes, sin embargo, con la nueva alerta mundial renovamos nuestro plan de atención. Asignamos el puesto de Buenaventura y de Palmira porque son los puntos donde podríamos tener pacientes que lleguen con esta enfermedad”, señaló Lesmes.
El ébola es una infección altamente peligrosa que se contagia a través de fluidos corporales. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la persona afectada debe ser aislada inmediatamente y su tratamiento requiere de medidas de protección extremas para el personal que lo asiste.
Su contagio, según lo que reseña la OMS, es a través de sudor, sangre, semen, orina, heces y saliva de la persona infectada.
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