El monseñor Héctor Epalza Quintero, obispo emérito de Buenaventura, falleció en la tarde de este martes a los 80 años, en Pereira, Risaralda.

La muerte del religioso fue confirmada por Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis del Distrito de Buenaventura.

"Elevamos oraciones al cielo, al señor Dios, llenos de amor y misericordia; que lo acoja en su reino, oramos por él", reflexionó.

Epalza es recordado por ser una de las voces más fuertes que cuestionaba el abandono estatal en la ciudad de Buenaventura, las desigualdades de su población y la violencia que históricamente la ha afectado.

Epalza nació el 14 de junio de 1940, en Convención, Norte de Santander.

Se convirtió en sacerdote en 1965, en Cali, y obispo en 2004, en Buenaventura, reseña la Conferencia Episcopal de Colombia.

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El obispo adelantó diferentes estudios, entre ellos licenciaturas en Misionología (1977-1979) y en Historia de la Iglesia (1979-1981) en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, y especializaciones en Teología espiritual en la Pontificia Ateneo Teresianum de Roma (1989) y la misma especialidad en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1999).

Desde el púlpito, como obispo de Buenaventura, denunció la violencia y las desigualdades en el distrito, recibiendo amenazas por esa razón. 

"Nunca me he abstenido de decir la verdad", dijo Epalza en algún momento. 

En 2017, lideró el Comité del Paro cívico en Buenaventura, que buscaba soluciones sociales y económicas. 

En vísperas al paro cívico, explicó en una entrevista a El País que: "Los puertos de Buenaventura le producen al erario Nacional $5,47 billones anuales aproximadamente, ojalá al menos el 10 % de ese dinero se quedara aquí. A Buenaventura la han tratado mal. No estamos pidiendo limosna al pie de estos emporios. Como dice la poetisa Mary Grueso, ‘en Buenaventura el problema es que vemos entrar y salir la riqueza’. No queremos ser espectadores sino partícipes de esa riqueza. La Iglesia está de parte del pueblo, no porque quiera la revuelta si no que se solucionen las cosas. Queremos la paz pero con justicia social, no con el neoliberalismo que enriquece a unos y maltrata a los empleados portuarios y a la población. Por eso acompañamos el paro cívico. Si la paz quiere ser verdadera tiene que tener como base la justicia social, eso es lo que pretendemos con el paro cívico."

Lea aquí la entrevista completa que monseñor Epalza le dio a El País en 2017.

La gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, reaccionó a su fallecimiento manifestando  que: "Lamentamos profundamente el fallecimiento de Monseñor Héctor Epalza Quintero, Obispo de Buenaventura. Ofrecemos nuestras oraciones por su eterno descanso, acompañamos a Buenaventura y la iglesia católica en estos momentos difíciles y de tristeza".

Por su parte, Angélica Mayolo, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura dijo "Gracias Monseñor Héctor Epalza por su trabajo incansable por #Buenaventura. Su amor por nuestra gente, positivismo y talante dejan huellas imborrables. Hoy parte de esta tierra, pero sus enseñanzas quedarán para siempre. Q.E.P. D".