Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a John Steven Caicedo Estupiñán y Jeisson Manrique Leyva, por su posible responsabilidad en la incineración de un taxi en el sector de las piscinas, en Tuluá, el pasado 10 de febrero.
Los dos hombres habrían escapado del lugar de los hechos en una motocicleta; en la huida se encontraron un puesto de control de la Policía Nacional, donde presuntamente dejaron caer una botella con gasolina.
Manrique Leyva, al parecer, se lanzó del vehículo y fue capturado; mientras que Caicedo Estupiñán se dirigió a una vivienda y minutos después fue localizado por un cuadrante de la policía de vigilancia.
En poder de la Fiscalía quedaron los elementos incautados a los detenidos, entre ellos un artefacto con apariencia de una bomba molotov y prendas de vestir impregnadas de gasolina.
Durante el procedimiento también fueron aprehendidos dos menores de edad, de 14 y 17 años, que también habrían participado en la acción criminal y se movilizaban en una segunda motocicleta.
Por todo lo anterior, un fiscal del Grupo de Homicidios Colectivos de la Delegada para la Seguridad Territorial imputó a Caicedo Estupiñán y Manrique Leyva los delitos de terrorismo, incendio y uso de menores para la comisión de delitos. Frente a esto, los cargos no fueron aceptados por los procesados.
Así mismo, el adolescente de 17 años fue aprehendido por los delitos de terrorismo e incendio, cargos que fueron aceptados y le fue impuesta medida de internamiento preventivo en centro de atención especializada.
Las autoridades continúan realizando las investigaciones pertinentes para dar con la captura de todas las personas que se vieron involucradas en los diferentes hechos de violencia ocurridos el pasado fin de semana.
Finalmente, la integrantes de la banda delincuencial conocida como ‘La Inmaculada’ siguen siendo buscados por las autoridades, quienes serían los principales responsables de estos actos vandálicos y las amenazas de muerte en contra del alcalde del municipio, Gustavo Adolfo Vélez Román