El carro bomba que detonó el pasado viernes 22 de septiembre frente a la subestación de Policía del corregimiento de Potrerito, en Jamundí, dejó graves daños en viviendas y en familias que tuvieron que ser víctimas del atentado por estar en el área de influencia de la onda expansiva.
Una docena de personas resultaron lesionadas, siete por aturdimiento y cinco lesionados leves por esquirlas. Incluso hay menores de edad entre los afectados.
Por eso, la Gobernación del departamento del Valle dio a conocer la iniciativa que hay, y que se está coordinando con las autoridades locales de Jamundí, para entregarles a las familias que se vieron devastadas por el artefacto explosivo un bono económico para su subsistencia en este difícil momento.
José Fernando Gil Moscoso, gobernador encargado del Valle del Cauca, indicó que “venimos a anunciarles unos bonos de arriendos de vivienda por seis meses que, con la ayuda del alcalde (de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez) y articulándonos todos de la mejor manera, deben estar solucionados a más tardar el lunes porque la gente no da espera y están en una situación lamentable”.
De este modo, este lunes 25 de septiembre se darían mayores detalles sobre la entrega de este bono, como el monto por el cual se emitirá, si será únicamente para arriendo de vivienda y de qué manera se entregará a las familias afectadas.
Esto se haría mientras se gestionan ante el Ministerio de Vivienda una serie de subsidios para que se puedan realizar las labores de mejoramiento o reconstrucción de las casas que fueron destruidas por la fuerza del artefacto explosivo detonado.
Fueron, en total, seis las viviendas impactadas por el carro bomba, según informó el gobernador encargado.
Gil Moscoso también se refirió al Consejo de Seguridad que se adelantó con las autoridades nacionales y locales, destacando que existe compromiso y “garantía del Gobierno Nacional de que no van a retirar a la Fuerza Pública, sino que van a seguir persiguiendo a los criminales”.
Por su parte, Camilo Murcia, secretario de Seguridad del departamento, aseguró que es imprescindible la instalación de un batallón de alta montaña en Jamundí tras lo ocurrido, lo que se complementaría con la llegada de 160 efectivos al Valle.
“Para poder ingresar a la zona rural de Jamundí estamos haciendo todo lo que tiene que ver con el debilitamiento de estos grupos y así poder llegar con oferta institucional, de lo contrario, tendremos obras sin terminar por el actuar delictivo. Lo que primero se debe hacer es controlar la zona y luego ingresar con la oferta institucional, esto no quiere decir que no se esté haciendo, lo que pasa es que para poder tener un impacto mayor en la comunidad, se requiere tener completamente el control territorial y eso es lo que estamos intentando hacer desde hace tiempo”, manifestó Murcia.
Y agregó que también se está trabajando en el fortalecimiento de las capacidades de la Fuerza Pública, con la compra de equipos como motocicletas y carros, así como dispositivos de localización para contrarrestar diferentes delitos, entre ellos la extorsión y el secuestro.
Por el lado de la presencia militar en el territorio, en el que también hacen un fuerte despliegue las disidencias de las Farc, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, manifestó que este tipo de atentados lo que buscan es mermar la operación ofensiva que vienen adelantando las Fuerzas Militares contra los subversivos, las cuales han tenido buenos resultados, con la captura hasta el momento de 16 integrantes de la estructura Jaime Martínez.
“Una acción como esta tiene como pretensión de esta organización que se disminuya o cese la presión que se viene ejerciendo en esta operación ofensiva exitosa de recuperación del territorio nacional. La acción que ha desarrollado el Ejército durante dos meses continuos ha generado una reacción en diferentes municipios por los grupos de delincuencia”, sentenció Velásquez.