Tras una reunión de Plan de acción con la vicepresidencia de Colombia y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, advirtió sobre un posible aumento en la demanda de atención médica en el departamento debido a un posible incremento en la cantidad de migrantes irregulares que estarían llegando a esta región del país.
La mandataria departamental solicitó apoyo de los entes gubernamentales y cooperación internacional, para poder hacer frente a esta crisis en el sistema de salud, con el propósito de garantizar la estabilidad del mismo y la continuidad en el servicio.
“Nosotros lo que estamos solicitando es que nos apoyen, sobre todo, en el sector salud para que la Nación nos dé una cofinanciación mayor y de esa manera, nosotros podamos suplir esas necesidades, porque no vamos a ser capaces de asumir toda esa problemática si se nos viene como se está estableciendo”, expresó la gobernadora.
En el Valle del Cauca, los servicios más demandados estarían relacionados a poblaciones infantiles y adultos mayores. La pediatría, ginecobstetricia, salud sexual y reproductiva, así como la atención a personas mayores y urgencias, contarían con mayor solicitud en la población migrante.
“Nosotros no negamos la atención a ningún venezolano, ni a ningún migrante de cualquier país, entonces eso que atienden los hospitales, pues son unos recursos que ellos gastan y eso nos lo cobran a nosotros y es una política Nacional. Nosotros le decimos al Gobierno: está bien, nosotros asumimos algunos costos, pero el Gobierno Nacional debe cofinanciar con más recursos para poder suplir esas necesidades que están teniendo los migrantes”, agregó Toro.
La Administración departamental contaría actualmente con una deuda cercana a los $25.000 millones a los hospitales por el pago de los servicios de salud.
Por su parte, la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, hizo evidente su preocupación ante esta situación adjudicada, en gran proporción, a los cerca de 200.000 migrantes que residen en el departamento, que estaría impactando de manera directa a los pacientes colombianos.
“Hoy en el departamento del Valle del Cauca, los hipertensos no están recibiendo más allá del 50% de su medicación mensual” afirmó la secretaría, quien advirtió que, de reactivarse la ola migratoria, la demanda del sector salud podría verse significativamente afectada debido a que no se presentan restricciones en la prestación de los servicios a esta población.
Además, aseguró que el déficit económico no habría sido financiado adecuadamente por la Nación. El último pago generado para la atención a migrantes fue por $14 mil millones.