El director de la Policia Nacional, General William René Salamanca, anunció que como resultado de la ‘Operación Cauca’, realizada en los municipios de Villa Rica y Jamundí, las autoridades lograron la destrucción de seis unidades de producción minera, así como 11 dragas y 28 motores, que generaban ganancias anuales por más de $ 2200 millones.
“Esta estructura criminal, que venía afectando gravemente el ecosistema del río Cauca, también percibía rentas por cobro de transporte, comercialización de oro y tráfico de agentes químicos utilizados en la producción minera ilegal”, indicó el director.
El golpe se da al frente ‘Jaime Martínez’, de las disidencias de las Farc, que viene protagonizando diferentes hechos de violencia en este sector del suroccidente colombiano.
Hace pocas semanas se registró la detonación de un artefacto explosivo en pleno parque del corregimiento Robles de Jamundí. Algunos reportes dan cuenta de que el artefacto habría sido abandonado allí y detonado después de forma controlada.
Días antes, al menos 40 subversivos lanzó un ataque contra la subestación de Policía de Robles. El ataque de los disidentes, aparentemente del Frente Jaime Martínez, ocurrió 12 horas después de un hostigamiento que habían lanzado ellos mismos contra esta subestación en la noche del 18 de junio.
Esta subestación de Policía fue la misma que atacaron los disidentes el pasado 12 de junio y en la que el padre de Francia Márquez, Sigifredo Márquez, buscó refugio este domingo Día del Padre después de ser atacado por los ilegales.
Jamundí es una zona estratégica que ha sido controlada por los hombres del Frente Jaime Martínez del EMC. Su presencia en ese lugar garantiza el paso hacia el Naya, la autopista desde donde el narcotráfico pasa la cocaína que envía al exterior por el océano Pacífico y, además, logra supervisar los cultivos de uso ilícito (coca y marihuana) que hay en el norte del Cauca.