Gran indignación entre los habitantes de Tuluá por el robo de la escultura de la virgen María que por años había estado en una gruta ubicada en una de las calles del municipio.
El monumento estaba ubicado sobre la Calle 25, una vía bastante concurrida en Tuluá. Los feligreses le piden a las personas que la hurtaron, que la regresen a su sitio.
"Para vandalizarla o solo para desaparecerla, esto que podría ser insignificante pero realmente estaría denotando una mala tendencia de una conducta social que tiene que ser reprobada, rechazada, porque de lo pequeño surge lo grande, el irrespeto a lo sagrado, a los iconos religiosos" , expresó a Blu Radio el padre Luis Mario Larenas, párroco de Tuluá.
Lea también: "Vamos a dejar adjudicado Buga-Buenaventura": presidente Duque en su visita al Valle
Cabe recordar que hace poco más de un mes, la capilla del Señor del Descendimiento o del Santo Aparecido, ubicada en el sector de Tres Esquina, fue blanco de hurto durante la noche.
Sujetos inescrupulosos se llevaron la custodia, tres vasos sagrados, el amplificador, algunas sillas y hasta al Niño Jesús.
La comunidad le pide a las autoridades que den con el paradero de los responsables y que la ciudadanía se abstenga de comprar los elementos hurtados.