La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, presidió un consejo de seguridad en Tuluá este domingo, 11 de febrero, luego de las alteraciones de orden público del pasado 10 de febrero.
Según la Mandataria regional, se llegó a la conclusión de que muchos de los ataques contra la población son planeados desde las cárceles. Al consejo de seguridad en el que participan todas las autoridades regionales y del orden nacional.
“El ataque a la ciudad se planea y ordena desde las cárceles, que es donde hemos puesto a los cabecillas que quieren aterrorizarla”, indicó la Gobernadora.
Es importante mencionar que el pasado 10 de febrero se presentaron algunos atentados sicariales en contra de agentes de tránsito de la ciudad y también se incineraron algunos vehículos de servicio público, al parecer causados por la banda ‘La Inmaculada’, luego de que el pasado 9 de febrero se capturó a alias Nacho, el líder de este grupo delincuencial.
Debido a esto, Dilian Francisca Toro citó a un consejo de seguridad en el que se habló con autoridades para tomar acciones al respecto, además de solicitar ayudas al Gobierno Nacional.
“Solicitamos al Gobierno Nacional que, con base en la emergencia carcelaria, se adopten decisiones más drásticas para atajar el delito que proviene de las cárceles”, agregó Toro.
En Tuluá se decretó el toque de queda desde el mismo 10 de febrero para poder contener un poco las acciones criminales, y este se mantendrá hasta el lunes 12 de febrero, a la par de que se están haciendo patrullajes por parte de la Policía Nacional y el Ejército Nacional.
“Con la Alcaldía de Tuluá y la Gobernación contamos con los recursos, una bolsa de recompensa por $200 millones para que la comunidad denuncie, necesitamos que la ciudadanía colabore, no vamos a permitir que nos amedranten ni afecten más a la comunidad”, aseveró la Gobernadora.
Al respecto, el alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, confirmó que los actos de violencia del pasado 10 de febrero fueron ocasionados por la banda ‘La Inmaculada’, por lo que reiteró que esta situación se debe solucionar en compañía del Gobierno Nacional.
“La Inmaculada es una banda criminal que se ensañó contra los habitantes de Tuluá, afectando a todos los ciudadanos y esto tiene que cambiar, porque nuestra gente no aguanta más sus actos terroristas. No vamos a ceder al chantaje de asesinos”, recalcó Vélez.