Los numerosos derrumbes que se han presentado en el cauce del río Timba y en la bocatoma de Acuasur, empresa comunitaria prestadora del servicio de agua en la zona rural de Jamundí, han hecho que cerca de 17.000 usuarios continúen sin el suministro del líquido.

Los habitantes de los corregimientos Timba, Chagres, Robles, Quinamayó, Villa Paz, La Ventura y un sector de Guachinte han tenido que abastecerse para evitar el hambre y la enfermedad.

La compleja situación ya alcanza las tres semanas desde que se presentó el pasado 3 de abril. Un derrumbe generó un daño en la bocatoma del sitio de captación y otros han afectado la línea de conducción del agua. Acuasur manifestó que, una vez se realizan las reparaciones para normalizar el servicio, un nuevo deslizamiento, causado por la fuerte ola invernal, hace que se presenten nuevos daños y la comunidad vea, cada vez más lejano, el regreso del suministro.

El secretario de Vivienda de Jamundí, Diego Trujillo, expresó: “Tendremos un aproximado de uno a dos días para quitar el material necesario y que se puedan intervenir los daños, para así restablecer el servicio”.

El gerente de Acuasur, Edgar Vivas, indicó: “Ojalá nos rinda lo suficiente y tengamos un buen avance. Hoy se empezó a instalar nuevamente la tubería afectada. Si todo va bien, podríamos restablecer el servicio mañana mismo”.