Más de 50 empleados, entre personal de servicios generales, asistencia y administrativos, quedaron por fuera de sus cargos en el hospital San Rafael de El Cerrito desde el pasado 31 de mayo, luego de que la gerencia tomara la decisión de no renovar sus contratos que finalizaban en esa fecha.

La determinación ha generado una fuerte polémica en la población del centro del Valle por los efectos que podría tener en medio de la emergencia de Salud Pública ocasionada por el coronavirus.

Fernando Monsalve, presidente de la Asociación de Usuarios del centro médico, se mostró muy preocupado y aseguró que la comunidad pedirá acciones de las autoridades.

"La población está asustada. Vamos a tomar cartas en el asunto pues son cerca de 58 personas despedidas, todos empleados de la cooperativa que venía funcionando desde hace varios años en el hospital. El contrato se venció el pasado 31 de mayo y la gerente de la entidad no lo renovó, por lo tanto, automáticamente quedaron todos despedidos", dijo el veedor.

Monsalve indicó que atribuye la decisión del cambio de operador es emplear a algunas personas que acompañaron la campaña de la administración actual.

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"Estos despidos no tienen nada que ver con el concurso de méritos realizado el año pasado. En reunión que tendremos la Asociación de Usuarios y la Veeduría Ciudadana vamos a sacar un comunicado a la opinión pública para mirar qué fue lo que pasó y ayudar a estas personas, muchas de las cuales llevaban años laborando en el hospital", precisó.

También dijo que se estaría presentando un conflicto de intereses dado que la gerente del centro asistencial está incapacitada y hace pocos días nombraron en su reemplazo una médica de la ciudad de Palmira.

"La primera gerente está enferma, pero no sabemos si renunció y ahora hay una nueva gerente. Por eso estamos pidiendo que nos entreguen esos documentos porque, según esto, habría dos gerentes. La nueva gerente, una joven de Palmira, fue la que tomó esta determinación de no renovar el contrato", agregó.

De otro lado, Jairo chaparro, personero municipal, manifestó que ya iniciaron la intervención para revisar la legalidad de la contratación con la nueva entidad que va a encargarse de los servicios asistenciales y administrativos, en algunas plazas del hospital.

"Tenemos que velar por la protección laboral de los empleados, que no se les vulneren sus derechos y que además se garantice la prestación del servicio de urgencia y consulta externa para no generar traumatismos entre los usuarios", indicó el funcionario.

En ese sentido, subrayó que su despacho velará por el pago de las prestaciones en algunos casos, pero reiteró que la Gerente deberá explicar el tema de la nueva contratación y por qué no se va a continuar con determinado personal.

"Esta es una figura de medio tercerización y es un tema que hay que manejar con mucho cuidado y analizarlo jurídicamente muy bien. Aquí se termina el contrato y se contrata a otra entidad y es ahí donde la personería está investigando qué sucedió, cuáles fueron los antecedentes contractuales y bajo qué condiciones se va a vincular al nuevo personal", expresó.

Confirmó que la decisión de no renovar el contrato con la cooperativa que venía operando los servicios del hospital hasta el 31 de mayo, fue tomada por la junta directiva de la entidad, en cabeza de su nueva gerente, que lleva alrededor de unos quince días al frente del centro asistencial.

Anunció que el próximo martes se hará una mesa de trabajo con el equipo jurídico, la gerente y los trabajadores para establecer las condiciones de la nueva vinculación y por qué algunas personas quedaron cesantes, pues el objetivo es evitar a toda costa que se vulneren derechos de las personas que están en protección, que tienen incapacidad, o son pre pensionados.

Una vez se recopile toda esta información, se determinará si hay insumos suficientes para posibles actuaciones administrativas por parte del Ministerio Público.

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Irregularidades en el proceso

Una de las personas que fue despedida y que prefirió omitir su nombre, señaló que la organización con la que trabajaba terminó el contrato con el hospital el pasado 31 de mayo. El sábado fueron citados para hacerles entrega de la carta, pero ese mismo día la nueva agremiación que entró a operar el hospital los invitó a pasar al centro asistencial para hacerles los exámenes de ingreso.

"Se supone que terminaba una cooperativa pero seguíamos con la otra, entonces estuvimos hasta las 4:00 p.m., nos tomaron los exámenes y nadie dijo nada. El lunes, como nadie nos llamó y teniendo en cuenta que somos una institución prestadora de salud, que no debe parar, llegamos a laborar, pero de la parte administrativa nos preguntaron si nos habían llamado, todos respondimos que no, entonces nos hicieron pasar a la sala de espera y fue cuando bajó la gerente y nos dijo que solo los que habían sido llamado podían quedarse y que los demás debían retirarse de la institución", aseguró.

Aseguró que no importó que ya tenían consultas vendidas y organizadas agendas para la prestación del servicio, y que la misma Gerente les dijo que no se preocuparan por eso, que ellos se encargaban de todo.

"Éramos más de 70 trabajadores en consulta externa y todo el mundo salió. Ese día lunes el hospital no prestó servicios, solo atendieron las tres consultas que ya estaban agendadas y al resto de la comunidad la devolvieron. En horas de la tarde salieron unos listados informando quiénes eran los que empleados que volvían a vincularse y de los 90 trabajadores contratados por la antigua cooperativa solo llamaron 22", enfatizó.

La misma persona reveló que entre los desempleados hay trabajadores con más de 15 años de servicio, mujeres cabeza de hogar, con edad avanzada, que tienen esposos incapacitados, etc.

"Lo que sabemos es que están llamando gente de otros municipios como Palmira, Guacarí y Cali a laborar en la institución de El Cerrito cuando a todos los que nos despidieron, sin ninguna justificación, somos nacidos y vivimos en este municipio".

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