Los grupos armados ilegales siguen haciendo de las suyas en distintas zonas rurales del país, tal como ha venido sucediendo durante los últimos meses en el departamento del Valle del Cauca. En ese sentido, se conoció que durante las últimas horas en el municipio de Bolívar, alrededor de 90 familias indígenas tuvieron que ser desplazadas de sus territorios rurales con destino hacia el casco urbano.

La razón es porque distintos grupos al margen de la ley que operan alrededor del resguardo indígena Río San Quinini, especialmente el ELN y Clan del Golfo, han estado emprendiendo acciones violentas contra la integridad de estas comunidades. Asimismo, medios locales aseguran que son cerca de 500 personas las que se encuentran refugiadas en el coliseo cubierto municipal de Bolívar.

El alcalde Julián Muriel ha estado al tanto de la situación yendo con sus funcionarios hacia el coliseo con el fin de dar una atención primaria. Sin embargo, a la vez pide ayuda tanto al gobierno Nacional como al Departamental para dar una pronta solución.

“Estamos hoy recibiendo a cerca de 90 familias de nuestro resguardo indígena San Quinini, quienes se han desplazado desde el cañón de Garrapatas por no tener garantías para estar en su territorio. Hay mayores y niños. Estamos brindando la atención primaria y asimismo solicitamos a las entidades departamentales y nacionales para que nos brinden las garantías y las ayudas suficientes para resolver esta situación humanitaria que se nos presenta en nuestro municipio”, indicó Muriel a través de un video.

No obstante, el hecho que desencadenó el desplazamiento sucedió hace menos de una semana, cuando el líder indígena, Andrés Lobígamo, fue víctima de un atentado vicarial. A pesar de que no falleció por los ocho disparos que recibió, se encuentra en preocupantes condiciones de salud luchando por su vida en una clínica de Cali.

El llamado al presidente Gustavo Petro

En la parte final de su intervención, el alcalde Julián Muriel le hizo una petición al presidente de la República para que ponga su atención en las comunidades indígenas de Bolívar, Valle del Cauca, para que así puedan regresar prontamente hacia sus territorios.

“Ponga sus ojos en Bolívar y en el territorio de nuestras comunidades indígenas para que se brinde las garantías y la seguridad correspondiente, con el fin de que puedan estar allá donde ancestralmente han estado y nunca han debido de salir”, concluyó Muriel.