Fueron varios los días que duraron en huelga los jóvenes de la ‘primera línea’, porque señalan que están siendo asesinados sus compañeros dentro de la cárcel de Palmira (Valle del Cauca).
La huelga que inició el 30 de junio por parte de los jóvenes que fueron judicializados por presuntamente promover y participar en los desmanes que se registraron en medio de las protestas y el estallido social de 2021, finalizó tras un acuerdo que se firmó con los representantes de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
“Luego de una reunión entre delegados del Alto Comisionado para la Paz, de la Consejería Presidencial para la Juventud y de voceros del Proceso Colectivo, se acordó levantar esta manifestación pacífica que había iniciado en la CPAMS- Palmira el pasado 30 de junio”, señaló en un comunicado la Oficina.
Entre los compromisos de parte del Gobierno, que se realizaron con los jóvenes pertenecientes al movimiento colectivo Jhonatan Sabogal, el comisionado Danilo Rueda se comprometió a instalar una mesa de diálogo en esa cárcel para discutir temas relacionados con la humanización carcelaria.
“El alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, se comprometió, en calidad de secretario técnico de la Comisión Intersectorial (Decreto 2422 de 2022), a instalar una mesa de diálogo en ese recinto penitenciario para discutir temas relacionados con la humanización carcelaria”, señalaron en el comunicado a la opinión pública.
Cabe señalar que se espera que esta mesa se instale a partir del 19 de julio con los prisioneros del estallido social y otros privados de la libertad interesados en el proceso. Sin embargo, desde el 14 de julio se iniciará la mesa técnica en donde se discutirán los diferentes aspectos metodológicos del proceso.
Por su parte, los jóvenes del movimiento colectivo Jhonatan Sabogal reconocieron el compromiso y la voluntad con los puntos establecidos y que se pactaron con el Gobierno nacional.
A este diálogo se le sumó el mensaje de agradecimiento a la comunidad internacional, iglesias y abogados que han hecho parte de este proceso de la construcción de paz.
“Esta decisión es motivada por el compromiso del señor Danilo Rueda, alto comisionado de Paz, de instalar una Mesa de Diálogos con nosotros y otros interesados en el marco del estallido social. Cabe recordar que durante varios meses insistimos en que se propiciara un espacio así, involucrando en su momento otras jornadas de huelga como proceso colectivo. Agradecemos la voluntad del Gobierno nacional y en especial del señor Rueda”, destacó el colectivo a través de un comunicado a la opinión pública.
¿Por qué se realizó la huelga?
Bajo el argumento de ser víctimas de una persecución judicial injustificada por parte del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, el colectivo inició la huelga de hambre. Además, denunciaron que sus compañeros estarían sufriendo asesinatos dentro de la cárcel de Palmira y también luego de ser liberados.
En medio de esta huelga de hambre que duró aproximadamente 13 días, le insistieron al gobierno de Gustavo Petro tener en cuenta sus iniciativas como una posibilidad de aporte a la construcción de la “paz con justicia social”.
Cabe señalar que en los últimos días se conoció que Karen Villa, quien había sido acusada de realizar desmanes con la ‘primera línea’ durante el paro nacional, fue dejada en libertad.
“Se procede, mediante este despacho judicial, a ordenar la libertad inmediata de la procesada Karen Zulay Villa (…); en consecuencia, se librará la libreta de libertad para que abandone la detención domiciliaria en la que se encuentra”, dictó la juez.
El juez 51 penal municipal ordenó dejar en libertad por vencimiento de términos a Karen Zulay Villa. Cabe señalar que a los jóvenes señalados de participar en estos desmanes se les imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado; tenencia, fabricación y tráfico de sustancias u objetos peligrosos; empleo o lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos; violencia contra servidor público; perturbación en servicio de transporte público, colectivo u oficial, e instigación para delinquir con fines terroristas.