Entre los heridos que dejó el atentado con una motocicleta bomba perpetrado en la mañana de este miércoles, 12 de junio, en el centro de Jamundí, estuvieron dos miembros de la Policía Nacional, un sargento y una patrullera, que por fortuna tuvieron lesiones leves.
Mientras que el tercer herido, un civil que se encontraba más cerca del artefacto explosivo, quedó en graves condiciones.
De acuerdo con la información oficial de la Fundación Valle del Lili, centro hospitalario a donde fueron remitidos los heridos, este último, “paciente de género masculino de 57 años”, llegó con “fractura expuesta de fémur y múltiples heridas por esquirlas, con trauma toracoabdominal penetrante, quemadura grado II en cara, cuello, tórax, abdomen, vía área, con evisceración”.
El hombre fue traslado de emergencia al quirófano, donde fue intervenido por los politraumatismos (cráneo-encefálico, facial, de tórax y abdomen; con fracturas en antebrazo derecho, mano izquierda y lado derecho de la cadera). De allí pasó a cuidados intensivos postoperatorios.
Los avances de su estado no habían conocido, sin embargo, hacia las 8:00 p.m. de este miércoles, la Fundación Valle del Lili confirmó que después de estos procedimientos, el paciente “ha requerido transfusión masiva de sanguíneos” y permanece “actualmente con ventilación mecánica”. El hombre continuará en su proceso de atención clínica en la institución con pronóstico reservado.
Hasta el momento no se tiene mayor conocimiento de la identidad de la víctima del atentado, al parecer, según deducciones que parten de los videos conocidos, se trataría de un trabajador informal que estaba en un estacionamiento de motos, donde el terrorista dejó el artefacto explosivo.
Por su parte, la alcaldesa de Jamundí, afirmó que una de las víctimas era extranjera, pero no hay claridad de si se trata de la misma persona.
Algunas versiones que circulan, sin confirmar, sostienen que el hombre se llama Rafael González y es un ciudadano venezolano, que se dedica a cuidar las motos de las personas que llegan a hacer diligencias por el centro de Jamundí. Él sería quien vio llegar al terrorista que dejó estacionada la motocicleta bomba, según lo muestra uno de los videos de cámaras de seguridad.
Aunque se afirmó en un principio que había muerto, la Fundación Valle del Lili desmintió esta versión, según el más reciente informe clínico este hombre inocente de 57 años aún lucha por su vida.