En la tarde del miércoles 14 de febrero fueron hallados dos cuerpos sin vida en la vía entre Cali y Dagua, a la altura del kilómetro 25. Los cuerpos se encontraban en una alcantarilla, en avanzado estado de descomposición.
Fue precisamente el olor putrefacto el que alertó a la comunidad, quien a su vez reportó a las autoridades de la situación. Al hacer presencia en la zona e inspeccionar el lugar, se encontraron con el macabro hallazgo de los dos cuerpos, que corresponderían a dos masculinos.
El último de estos hallazgos presentados este año en la zona fue el pasado 5 de enero. Ese día, en zona rural de Buenaventura, a orillas del río Dagua, se realizó el levantamiento de dos cuerpos pertenecientes a hombres reportados como desaparecidos dos días antes, de acuerdo con los informes de la comunidad.
Las víctimas fueron identificadas como David Andrés Camacho y Yerson Montoya, dos hombres que se habrían desplazado por zona rural de Buenaventura y fueron retenidos en el sector de Zacarías, según información de la Personería.
Otro caso similar en Dagua, donde se dio el hallazgo de un cuerpo sin vida, se registró el pasado 2 de enero, cuando las autoridades encontraron a Luz Enith Céspedes, de 27 años, una mujer madre de dos menores de edad, quien había sido reportada como desaparecida el pasado 28 de diciembre y luego hallada muerta en la vía al Palmar, kilómetro 34.
De la joven mujer se supo que fue torturada, pues tenía fracturadas las costillas, el tórax y uno de sus miembros superiores. Además, sufrió empalamiento y abuso sexual, una escena dantesca para su familia que le tocó ser presenciada por su familia cuando encontraron los restos el pasado 31 de diciembre, abandonado en la vía al Queremal en el kilómetro 34, a media hora del casco urbano de Dagua.