En un reciente boletín entregado por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, en la tarde de este sábado 28 de septiembre, la entidad advierte sobre un incendio activo en el departamento del Valle del Cauca y tres más en el Cauca.
Según explica el comunicado publicado en la cuenta oficial de X de la unidad, los cuatro incendios permanecían activos hasta las 6:30 de la tarde, pero también estaban siendo controlados por el cuerpo de bomberos respectivo de cada departamento.
En total, van 115 hectáreas afectadas según ese informe que están siendo atendidas por 32 unidades de bomberos, 39 unidades de la Brigada Militar Especializada en Atención y Prevención de Desastres (Briad) y once unidades de la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía Nacional.
¿Por qué han aumentado los incendios?
La frecuencia y gravedad de los incendios forestales podría estar contribuyendo al calentamiento de la superficie terrestre, señaló un reciente estudio publicado en la revista científica ‘Nature’.
Investigadores de la Universidad Northwest A&F de China y de la Universidad del Rosario en Colombia analizaron más de una década de datos satelitales y encontraron que el área de suelo expuesto a megaincendios juega un papel clave en este fenómeno.
Las conflagraciones en regiones como el oeste de Estados Unidos y el este de España han duplicado o triplicado su tamaño en las últimas décadas. Los científicos descubrieron que los incendios más grandes reducen la evapotranspiración y la reflectividad de la superficie, lo que provoca un aumento en la temperatura del suelo.
Esta reducción en la capacidad de liberar agua y el incremento en la absorción de radiación solar son factores que agravan el calentamiento global.
Chao Yue, científico de la Universidad Northwest A&F University en China, y varios investigadores, entre ellos Stijn Hantson, profesor del Pregrado en Ciencias del Sistema Tierra de la Universidad del Rosario en Colombia, encontraron que los efectos de los incendios pueden prolongarse incluso un año después de que ocurren.
Hantson subrayó la importancia de considerar no sólo las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la combustión de biomasa, sino también los efectos biofísicos que se producen durante y después de los incendios, como los cambios en el albedo y la evapotranspiración.
El estudio también advirtió que con el cambio climático se anticipa un aumento en la magnitud de los incendios, lo que significa que el impacto biofísico de estos eventos es desproporcionado respecto a su tamaño. Los incendios más grandes tienen un efecto mucho más amplio en el calentamiento de la superficie terrestre.