La madrugada de este domingo, 10 de septiembre, la comunidad de la zona rural de Jamundí, Valle, se vio alarmada por ráfagas de fusil que se escucharon en los corregimientos de San Antonio y Guachinte.
El Coronel Julio Arturo Pinzón, Comandante de la Tercera Brigada del Ejército, emitió un comunicado a través de un video en el que informó sobre los combates que se han llevado a cabo en la zona rural de Jamundí. En sus declaraciones, proporcionó detalles importantes sobre la situación actual en la región.
El militar señaló que desde las 5:30 de la mañana, las tropas del Ejército se han enfrentado a las disidencias de las Farc conocidas como “Jaime Martínez”. Estos combates han tenido lugar en la zona rural de Jamundí y han resultado en un suboficial del Ejército herido levemente.
A pesar de las hostilidades, el Comandante confirmó que las tropas continúan con sus operaciones en la vereda Guachinte. Esto indica un compromiso por parte del Ejército de mantener la seguridad en la región y controlar la situación.
Por su parte, el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, fue enfático en que se está garantizando la seguridad de los habitantes del municipio.
Violencia electoral en el Valle del Cauca
A medida que se acercan las elecciones regionales en Colombia, el Valle del Cauca se enfrenta a una amenazante ola de violencia política electoral. La Defensoría del Pueblo ha emitido una preocupante alerta, identificando municipios en riesgo extremo, alto y medio en la región debido a la presencia de grupos armados ilegales y bandas criminales.
Municipios en riesgo
Según la Defensoría del Pueblo, los municipios de Tuluá, Jamundí y Buenaventura se encuentran en riesgo extremo, mientras que otros 15 municipios están en riesgo alto y 11 más en riesgo medio en la región del Valle del Cauca.
Esta evaluación se basa en la presencia de grupos armados al margen de la ley y bandas criminales que aumentan la probabilidad de actos violentos que podrían afectar el proceso electoral programado para el 29 de octubre.
Desde el inicio del año electoral, se han registrado 15 incidentes de violencia en el departamento del Valle del Cauca, con seis víctimas fatales, según datos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Esta situación es alarmante y pone en riesgo la integridad de los candidatos y la legitimidad del proceso electoral.
Alejandro Sánchez, coordinador del MOE, señala que la violencia en el Valle del Cauca debe ser entendida en un contexto histórico. Las elecciones locales son un momento crucial de disputa por el poder local, lo que ha llevado a episodios violentos en diferentes elecciones.
Zonas de conflicto
En particular, la zona alta de Jamundí ha estado cerrada para algunos candidatos en elecciones anteriores debido a la violencia.
Además, la zona rural de Buenaventura ha sido testigo de masivos desplazamientos desde 2022. A pesar de estos desafíos históricos, se ha observado un aumento gradual de la violencia desde 2018 en la región.
Los candidatos también han denunciado amenazas y ataques en el Valle del Cauca. Gustavo Vélez Román, candidato a la Alcaldía de Tuluá por el Partido Conservador, ha experimentado amenazas y atentados que han limitado su capacidad para llevar a cabo su campaña. Libia Mosquera Viveros, aspirante a la Alcaldía de Buenaventura, ha enfrentado mensajes intimidantes y amenazas a medida que su candidatura ha ganado visibilidad.
William Andrés Cruz, candidato a la Gobernación del Valle, ha expresado su preocupación por la situación de seguridad en Tuluá y ha destacado que el miedo generalizado en el municipio ha silenciado a los medios de comunicación y ha dificultado que algunos candidatos realicen campañas políticas.
Respuesta de las autoridades
Ante esta situación crítica, las autoridades han establecido una Comisión de Seguimiento Electoral y Mesas de Seguridad para evaluar los riesgos en el territorio. Se insta a los candidatos a denunciar cualquier amenaza o acto de violencia para activar el Plan Padrino y recibir el acompañamiento necesario.
La violencia electoral en el Valle del Cauca plantea graves desafíos para la democracia y la seguridad en la región. La comunidad internacional y las autoridades colombianas deben tomar medidas urgentes para garantizar elecciones libres y justas y proteger la vida de los candidatos.