Un cargamento de metanfetaminas que iba a ser enviado en un buque de carga, que pretendía salir del puerto de Buenaventura con destino a China, fue desmantelado por la Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).
De acuerdo con la Fiscalía, unidades de la Armada Nacional realizaron una diligencia de inspección y encontraron el alijo adherido en la parte subacuática de la embarcación, exactamente en el sistema de enfriamiento.
En concreto hallaron cinco tulas que contenían algo más de 112 kilogramos de metanfetaminas, un estimulante que afecta el sistema nervioso y es utilizado para la elaboración de drogas sintéticas.
Los elementos de prueba indican que el buque procedía de México y estaba de tránsito en la terminal marítima de Buenaventura, para seguir su trayecto a Asia.
De acuerdo con el reporte de la Armada Nacional, el operativo se dio durante la inspección subacuática al buque de alto bordo en el puerto de Buenaventura, en donde tripulantes de buceo y salvamento hallaron ocultos en una de las cajas de mar, cinco paquetes prensados que al parecer contenían sustancias ilícitas, por lo cual procedieron a retirarlos y transportarlos hasta la Estación de Guardacostas de Buenaventura.
”Con esta operación, la Institución Naval evitó que más de 16 millones de euros ingresaran a las finanzas de las organizaciones narcotraficantes que delinquen en el Pacífico colombiano. Así mismo, se evitó la comercialización de aproximadamente un millón y medio de dosis de esta sustancia en las calles del mundo”, señaló la Armada.
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La Fiscalía General de la Nación informó recientemente que obtuvo elementos de prueba que dan cuenta de la posible responsabilidad de seis integrantes de la Policía Nacional, en la simulación de diligencias de allanamiento para apoderarse de los estupefacientes que almacenaban redes narcotraficantes en inmuebles del Caribe colombiano, especialmente en Magdalena.
Los uniformados, al parecer, aprovechaban las funciones que desempeñaban para utilizar los vehículos oficiales que les eran asignados, alterar los sistemas de identificación y trasladarse a los puntos de acopio de los alijos. Haciendo uso de armas de fuego ingresaban e intimidaban a los ocupantes haciéndoles creer que cumplían con una orden judicial, y se llevaban las sustancias ilícitas para venderlas a una estructura delincuencial.
Por estos hechos, los funcionarios fueron capturados en diligencias realizadas en Medellín (Antioquia) y Santa Marta (Magdalena). Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico les imputó, de acuerdo con su posible participación, los delitos de falsedad marcaria, utilización ilegal de uniformes e insignias, peculado por uso, violación en habitación ajena por servidor público, abuso de autoridad por omisión de denuncia, abuso de función pública, asociación para la comisión de un delito contra la administración pública, receptación; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos. Los cargos no fueron aceptados.