El bicarbonato de sodio es un producto que no falta en las cocinas colombianas, donde tiene múltiples usos, especialmente para desinfectar las superficies, pero también es muy utilizado como medicamento para combatir la acidez y los problemas estomacales. Es decir que es un compuesto con grandes beneficios.
Adicionalmente, el bicarbonato de sodio que se consigue en tiendas de barrios, supermercados y grandes superficies, a un precio muy económico, tiene otros usos que a veces la gente desconoce, especialmente en la limpieza y desinfección de los vehículos.
Estos prácticos consejos pueden ayudar a ahorrar una fortuna a las personas, por lo tanto es importante que conozcan cómo se debe usar y la dosificación.
Borra manchas de líquidos y alimentos
Es muy usual que los pasajeros y el mismo dueño derramen líquidos o alimentos, sobre todo después de un viaje largo, dando como resultado enormes manchas que pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza a la hora de intentar retirarlas.
Posteriormente, se frota y se deja dejar actuar por algunos minutos para finalmente retirar los restos de la mezcla con un trapo húmero y limpio.
En caso de que la mancha persista, se recomienda agregar a la mezcla un par de cucharadas de vinagre y repetir la operación. Con esta mezcla se eliminará casi cualquier mancha, no obstante, se debe considerar que después de realizar el proceso se debe ventilar el área para eliminar el fuerte olor a vinagre, el cual, desaparecerá por sí mismo en cuestión de horas.
Los malos olores del auto desaparecerán
Hay muchos motivos por los que pueden aparecer malos olores al interior de un vehículo.
Pero, un método eficaz para eliminarlos es aplicar de bicarbonato de sodio en la zona donde el mal olor es más intenso y aunque la mayoría de veces se recomienda esparcirlo por todo el automóvil, retirarlo podría volverse muy complicado si no se tiene una aspiradora.
Farolas amarillas
Cuando hay lluvias muy frecuentes, es común que los faros del auto se vuelvan amarillos. Esto, además de darle un mal aspecto al carro, también podría ser peligroso ya que disminuye la potencia de las luces.
Pero antes de llevar a pulirlos o pensar en cambiarlos, que implicaría gastar una gran cantidad de dinero, primero pruebe a limpiarlos con el bicarbonato de sodio que combinado con jugo de limón los aclarará en cuestión de minutos.
Para quitar el amarillo de las farolas, solo hay que hacer una pasta con los ingredientes mencionados y posteriormente aplicarla sobre los faros. Dejar actuar por unos minutos, y enseguida frótelos. Para hacer más efectiva la limpieza debe retirar la pasta con un trapo húmedo y limpio, los resultados serán inmediatos.