La estabilidad, comportamiento y seguridad de una motocicleta dependen en gran parte de las llantas, que deben ser de la mejor calidad posible y mantenerse en perfectas condiciones de uso e inflado.
A propósito de lo anterior, vale anotar que aunque una llanta de buena calidad se ve externamente igual a una barata de marca ‘gato’, las prestaciones y seguridad ofrecidas por la primera serán siempre mejores que las de una de baja calidad.
Entre los muchos beneficios obtenidos al adquirir una llanta de buena manufactura están el mejor agarre en curvas y pavimento húmedo, frenadas eficientes en corta distancia, menor consumo de combustible, mayor suavidad de marcha y una larga vida útil, que justifica plenamente la inversión en un buen ‘calzado’.
De todas maneras, la elección de las llantas para una dos ruedas requiere de dedicación y un poco de estudio.
Solo así se podrán escoger las llantas de mayor conveniencia, de acuerdo con el tipo de moto y uso que se le dé a la misma.
Lo primero a tener en cuenta es precisamente la clase de moto, ya que el compuesto de una llanta para una moto deportiva es totalmente diferente a la usada en una de tipo scooter, por ejemplo.
Cabe anotar que al igual que ocurre con las llantas de carreras, las de uso diario en ciudad y carretera se pueden encontrar en compuestos de caucho blando, medio o duro.
Con respecto a lo anterior, hay que aclarar que las llantas blandas ofrecen más agarre y, por lo tanto, mayor estabilidad y frenada, pero se desgastan más rápidamente que las de compuestos intermedios o duros.
De esta forma, lo mejor para los amantes de la conducción deportiva son las llantas blandas, que ofrecen la mayor seguridad pagada con menor vida útil.
De otra parte, están los motociclistas ‘normales’ que utilizan sus vehículos como medio de transporte en el día a día.
Para esta inmensa mayoría de motociclistas lo recomendado es optar por unas llantas duras, que garantizan muchos más kilómetros de recorrido que unas blandas.
Otro ítem de vital importancia a tener en cuenta en el momento de seleccionar las llantas de una moto es el tipo de labrado, que debe ir en concordancia con el uso dado a la motocicleta.
Esto quiere decir que quienes transitan por vías sin pavimento deben adquirir llantas todoterreno aptas para arena, barro y caminos destapados.
Por razones derivadas de su diseño y construcción este tipo de llantas (off road) genera mayor ruido en marcha y brinda menor estabilidad en curvas asfaltadas, que las diseñadas para uso exclusivo en pavimento.
Una vez determinado el compuesto y tipo de labrado se debe proceder a elegir la llanta, que como ya lo mencionamos debe ser de la mejor calidad posible y conservar el diámetro original de fábrica.
Esta última recomendación resulta importante, ya que al aumentar o disminuir el tamaño de la llanta se altera el comportamiento de la moto, tanto en las curvas como en las frenadas, comprometiendo así la seguridad del conductor y su acompañante.
Por todo lo anterior, lo ideal para garantizar la protección de los ocupantes de una motocicleta es adquirir llantas de marcas reconocidas con garantía de fábrica.
Recuerde que lo barato sale caro y especialmente cuando se trata de comprarle ‘zapatos’ a una moto.