El estudio de tráfico de la INRIX que suma 50 países en los 7 continentes y más de 1000 ciudades al rededor del mundo, sigue sorprendiendo con sus datos. Según la página web de la institución, Bogotá es la única ciudad latinoamericana que hace parte del top 5 de los lugares en los que más se pierde tiempo en el tráfico. Según el estudio, la capital tiene los mismos problemas que Londres, Chicago u otras.
La publicación asegura que los habitantes de Londres pierden 156 horas en el tráfico diario, seguidos de 155 horas que pierden los habitantes de Chicago. La siguiente ciudad es París con 138 horas, Boston con 134 y Bogotá, en donde sus habitantes pierden 122 horas en el tráfico. En Suramérica, la capital Bogotana es la reina seguida de Medellín, en donde sus habitantes pierden 91 horas, Quito con 70, y Cali, Valle del Cauca, con 66.
En el ranking de las 10 más congestionadas también hacen presencia Palermo, Toronto, Nueva York, Monterrey y Filadelfia. Según el documento, “la congestión del tráfico ocurre cuando la demanda de viajes por carretera excede la oferta de carreteras. A medida que aumenta el tráfico de vehículos, los conductores, los transportistas de carga y los pasajeros de autobuses pierden tiempo y gastan combustible de manera improductiva. Ese “tiempo perdido” tiene un valor”.
Ese precio en los estados Unidos llegó a los 869 dólares, en el Reino Unido a los 926 y en Alemania a los 439. “Además del tiempo perdido, las externalidades negativas como los retrasos en el transporte de mercancías, la presión inflacionaria y el impacto ambiental generalmente se ven exacerbadas debido a la congestión del tráfico. Si bien no se miden en este informe, estas externalidades disminuyen la calidad de vida en todo el mundo”, dice el estudio.
¿Preocupación por Miami?
La ciudad de Miami es la novena más congestionada del mundo y presentó un incremento de 30% en el volumen de tráfico entre el 2021 y el 2022, lo que ha hecho perder más de 105 horas a los habitantes de dicha ciudad. Entre los problemas de la ciudad están una infraestructura deficiente, y una oferta de transporte público problemática.
En 2021, el Nuevo Herald publicó una nota en la que indicaba que la alcaldesa Daniella Levine Cava, de Miami, había obtenido la aprobación del plan de renovación del servicio público de la ciudad y mantener las rutas menos populares, pero aumentar el servicio en los corredores más transitados.