¿Cuáles son las verdaderas razones por las que diversas organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles y políticas quieren salir a manifestarse en las calles el próximo jueves en distintas ciudades del país?
La pregunta se la están haciendo muchos colombianos al ver el alcance que ha tenido la convocatoria hecha inicialmente por el Comando Nacional Unitario, conformado por la Central Unitaria de Trabajadores, CUT; la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC, y la Confederación General de Trabajadores, CGT.
En principio, se ha hablado de rechazar una reforma laboral y otra pensional que desde el Gobierno Nacional y empresarios se vienen planteando hace algunos meses y que supuestamente estaban anunciadas para fin de año.
Sin embargo, esta semana el presidente de la República, Iván Duque, ratificó que durante lo que queda de 2019 no se radicará ningún documento al respecto y que hay propuestas que su Ejecutivo rechaza con contundencia, entre ellas la de Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), que pide pagar a los menores de 25 años solo el 75% del salario mínimo.
“Este Gobierno no está proponiendo bajar el salario mínimo (...) Este Gobierno no está de acuerdo con reducirle el salario a los jóvenes, como propuso alguna institución”, dijo Duque.
Sin embargo, el abogado y economista José Roberto Acosta asegura que esas declaraciones del Jefe de Estado son producto de la presión social, puesto que ya había un proyecto de reforma en marcha.
De hecho, algunas voces sostienen que fue a causa de la caída de la Ley de Financiamiento en la Corte Constitucional que las propuestas pensional y laboral tuvieron que ser aplazadas por el Gobierno Nacional para el 2020.
Por su parte, el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, reconoce los recientes anuncios del Jefe de Estado, pero agrega que “si esos fueran los únicos motivos para una jornada nacional de protesta, no tendría razón de ser. Pero es que hay un conjunto de incumplimientos que ha heredado también este Gobierno”.
“Este Gobierno no está proponiendo bajar el salario mínimo (...) Este Gobierno no está de acuerdo con reducirle el salario a los jóvenes, como propuso alguna institución”: Iván Duque.
Por una política de empleo
El líder sindical plantea que uno de los elementos determinantes del paro es exigir la elaboración de una política de trabajo que permita contrarrestar el desempleo, cuya cifra para septiembre pasado se ubicó en 10,2%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
“Esta jornada nacional de protesta tiene una agenda muy amplia. Es por el derecho al trabajo, por el derecho a la vida; es por el desarrollo de una política de empleo que no tiene este Gobierno, que no la tuvo el anterior ni ningún Gobierno en los últimos 30 años. Tenemos una de las tasas de desempleo más altas de América Latina, una tasa de informalidad brutal”, sostiene.
En su opinión, el denominador común es la ausencia de oportunidades para jóvenes y mujeres, por lo que enfatiza en que más que manifestarse en contra de un proyecto de reforma laboral, exige la formulación de una política nacional de empleo.
Ahora bien, para el economista Jorge Restrepo, más que un pliego de peticiones puntual de parte de los convocantes al paro, lo que se observa es la manifestación de malestar generalizado en varios núcleos de la sociedad.
“Protestas como esta son señal de inconformismo. No necesariamente tienen que tener un liderazgo ni un discurso estructurado ni un pliego de peticiones detrás. Por eso, creo que el reto principal de la sociedad es escuchar para interpretar de dónde viene el malestar. Ese es un síntoma, no un diagnóstico estructurado”, explica.
Sin embargo, Acosta considera que la jornada del jueves sí tiene una agenda puntual: “El principal reclamo es que se fundamente una política de crecimiento y desarrollo económico no basada en el abaratamiento de la mano de obra, de la explotación adicional de los trabajadores, sino también de un compromiso compartido con los empresarios y con los gremios”.
“El reto principal de la sociedad es escuchar para interpretar de dónde viene el malestar. Ese es un síntoma, no un diagnóstico estructurado”: Jorge Restrepo
Pulso político
Para el analista Carlos Andrés Arias Orjuela, detrás de la protesta convocada para el jueves podría estar en juego la gobernabilidad del presidente Iván Duque, entendida como su capacidad para crear consensos con la población y negociar y dialogar con los distintos sectores, sin deslegitimar el derecho a disentir.
A su vez, el politólogo Jorge Iván Cuervo asegura que la convocatoria al paro inició como una iniciativa de las centrales obreras, pero poco a poco se ha convertido en un escenario propicio para manifestar el inconformismo frente al Gobierno y para reconfigurar liderazgos de la oposición política.
En la jornada del jueves “se va a definir quién va a ser de ahí en adelante el que canalice la inconformidad de la ciudadanía hacia el Gobierno”, explica, aludiendo a figuras como la de Sergio Fajardo, que en opinión de analistas quedó ‘bien parado’ tras los comicios regionales del 27 de octubre.
Y agrega que podría ser una buena oportunidad para que el Mandatario tome algo de independencia frente al Centro Democrático y se acerque a otras fuerzas políticas con presencia en el Congreso, donde en ocasiones se está quedando corto de apoyos.
En la jornada del jueves “se va a definir quién va a ser de ahí en adelante el que canalice la inconformidad de la ciudadanía hacia el Gobierno”: Jorge I. Cuervo
Lo que responde el Gobierno Nacional
Además de aclarar que no presentará ningún proyecto de reforma laboral ni pensional, el presidente de la República, Iván Duque ha reiterado en distintos escenarios que respeta “el derecho legítimo a la protesta y las manifestaciones pacíficas, pero el vandalismo y atentar contra los derechos de los demás, no puede disfrazarse como protesta social”.
Y con respecto a los requerimientos expresados en materia salarial por los organizadores del paro del próximo jueves en el país, el Ejecutivo ha dicho que “por primera vez en la historia, un Presidente se sentó en la Comisión de Concertación y entre empresarios, Estado y trabajadores, logramos el mayor aumento real en 25 años del salario mínimo, el mayor aumento en el subsidio de transporte en catorce años y pusimos en marcha el Pacto por el Trabajo Decente”.
“Queremos invitar a los colombianos a no dejarse engañar ni manipular con desinformación que solo busca desestabilizar. Tenemos que fijarnos en los hechos concretos y reales”, se ha indicado igualmente desde la Administración Duque.
“En ningún momento se ha planteado eliminar Colpensiones” es otra de las precisiones afirmadas por el Palacio de Nariño que, por el contrario, ha señalado que mantiene los tres pilares con los que se ha comprometido en esa materia: “No afectar los derechos adquiridos, no aumentar la edad de pensión ni trabajar por un sistema más equitativo para los más vulnerables”.
Así mismo, el Jefe de Estado ha dejado en claro que para el 2020 el sector educativo cuenta con el presupuesto de $44,1 billones, “el más alto en la historia del país para fortalecer la educación inicial, básica, media y superior”, en respuesta a quienes aseguran que el Gobierno ha incumplido los compromisos adquiridos con los estudiantes.
Se agregó que “es completamente falso que el Gobierno haya decidido privatizar ISA” y que el holding financiero “le apuntará a una mayor eficiencia en los procesos y optimización de recursos” y que tiene por objetivo optimizar el portafolio accionario de la Nación en las entidades de servicios financieros “para proteger los ahorros del público”.
Cara a cara
“Presidente que no respeta la protesta, no es un demócrata”: Jorge Enrique Robledo, senador del Polo Democrático.
¿Por qué respalda el paro?
Me parece que es un paro justo con reclamos justos en contra del paquetazo neoliberal de Duque, una reforma pensional, laboral y tributaria regresiva que el Gobierno está cocinando, un holding de sociedades públicas a privatizar, además de otros puntos que el Polo Democrático ha ayudado a explicar. Me parece que el Gobierno está manejando esto muy mal y no está respetando el derecho a la protesta democrática y civil, que es lo que se va a hacer.
Sectores afines al Gobierno dicen que el paro es una manipulación política...
El Gobierno y sus amigos están en el derecho de estar en desacuerdo con el paro. Lo que no comparto es que se hayan dedicado a sabotearlo con mentiras y a presentar a sus organizadores como los peores seres del mundo, a vender ese día como el juicio final. Eso es una manera tramposa de argumentar. Lo que repudio es que no tengan una actitud democrática. Uno no puede decir que respeta la protesta y luego coger todo el poder del Estado y concentrarlo en engañar y meter miedo para impedir que la gente salga. Presidente que no respeta la protesta, no es un demócrata.
Pero el presidente Duque ha reiterado que no habrá reformas...
Eso es un truco. Ellos dicen que no va a haber reformas, pero saben que sí va a ser así. Además, que no hayan presentado el proyecto de ley no le impide a la gente protestar contra una idea. La reforma laboral que se viene no la han aprobado, pero sabemos que es reaccionaria porque es la fórmula del Banco Interamericano de Desarrollo: su presidente hace ocho días dijo que había que subir la edad de pensiones. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha dicho cómo debe ser la reforma pensional, y Duque es un ‘corre, ve y diles’ de esas entidades. No nos vamos a dejar engañar.
Si la protesta se sale de control, podría acarrearle un costo político a quienes están con ella...
Yo sí creo que alguien va a sabotear las protestas. Es más, casos hemos visto de miembros de las fuerzas disfrazados haciendo desmanes. Pero cada vez que hay un partido de fútbol está ese riesgo. La solución no es prohibir el partido, sino que las autoridades brinden las garantías. Si eso me cobra un costo político, lo pago, no tengo problema, porque yo ni siquiera estoy defendiendo mi pensión, yo ya tengo ese derecho con todas la garantías, pero no las veo para los jóvenes. Yo quiero que cuando dentro de unos 20 años mis nietos me pregunten: ¿usted dónde estaba cuando a mí me quitaron la pensión? yo les pueda decir: ‘Estaba luchando’.
“Estamos es en contra del vandalismo, no de la protesta”: Paola Holguín, senadora del Centro Democrático
Se dice que el Gobierno quiere mostrar la marcha como un acto de vandalismo...
Nosotros siempre hemos dicho que en toda democracia se debe respetar el derecho a la movilización, pero también que se debe diferenciar del vandalismo y la conducta criminal. Muchos sectores están convocando al paro con unas razones claras, pero otros solo están utilizando mentiras o verdades a medias. También hemos visto desde la comunidad internacional a unos sectores interesados en desestabilizar la región, lo vimos en el caso de Bolivia, donde resultó que un exguerrillero de las Farc estaba en unos enfrentamientos en Santa Cruz. Nosotros lo que hemos dicho es la verdad a los colombianos.
Pero los organizadores han dicho que será una protesta pacífica...
Nosotros no nos estamos inventando esto. Han circulando videos en las redes sociales llamando a desmanes, algunos son de manifestantes en Chile que dicen que ya vienen para Colombia a hacer lo mismo. Es que ya lo hemos vivido, hemos visto cómo destruyen propiedad pública en esas marchas, cómo incendian todo, cómo golpean a los miembros de la Fuerza Pública. Es que ya hay unas voces de alerta en otros países de la región y para nosotros sería muy doloroso que nos volvieran a Colombia una Chile de hoy.
¿Entonces cómo cree usted que debería ser la protesta del próximo jueves?
Nosotros hemos hecho muchas marchas, pero jamás hemos atacado un bien público o privado, jamás hemos atacado a la Fuerza Pública, jamás hemos obstaculizado el tránsito y los derechos de los demás. Es más, al final de cada marcha recogemos la basura de los lugares y quedan incluso más limpios de lo que los encontramos. Es que en una democracia está bien marchar y está bien discernir, lo que no está bien es el vandalismo, es el terrorismo. Aquí nadie le tiene miedo a la protesta. En democracia es bienvenida, el llamado que hemos hecho es que no se pueden admitir ni vandalismos, ni conductas criminales, ni terrorismo.
Pero muchos van al paro porque sienten que el Gobierno no ha cumplido...
En el ejercicio político uno tiene que estar en la capacidad de escuchar la crítica sin amargarse y de no ser tan sordo para no hacer ajustes en lo que tenga que ajustar. A lo mejor hemos cometido muchos errores de comunicación y no hemos informado de la mejor manera a los colombianos de las medidas que se han ido tomando. No se puede satanizar ni un lado ni el otro, pero en lo que sí hay que ser claro es en oponerse al vandalismo.