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Linaza - Agua de Linaza
Antes de detallar el proceso de preparación de la mascarilla, es importante entender por qué la linaza es tan beneficiosa para la piel. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Belleza

¿Cómo hacer la mascarilla de linaza para la cara?

Antes de detallar el proceso de preparación de la mascarilla, es importante entender por qué la linaza es tan beneficiosa para la piel.

16 de agosto de 2024 Por: Redacción El País

La linaza, una semilla pequeña, pero poderosa, ha ganado popularidad en el mundo de la belleza natural gracias a sus múltiples beneficios para la piel. Rica en ácidos grasos, omega-3, antioxidantes, y compuestos antiinflamatorios, esta semilla puede ser una excelente aliada en el cuidado facial.

Una de las maneras más efectivas de aprovechar sus propiedades es a través de una mascarilla casera de linaza. A continuación, se explicará cómo preparar esta mascarilla y por qué debería considerarse como parte de la rutina de cuidado de la piel.

Antes de detallar el proceso de preparación de la mascarilla, es importante entender por qué la linaza es tan beneficiosa para la piel. La linaza es rica en lignanos, un tipo de antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. También contiene mucílago, una sustancia gelatinosa que proporciona una hidratación profunda, ayudando a mantener la piel suave y flexible.

Los ácidos grasos omega-3 presentes en la linaza ayudan a reducir la inflamación, lo que la convierte en un ingrediente ideal para personas con piel sensible o propensa al acné. Además, su alto contenido de vitamina E contribuye a nutrir y regenerar las células de la piel, dándole un aspecto más joven y radiante.

Ingredientes para la mascarilla de linaza

Para preparar esta mascarilla casera, solo se necesitan unos pocos ingredientes fáciles de encontrar:

  • 2 cucharadas de semillas de linaza
  • 1 taza de agua
  • 1 cucharadita de miel (opcional)
  • 1 cucharadita de jugo de limón (opcional)
  • Preparación de la mascarilla de linaza
1. Hervir las semillas de linaza:

El primer paso es colocar las dos cucharadas de semillas de linaza en una cacerola junto con una taza de agua. Llevar la mezcla a fuego medio hasta que comience a hervir. A medida que el agua hierve, las semillas de linaza soltarán una sustancia gelatinosa. Este mucílago es el principal componente que se utilizará en la mascarilla. El tiempo de hervor puede variar entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la cantidad de agua y de linaza utilizada.

Esta semilla es muy fácil de conseguir y puede ser utilizada en distintos platos.
El tiempo de hervor puede variar entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la cantidad de agua y de linaza utilizada. | Foto: Getty Images/iStockphoto
2. Colar el gel:

Una vez que la mezcla haya alcanzado una consistencia espesa y gelatinosa, retirar del fuego y colar las semillas para separar el gel. Este gel será el ingrediente base de la mascarilla. Es importante dejarlo enfriar durante unos minutos antes de aplicarlo sobre la piel.

3. Añadir ingredientes opcionales:

Aunque el gel de linaza puede usarse solo, también es posible añadir otros ingredientes naturales para potenciar sus beneficios. La miel es un excelente humectante que ayuda a retener la humedad en la piel, mientras que el jugo de limón tiene propiedades aclarantes y es rico en vitamina C. Si se desea, se puede agregar una cucharadita de cada uno de estos ingredientes al gel de linaza enfriado y mezclar bien.

Aplicación de la mascarilla

Para aplicar la mascarilla de linaza, es recomendable comenzar con el rostro limpio. Esto asegura que la piel pueda absorber todos los nutrientes de la mascarilla de manera más efectiva.

1. Extender una capa uniforme:

Con las manos limpias o con la ayuda de un pincel cosmético, aplicar una capa uniforme del gel de linaza sobre todo el rostro, evitando el área alrededor de los ojos y los labios.

2. Dejar actuar entre 15 y 20 minutos:

Dejar que la mascarilla repose sobre la piel durante 15 a 20 minutos. Durante este tiempo, el gel de linaza se secará ligeramente, formando una película protectora sobre la piel.

3. Enjuagar con agua tibia:

Una vez que la mascarilla se haya secado, enjuagarla con agua tibia, realizando movimientos circulares suaves para exfoliar ligeramente la piel. Finalmente, secar el rostro con una toalla limpia dando pequeños toques en lugar de frotar, para evitar irritación.

Top view of white bowl full of flax seeds
Una vez que la mascarilla se haya secado, enjuagarla con agua tibia, realizando movimientos circulares suaves para exfoliar ligeramente la piel. | Foto: Getty Images

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.

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