Ampliación de la vía a Pance estaría lista en marzo

Luego de haber sido adjudicada en 2015 y llevar cuatro años en obra, a mediados de marzo de este año se calcula que sea entregada la ampliación de la vía a Pance entre el sector conocido como La Vuelta del Bofe y la entrada 3 del ecoparque de la Salud.

Estos serán los primeros 3,5 kilómetros del corredor que contarán con andenes. Y aunque el proyecto inicialmente contemplaba la intervención de la vía desde la Vuelta del Bofe hasta el sector de La Vorágine, este debió recortarse debido a problemas prediales y presupuestales.

La obra se encuentra en el 78% de avance, según el último reporte entregado por la Secretaría de Infraestructura Municipal. En el sitio ya se habilitaron 1,8 kilómetros de vía y actualmente se realizan labores de excavación de los taludes, labor necesaria para continuar con la expansión del corredor.

El secretario de dicho despacho, Juan Diego Flórez, indicó que el contrato “no lo encontramos en tan mal estado. Hay que entender que la geología del sector es complicada, es un sitio donde tenemos grandes piedras, grandes movimientos de tierra y taludes que debemos controlar; entendiendo esto y revisando el estado del contrato, esa es una obra que finalizará dentro en marzo de este año y se terminará bien”.

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Cabe recordar que, en total, la vía se requiere ampliar en 5,1 kilómetros de extensión. Los trabajos consisten en sumar más de dos metros de ancho a la carretera, por lo que pasará a tener 7.2 metros; asimismo, se habilitan andenes de 2.2 metros de ancho y una ciclorruta de 2.5 metros en doble sentido.

Flórez explicó que la segunda fase de ese contrato, que son aproximadamente 1,6 kilómetros que hacen falta para llegar a La Vorágine, “va a depender del estudio geológico que contrató la administración pasada. Cuando nos lo entreguen nos dirán cuál es el tratamiento que se debe hacer en ese tramo, porque muy seguramente tendrá que hacerse un tratamiento geológico bastante fuerte y se necesitarán bastantes recursos para estabilizar la montaña y permitir el paso al otro carril que queremos hacer”.

De acuerdo con Jorge Amézquita, uno de los contratistas a cargo de la obra, este es un proyecto que muy grande con un presupuesto ajustado. “En el gobierno del alcalde Armitage tuvimos que suspender porque no teníamos predios desde La Riverita hasta La Vorágine, pero cuando se consiguieron vimos que el diseño tenía problemas porque hay taludes que excavar y esto no estaba en el presupuesto, por lo que se ajustó el proyecto hasta la entrada 3 del Parque de La Salud. La obra es compleja y la plata que hay no alcanza”, precisó el ingeniero, quien señaló que el costo de la obra, que inicialmente fue licitada por $21.057 millones, superaría los $30.000 millones.

El contratista añadió que, además de los líos de predios y la intervención compleja de los terrenos, en el sitio ha sido difícil ejecutar los trabajos porque “ese es nuestro jardín y podemos trabajar desde las 9:00 a.m. hasta las 4:00 p.m., de lunes a viernes, para que puedan entrar las volquetas. A eso se suma que los sábados solo podemos trabajar hasta las 10:00 a.m., con el problema de que se han presentado accidentes con ciclistas. Trabajar así es muy complicado”.

Amézquita indicó que en diciembre del 2019 cedió su parte en la sociedad que conformaba en el Consorcio Vía Pance, por lo que la ejecución de dichas obras quedó en manos del ingeniero Fernando Castro Spadaffora.

Al ser consultado por los costos del proyecto, teniendo en cuenta que la extensión hasta La Vorágine está en vilo, Flórez advirtió que “es probable que se disparen los costos, pero hay que ver el costo - beneficio, porque es mucha la comunidad que hay en ese sector y día a día utiliza la vía para acceder al transporte rural, además de los miles de caleños que sábados y domingos utilizan ese corredor porque su espacio de recreación es el río Pance”.

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En medio de los retrasos registrados en la entrega de la ampliación de este corredor del sur de la ciudad, así como las modificaciones que ha tenido el proyecto durante su ejecución, vecinos de este corregimiento del extremo sur de la ciudad pidieron a la Administración Municipal y al contratista a cargo para que procure pronta la culminación de la obra.

Alirio Silva, delegado del Consejo Municipal de Planeación y residente de la vereda El Pato, reseñó que “es el colmo que la obra pasara de pactarse en 5,5 kilómetros para la ampliación a quedarse en 3,5 kilómetros. Dicen que es por los taludes que no se puede seguir y que tampoco alcanza el presupuesto, pero esto debió haber estado dentro de los imprevistos y aforarse recursos para terminar las cosas como se planearon”.

En la ampliación del corredor principal que conduce al corregimiento de Pance se contempla la construcción de una ciclorruta, andenes y el ensanchamiento de la vía.

Silva añadió que se debe estudiar la posibilidad de implementar medidas alternativas y que aminoren los costos de la obra para extender la ampliación del corredor vial hasta La Vorágine.

“Finalizando el ecoparque, en la portería 4, hay un barranco para el que se pueden valorar soluciones sin entrar en excusas para acabar la obra. Allí se necesita un puente metálico anclado para hacer la ciclorruta, porque hay cerca de 600 ciclistas que todos los días hacen recorridos y esto les brindaría mucha más seguridad de la que hay hoy en día; esa estructura también podría servir para que se facilite el tránsito de peatones, así no se tendría que tocar la montaña ni los taludes, no se incurriría en más gastos”, afirmó el líder.

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Por su parte, Manuela Villarreal, residente de Pance, dijo que la ampliación de la vía “contrario a generar un beneficio para la zona, lo que ha hecho es afectar aún más la movilidad. Los fines de semana se está volviendo aún más difícil salir y entrar a las casas, porque hay gente que viene al ecoparque y está estacionando en el sector donde se realizan los trabajos y esto genera cada vez más trancones. La vía se volvió un parqueadero”.

Entre tanto, Daniel López, ciclista que frecuenta la zona de Pance, reseñó que la intervención de este corredor "ha sido muy buena, porque le ha dado espacio a los ciclistas, que antes no teníamos cómo movernos sin estar expuestos a tener accidentes”.

Los trabajos se licitaron en abril del 2015 y se contrató en junio del mismo año. El monto inicial del proyecto se estipuló en $21.056 millones.

En total, la obra contempla la intervención de 5.2 kilómetros. Sin embargo, por asuntos presupuestales los trabajos cubrirán la ampliación de 3.5 kilómetros.

En agosto del año pasado se cumplió inicialmente el plazo de entrega de la segunda etapa de esta megaobra, pero la fecha de entrega se modificó hasta mediados de diciembre del 2019, plazo que tampoco se cumplió.

Para la obra se otorgaron permisos para intervenir 1960 árboles a lo largo de 5.2 kilómetros. El compromiso es compensar dicho aprovechamiento forestal con 11.680 árboles nuevos.