Así se prepararon los caleños para rezar la tradicional novena navideña

Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali

El 16 de diciembre es sinónimo para todos los colombianos del inicio de las novenas navideñas, razón por la cual deben estar listos los pesebres que representan el nacimiento del niño Jesús.

Los caleños no están exentos de esta tradición, las casas de todos los sectores tienen lista la decoración para dar inicio a los nueve días de oraciones previos a la Navidad.

Algunos barrios lo viven con más intensidad y unión que otros. En El Guabal, por ejemplo, son alrededor de 20 pesebres comunitarios que han sido preparados para que los niños y niñas del sector vivan con mucha devoción estas fiestas.

“Los pesebres los hacen las mismas personas, se arman comités de cuadras y esos comités son los que programan inicialmente las actividades para poder recoger los fondos, que es a través de bingos, se venden empanadas, se hace una rifa, se juega parqués, varias cosas, y esas mismas personas son las que hacen el pesebre con cajas de cartón, las cuales se les piden a las tiendas que también colaboran”, contó Diego Medina, presidente de la Junta de Acción Comunal de El Guabal.

En este barrio habitan alrededor de 5000 personas del nivel socioeconómico 3 y algunos sectores, del 2. Por ello, la manera de vivir las novenas es netamente popular, así lo describió el Presidente de la JAC.

Esto hace que se vea de manera habitual a los infantes disfrutar de las novenas con sonajeros hechos a mano. Los padres y abuelos ayudan a recoger las tapas de gaseosa o cerveza que quedan de las botellas de vidrio, las aplastan, les hacen un orificio en todo el centro y las ponen en un alambre. Con eso basta para crear esos sonajeros populares.

“Es muy importante que no se pierda la tradición. Los niños se rotan las novenas, es decir, el niño de un pesebre migra al otro, del pesebre de la cuadra se va al pesebre del parque, de ahí al de la cuadra de nuevo, y los comités que organizan tienen programadas las novenas de tal forma que no coincidan los horarios”, agregó Medina.

Con esto se garantiza que los niños y niñas disfruten al máximo de esta actividad cargada de fe. Esa devoción es la que, según aseguraron desde la Iglesia, hay que cimentar en las nuevas generaciones.

El Padre José Eugenio Hoyos, párroco de la iglesia La Inmaculada Concepción del barrio Los Álamos y director de la Comisión Vida, Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Cali, lamentó que en los últimos años haya “ciertos aires y movimientos” que estarían intentando apartar la religión de la celebración navideña.

“Hay que volver otra vez a luchar para que no sea solo el árbol de Navidad, o el Papa Noel, los renos, todos estos adornos, sino que la gente vuelva a rescatar el pesebre. Hemos empezado una campaña en parroquias de rescatar el nacimiento de Jesús porque eso nos muestra las diferentes etapas del nacimiento del hijo de Dios, y es importante porque son tradiciones nuestras, son muy colombianas”, mencionó el cura.

Incluso reveló que aquellas personas que sean de otro credo no se deben sentir lastimadas en su fe, tampoco los que no profesen ninguna religión, pues rezar las novenas frente a un pesebre ya están muy arraigados a la tradición cultural que identifica a los colombianos.

“Las novenas le dan vida al pesebre cuando las rezamos junto a los niños, los jóvenes, participan personas que, incluso, por ahí no son muy activos dentro de su fe, pero el pesebre nos reúne a compartir, a dar, a expresar, a volver a encontrarnos con el amigo lejano, a hablar con el vecino, dejamos por un lado los celulares para centrarnos en Cristo”, expresó.

¿Cuándo nació el pesebre?

El Padre José Eugenio Hoyos es un amante de los pesebres; ha recorrido una gran cantidad de países coleccionando estos “nacimientos”, como también son llamados, tanto así que asegura tener más de 1000 ejemplares.

El religioso explicó que la representatividad alrededor de esta figura es única. “El pesebre es una recopilación de eventos del nacimiento de Jesús, no podemos olvidar la historia que viene aproximadamente del año 1223, cuando San Francisco de Asís crea el pesebre para que la gente pueda tener el conocimiento de ese nacimiento tan importante dentro de la historia. Entonces él lo hace de una forma muy natural, con las ovejas que hay alrededor y todos los protagonistas directamente personificados en lo concerniente al nacimiento”, detalla.

Si bien esta costumbre ha hecho mella en Colombia, reveló que en sus viajes ha visto diferentes formas de recrear y rezar al pesebre en naciones como Alemania, Ecuador, España, Perú, Estados Unidos, incluso en muchos países de África.

Sin embargo, dejó claro que nada se asemeja a Colombia. “Nuestro país se lleva el primer lugar en la calidad de pesebres, en la representación de cada uno, se los lleva por encima a todos en la diversidad de realizar los nacimientos. Tiene una variedad y una creatividad como ningún otro país, y la forma de las novenas que se celebran frente a cada pesebre pues son muy importantes porque nos invita a reunirnos en torno a la familia. Hay unos pesebres rumberos, salseros, etcétera, y otros muy solemnes, sobrios y tradicionales”, comentó.