Cali
Así son los 28 bosques urbanos de Cali; refugio de especies naturales en medio de la ciudad
Vecinos en diferentes sectores de la ciudad se han organizado y constituido en una red que apunta a la rehabilitación social y ecológica de una serie de espacios verdes, la mayoría de ellos parques barriales.
Por Jorge Escobar Banderas, reportero de El País
En el contexto caleño un bosque urbano puede definirse como una fracción de terreno público o privado, que contribuye con la conservación de la biodiversidad, posee zonas de conservación y de uso sostenible, además de generar procesos de participación comunitaria e institucional.
De acuerdo con Carlos Acosta, coordinador del programa de Bosques Urbanos del Dagma, esta red se creó en el año 2018 por iniciativa de un grupo de vecinos del barrio Miraflores y Guaduales de Guadalupe, quienes conscientes del hábitat que los rodeaba, decidieron unirse y gestionar ante la autoridad ambiental una inversión para la recuperación de los bosques de la Umbría, La Flora y Guaduales de Guadalupe.
“La pandemia fue una oportunidad para empezar a acrecentar la red y motivar a vecinos de otros parques para que se sumen. Ahí surgió la idea de construir el proyecto, luego se habló con la Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC, y el Dagma, tras ello se accedió a financiar el proyecto con recursos de la sobretasa ambiental”, explicó.
Resaltó que posterior a ello, pudo consolidarse una red de 15 bosques donde fueron sembrados jardines polinizadores, arbustos y especies de árboles nativos, además de dotarlos con señalética. Según el Dagma, los 28 bosques urbanos de Cali representan alrededor del 20 % del área verde de la ciudad.
Paula Rodríguez, especialista en Ciudades y Clima del Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF por sus siglas en inglés, indicó que la consolidación de este tipo de áreas contribuye con la recuperación de árboles nativos, además de la infiltración de las aguas lluvias, lo cual previene posibles inundaciones.
“Esto va creando corredores verdes y corredores biológicos que permiten el tránsito de especies, cuando tenemos ciudades grandes como Cali se dificulta que las aves, insectos y coleópteros puedan cruzar la ciudad, entonces, cuando hay estrategias de conectar los bosques eso facilita mucho el tránsito de especies y mejoran aspectos como la polinización”, resaltó.
La participación activa de la comunidad
Constanza Viveros es vecina del bosque urbano de Multicentro y asegura que el cuidado de este espacio verde ha sido esencial para unir a toda la comunidad y generar sentido de pertenencia, además de conocer la importancia que poseen para el equilibrio de los ecosistemas de Cali.
“Estas coberturas vegetales nos dan muchos beneficios porque se disminuyen las islas de calor y se baja la temperatura, en nuestro caso, estamos en la franja del río Meléndez”, resaltó.
Florencia Rodríguez ha sido otra de las vecinas involucradas en la conservación del bosque de Multicentro, a su juicio, es importante que la ciudadanía pueda ser consciente de lo que está en su barrio y muchas veces suele ser ignorado.
“Al salir a caminar uno empieza a percibir lo que tiene y a darse cuenta de lo que esto representa, empezamos a ver cómo ayudamos a cuidar los árboles y también a ver la forma en que el resto de la comunidad puede entender sobre la importancia de proteger este espacio”, aseveró.
Otro de los bosques urbanos que posee Cali es el Alcibíades Libreros Varela, ubicado en la comuna 19. En este punto, Ruby Infante Cárdenas ha hecho énfasis la necesidad de adquirir una mayor conciencia sobre la protección de estos ecosistemas.
“Somos conscientes del cambio climático y del descuido de nosotros como ciudadanos. Es por eso que nos hemos unido como vecinos para cuidar este bosque, aquí existen diferentes tipos de árboles como el caucho y el ficus, los cuales son muy notorios”, aseguró.
En la comuna 5, nororiente de Cali, se encuentra el bosque urbano de Villa del Parque, el cual gracias al programa Ecobarrios de la Alcaldía, pudo consolidar de una manera más ágil y sencilla, la protección de un área verde.
Gladys del Prado, líder del sector, indicó que en el barrio Villa del Prado existe un interés bastante creciente entre los vecinos por ayudar a cuidar y proteger los recursos naturales que se encuentran en sus alrededores.
“Los vecinos vienen y se encuentran con los guayacanes, además nos están ayudando a sembrar un jardín polinizador, para nosotros es muy importante la conservación de las abejas y las mariposas”, destacó.
Desde su perspectiva, “esto tiene que ser un motivo de orgullo y tenemos que apropiarnos, de lo contrario nos exponemos a que personas consumidoras de sustancias alucinógenas se apropien del lugar. Lo que estamos logrando con los bosques urbanos es que la gente se apropie y pueda salir a disfrutar de estos espacios que no solo son de recreación, sino también de sanidad mental”.