Aumenta insatisfacción de los caleños por la cantidad de zonas verdes en la ciudad

En el 2018, un 40% de los caleños se sentía satisfecho con la cantidad de árboles existentes en la ciudad, sin embargo, este año, ese porcentaje se redujo a un 29%.

Así lo revela la reciente encuesta de percepción ciudadana del programa Cali Cómo Vamos, un dato que se suma al debate de la última semana, generado por la caída de una ceiba bicentenaria en el oeste de la ciudad.

“En la encuesta no preguntamos por las causas, pero hay elementos que podrían dar explicaciones, como el tema de las construcciones que se han dado en la ciudad, por las cuales se han talado árboles, entonces la gente ve que hay menos árboles y cae la satisfacción. También, recordemos que este año tuvimos el tema de los incendios y eso podría influir”, aseguró Mauricio Vásquez, coordinador de Cali Cómo Vamos.

En el mismo informe, se le consulta al ciudadano ¿qué tan satisfecho se siente con los parques y zonas verdes de Cali? La satisfacción con este tema pasó de un 43% en el 2018 a un 42% en el 2019. Aunque la caída solo fue de un punto porcentual, cuando se analiza por zonas y estratos socioeconómicos hay una marcada diferencia.

“Por ejemplo, el Sur tiene una satisfacción alta con el 53%, es decir más de la mitad de la población está satisfecha, pero cuando miramos el Distrito de Aguablanca solo está satisfecho el 30%. Por estratos, en los altos hay un 69% de satisfacción, mientras que en los bajos es del 31%”, precisó Mendoza.

El País consultó con líderes ambientales, comunidad y autoridades sobre los factores que están incidiendo en la percepción negativa de los caleños con los temas ambientales.

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Alexandra Moreno, docente de la Escuela de Ingeniería de Recursos Naturales y del Ambiente, de la Universidad del Valle, señaló que los espacios para siembra de árboles son cada vez menores, el mantenimiento que se hace de las especies existentes “no es el mejor” y muchos ciudadanos hacen mal uso de las zonas blandas, “que las han pavimentado para poner allí carros, negocios y eso quita posibilidades de siembra de árboles”.

La docente añadió que el aumento de la insatisfacción puede estar relacionado con que cada vez más la gente tiene mayor consciencia de los efectos de la contaminación y el cambio climático, y de las implicaciones que tiene la falta de espacios verdes en la ciudad.

“Se debe trabajar en un proceso de concientización de las personas que, por ejemplo, quieren tumbar los árboles porque no les dejan espacio para parquear, ese tipo de cosas son las que hay que ir cambiando”, dijo Moreno y destacó que en Cali hay entre 8 y 9 árboles por persona, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es de tres individuos por habitante.

Para Renata Moreno, miembro del Comité Ambiental de la Comuna 22, “hay un problema muy grande y es que las compensaciones (de árboles que se erradican por obras) las están haciendo lejos de donde talan, con el argumento que en la zona donde talaron no hay espacio para sembrar, entonces las comunas se están quedando sin zonas verdes”.

La vocera ambiental anotó que otro factor negativo es que se dan autorizaciones para construir más, pero no se hace nada para aumentar el espacio público por habitante.

“Con el nuevo POT (Plan de Ordenamiento Territorial) en la Comuna 22 quedamos con 3,6 metros cuadrados de espacio público por habitante, y según la OMS deben ser 15 metros cuadrados”, afirmó.

A su vez, Gustavo Álvarez, biólogo de la Fundación Biodiversa, añadió que es necesario un trabajo articulado con la comunidad, donde se informe oportunamente de las intervenciones. “A veces la gente ve que se realizan podas masivas y se molesta porque hay poquitos árboles y los están talando, pero desconocen que pueden estar enfermos o que es necesario”, dijo Álvarez.

Entre tanto, Jair Llanos, veedor ambiental de la Comuna 2, manifestó que a los factores de insatisfacción por los espacios verdes se suma la preocupación de la comunidad por temas de inseguridad y consumo de alucinógenos en los parques: “este Alcalde dejó que todo mundo invadiera los parques, entonces todo eso causa mucha molestia”.

Claudia María Buitrago, directora del Dagma, aseguró que durante esta administración la entidad ha sembrado 1.420.842 árboles, de los cuales 90% son árboles y el resto arbustos. Del total de especies, 67.000 están dentro del área urbana y el resto en áreas estratégicas de las cuencas abastecedoras (zona rural).

Asimismo, indicó que se ha entregado el diagnóstico de 84.270 árboles para poda a los operadores de aseo, “y en la medida que estén bien diagnosticados y podados de manera técnica son árboles que no se van a caer y tendrán mayor seguridad”.

“El tema de los árboles en Cali es supremamente importante para la ciudadanía, pero esa misma ciudadanía es la que nos pide diariamente que talemos, todo mundo quiere árboles, pero nadie quiere el árbol al lado de su casa, y eso es un problema complicado”, aseguró Buitrago.

La funcionaria indicó que poco a poco se han ido endureciendo las zonas blandas, donde se pudieran sembrar árboles, y la comunidad se opone a que estas sean recuperadas: “esto es un tema de corresponsabilidad y si queremos los árboles tenemos que ser consecuentes y aceptar que haya un árbol al lado de nuestra casa”.

Por su parte, Ximena Zamorano, asesora de la Oficina de la Primera Dama, añadió que desde la estrategia Mi Cali Bonita se ha venido trabajando conjuntamente con Planeación, Dagma y el programa Tios, para recuperar los parques y zonas verdes de la ciudad. En ese sentido, entre 2018 y 2019 se han invertido más de $12.729 millones en 115 parques y 15 espacios verdes aledaños a canales.

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