Congresista Christian Garcés acusó a propietarios de la Carpa la 66 de hostigamiento; este es el caso

En medio de la polémica por la situación de la Carpa la 66 Central Park, ubicada en el sur de Cali, el congresista Christian Garcés denunció en redes sociales que fue víctima de hostigamiento por parte de los propietarios del lugar.

Según el relato del representante a la Cámara por el Valle del Cauca, que visitó el punto junto al concejal Juan Felipe Murgueitio, los propietarios Carlos Paz y su hermano, Sandro Paz, “nos echaron encima a sus empleados persiguiéndonos por la vía pública”.

En videos difundidos por Garcés se observa cómo Sandro Paz lo cuestiona en múltiples oportunidades por estar en el lugar. Allí, explicó el congresista, se encontraban respaldando a los vecinos de la Comuna 17 y sus denuncias sobre las irregularidades en la Carpa la 66.

“Sandro Paz está persiguiendo a un congresista de la República y estamos viendo cómo lanza injurias y calumnias. Mire cómo moviliza a la gente... esta es la modalidad de persecución en contra de un congresista”, se escucha decir a Garcés en apartes del video.

“Llegan como ladrones, nosotros somos gente trabajadora. ¿Qué vienen a hacer acá?”, se escucha decir a Sandro Paz en un video, mientras un grupo de personas, que serían colaboradores del lugar, comienza a rodear el vehículo en el que se movilizaban el congresista y el concejal.

Tras la acalorada situación, tanto Garcés como Murgueitio decidieron salir del lugar. Aunque el concejal de Cali no se ha pronunciado sobre lo ocurrido, en sus redes sociales también compartió el video registrado por el congresista vallecaucano.

La tensión entre los funcionarios y los trabajadores de la Carpa la 66 se dio en medio de la polémica por el funcionamiento de este lugar, que tiene interpuesta una querella desde el año 2022. No obstante, aún no hay un veredicto final sobre el futuro del establecimiento nocturno.

La comunidad del barrio Bosques del Limonar ha sido la encargada de denunciar la afectación que, según ellos, les ha causado a más de 3000 habitantes el ruido que se genera en los eventos desarrollados en el lugar ubicado en cercanías a más de 20 unidades residenciales.

En contraste, los propietarios del lugar señalan que los afectados son muchos menos. “No hablemos de la comunidad, es una demanda de tres personas. Dicen que hay 3500 familias afectadas y usted va a la audiencia y solo hay 8 personas. Ellas se representan a sí mismas, la comunidad no ha colocado ninguna denuncia”, dijo Carlos Paz hace algunos días en diálogo con El País.