Cali
Crece la expectativa por el futuro de los programas sociales en Cali
La titular de cartera, Ana Carolina Quijano, renunció el pasado el 8 de abril. Desde diversos sectores opinaron cuáles serán los principales retos del nuevo funcionario que llegue a la dependencia.
Tras la renuncia de la secretaria de Bienestar Social de Cali, Ana Carolina Quijano, luego de diversas críticas a su gestión, desde diferentes sectores manifestaron que el reto que tiene la ciudad en cuanto a lo social es grande, ya que hay muchos aspectos por mejorar.
Por ejemplo, desde el Concejo de Cali indicaron que una de las prioridades que debe tener el funcionario que llegue a ocupar este cargo es el problema del hambre en Cali.
“Con la comida de la gente no se juega, y es importante que la persona que llegue reconozca que a esto es a lo que se le debe apostar. Es momento de plantear un plan de choque que permita avanzar en esta situación, que es una de las más estructurales y sociales de la dignidad humana”, opinó la concejal Ana Erazo.
Lo anterior se justifica con que, según cifras del banco de alimentos, más de 800.000 personas en Cali buscan alimentarse así sea una sola vez al día, lo que refleja la dura realidad del hambre en el territorio.
La Secretaría de Bienestar Social, Ana Carolina Quijano, renunció ayer en medio de múltiples cuestionamientos, entre ellos la tardanza en la entrada en operación de los comedores comunitarios, de los cuales solamente están operando alrededor de 51, de los 762 que hay.
La saliente funcionaria finalmente puso en marcha la contratación de los principales programas, pero los mismos apenas despegan y todavía generan dudas entre los ciudadanos.
La funcionaria había sido objeto de varias citaciones al Concejo de Cali, donde su renuncia generó reacciones.
El cabildante Roberto Ortiz opinó que los primeros tres meses de la Alcaldía de Eder fueron perdidos en cuanto a lo social, principalmente por el actuar de Ana Carolina Quijano.
“Lo que se necesita es a un secretario o secretaria que tenga sensibilidad social y conocimiento de lo económico. Además, es fundamental atender a la población de calle con una atención integral que incluya la articulación de las Secretarías de Bienestar, Seguridad y Salud”, expuso el cabildante.
El concejal Rodrigo Salazar recordó que la Alcaldía tiene recursos del balance que llegan a los $ 700.000 millones que los puede utilizar de forma inmediata en los programas sociales, por lo que pidió más acción.
“Necesitamos que el nuevo secretario o la nueva secretaria tenga más ambición con lo planteado en el Plan de Desarrollo, para que aumente los indicadores que fortalezcan el componente social de la ciudad. No necesitamos una Secretaría distante y soberbia, si no que debe ser más humana”, aseveró Salazar.
La exsecretaria de Bienestar Social María Fernanda Penilla, quien también ha sido objeto de cuestionamientos pues la nueva Administración sostiene que el gobierno Ospina dejó los programas sociales desfinanciados, también se pronunció.
Opinó que los comedores comunitarios no se manejaron de la manera en la que se debía, a pesar de las advertencias que ella dejó.
“Se debe acudir a la memoria institucional. Por ejemplo, el líder de los comedores comunitarios venía ejerciendo desde la Administración de Armitage y continúo en la de Ospina, ¿por qué sacarlo? La mayoría de los líderes de los proyectos sociales fueron estigmatizados por estar en la Alcaldía de Ospina, eso hizo que, por ejemplo, cuando iniciaron los comedores, se equivocaran diciendo que no había recursos, cuando se dejó alrededor de $ 34.000 millones para operar unos 5 o 6 meses”, aseguró.
En las redes sociales también se pronunciaron algunos gestores sociales que indicaron que las raciones entregadas por la Alcaldía para la operación de los comedores comunitarios llegaron incompletas.
“Sería importante que esta persona le ponga lupa a los comedores a nivel general, porque hay mucha falencia en cuanto a los faltantes. De hecho, en este periodo llegó casi el 50 % de los insumos, la verdad no llegaron completos, entonces si nos llegaba para 10 días ahora nos está llegando para 5 días”, le comentó a El País William Delgado, gestor social del Comedor Comunitario Juan XXIII.
Otra de las prioridades de quien llegue a la Secretaría de Bienestar Social será poner en funcionamiento las Unidades de Transformación Social, UTS. A través de ellas se atienden 10.161 beneficiarios, entre niños y niñas de 0 a 5 años y las madres lactantes y gestantes.
Los desaciertos de Ana Carolina Quijano
Al inicio de la Alcaldía de Alejandro Eder, desde la Secretaría de Bienestar Social se indicó que no había dinero para poner a operar los 762 comedores comunitarios de la ciudad, por lo que solamente funcionarían 350. Esta declaración generó polémica y, posteriormente, se tuvo que rectificar diciendo que todos funcionarían, pero con una apertura de manera gradual.
Por otra parte, se le reprochó a Ana Carolina Quijano que anunció que las Unidades de Transformación Social iban a iniciar a funcionar, a más tardar, en el mes de marzo de 2024, pero estas aún no han podido iniciar su operación.
Finalmente, a la funcionaria se le pidió desde diversos sectores que tuviera acciones frente a los habitantes en condición de calle, debido a que hay más de 8000.
Frente a lo anterior, la Secretaría de Bienestar Social respondió con el ‘Plan Despertar con Amor’, el cual consiste despertar a esta población a las 6:30 a.m., para “invitarlos a iniciar sus labores del día”, y que con este trabajo se puedan “crear ambientes seguros y de convivencia para todos los caleños y caleñas”.
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