Denuncian irregularidades en entrega de medicamentos en reconocida EPS de Cali

El drama de las EPS sigue acrecentándose en la ciudad de Cali. En este caso, usuarios de la S.O.S (Servicio Occidental de Salud) denunciaron una serie de retrasos e inconvenientes en la dispensación de sus medicamentos.

Jhon García ha sido uno de los afiliados perjudicados por esta situación. En diálogo con El País, indicó que, tras la intervención realizada por la Superintendencia de Salud, ha desmejorado el servicio, en especial en lo relacionado con la entrega de las medicinas.

Resaltó que durante el último año han cambiado de operador en múltiples oportunidades, sin embargo, con este último han existido varias eventualidades y las entregas se han visto postergadas.

García mencionó que la disponibilidad de algunos medicamentos se ha visto afectada, en especial de aquellos fármacos para el tratamiento de afecciones como la hipertensión o los anticonvulsivos.

“Hay gente desde las cuatro de la mañana esperando a las afueras del dispensario del barrio Calima, se retrasó la apertura que era a las seis de la mañana y, finalmente, a las ocho abrieron y repartieron cien fichas para la atención. La entrega fue caótica”, insistió el ciudadano afectado por este hecho.

Hechos preocupantes

Este medio de comunicación también tuvo conocimiento de otros casos denunciados por varios de los afectados, quienes hicieron referencia al desmejoramiento en la calidad de los servicios ofrecidos por la EPS.

Algunas imágenes dan cuenta del significativo número de personas que se encuentran apostadas a las afueras del dispensario con el objetivo de poder acceder a la entrega de los medicamentos. Incluso varias de estas gráficas fueron captadas en horas de la noche.

Tatiana Recaman, otra de las afectadas, resaltó que desde hace varios días se encuentra a la espera de conseguir un medicamento para su hijo, pero el número limitado de turnos entregados por el dispensario le ha impedido acceder al fármaco.

“Antes nos atendían, pero eso ya cambió, muchos estamos aquí con permisos de nuestros trabajos y los retrasos nos afectan”, dijo.

Por su parte, Narlyn Valencia aseguró que se encontraba haciendo fila desde las cinco de la mañana a las afueras del dispensario de la EPS S.O.S. en el barrio Calima, pero el número limitado de ficha le jugó en contra e impidió que pudiera acceder a los medicamentos.

Cabe resaltar que para la realización de esta nota periodística, El País se comunicó con el equipo de la EPS S.O.S. para obtener una respuesta sobre las denuncias, sin embargo, al momento de publicación de esta nota no hubo respuesta por parte de la entidad.