Eventos y festivales que convierten a Cali en ciudad turística

El Patrimonio Unesco es una marca que buscan los europeos para viajar. Una es el ‘Festival de la marimba chonta y aires del Pacífico’, en Bahía Málaga.

“Si huele a caña, tabaco y brea, usted está en Cali, ¡ay mire vea!”. O “si por la Quinta vas pasando es mi Cali bella que estás atravesando”... “Esto es cuestión de pandebono”....Estos estribillos se han convertido en marca de ciudad, como el ‘Cali pachanguero’. No solo venden la salsa caleña como producto, sino eventos como la Feria de Cali que es el gran producto, el encuentro de la alegría para propios y extranjeros. Cali tiene al menos cinco eventos al año que son un destino turístico por si mismos. Los operadores turísticos los aprovechan y arman paquetes completos con ellos para viajeros nacionales y del exterior.Se estima que más de un millón de personas, entre nacionales y extranjeros, vienen cada fin de año a la Feria de Cali, el evento más vendedor de la ciudad. Es un destino en sí mismo porque durante una semana ofrece rumba, espectáculos abiertos como el Salsódromo, Melómanos y Coleccionistas, desfile del Cali Viejo, Superconcierto y corridas de toros.Lo mismo ocurre con el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez que se realiza en septiembre. Durante cinco días la gente puede disfrutar de agrupaciones de alta calidad que interpretan los ritmos del Pacífico, de la gastronomía de esa zona del país, de los licores que se producen en el litoral, artesanías y la industria de la cosmética y de la estética afro. El Festival Mundial de Salsa también ofrece algo parecido: música, baile, instrumentos, vestuario y videos musicales. Y va a pasar lo mismo este año con el Festival Baila Cali que se hará por primera vez en el segundo semestre del año, un evento en torno a la salsa, más académico y didáctico, para gente que quiere vivir una ciudad salsera.Detrás de las avesEl avistamiento, como en las grandes reservas del mundo, es hoy un producto de exportación para Cali y sus alrededores. En la región hay media docena de lugares adonde vienen los extranjeros, especialmente europeos, a ver más de 800 especies diferentes y disfrutar de clima y naturaleza seca y húmeda.El ‘Bosque de niebla de San Antonio’ cerca al corregimiento de El Saladito, a 20 minutos de Cali, es uno de los mejores sitios para avistar aves en el mundo, según los expertos. A una altura de 2200 metros sobre el nivel del mar es un pico de más de 120 hectáreas, que tiene un nivel alto de endemismo de aves. Hay 800 especies. La tángara multicolor es el pájaro emblemático y su supervivencia está amenazada. Todos quieren verla. Como ocurre con el gallito de roca, en El Topacio y Pico de Loro, arriba de Pance. Ánderson Muñoz, de Mapalina, iniciativa comunitaria que organiza giras para observación de aves, dice que este año se han hecho cuatro tours con 60 extranjeros cada uno y cada vez llegan más.Por otra parte, con Vallenpaz y la Umata (Unidad de Asistencia Técnica Agropecuaria) se han desarrollado dos destinos rurales: ‘La vuelta a Occidente’, una caminata ecológica por los corregimientos de Los Andes, Pichindé, La Leonera, Felidia, La Elvira y El Saladito. Y la ‘Ruta de la montaña’ por Pance, La Buitrera y Villacarmelo. Esto incluye hospedajes, alimentación y sitios de visita como pueblos, mariposarios y reservas naturales.Sabores, sabores... Cali tiene al menos cinco zonas gastronómicas que se han ido consolidando con una variedad de oferta de comida criolla e internacional. Granada es el destino tradicional. Jorge Escalante, empresario y líder del gremio, dice que en esa zona del norte de Cali hoy existen 32 restaurantes con un amplio abanico gastronómico que incluye comida oriental, árabe, libanesa, italiana, mediterránea, mexicana, concepto de cocina americana, colombiana, vallecaucana, del Pacífico, del Caribe, entre otras.La zona revivió con las obras viales que se hicieron y la apertura al parqueo de carros en un lado de la Calle 9N en el día y en los dos lados de la vía en la noche.Algo parecido ocurre en El Peñón, donde hay cerca de 20 restaurantes de alto nivel. En el Parque del Perro, Ciudad Jardín y Alameda donde se concentra una oferta popular de pescados y mariscos. Incluso la galería Alameda se está vendiendo como destino gastronómico. Rubiela Carabalí, quien lleva 40 años en su negocio de restaurante, dice que “mucho gringo viene a comer aquí”. El Sena ha capacitado a los restauranteros en mejores prácticas de cocina y nuevas recetas haciendo énfasis en lo autóctono con el uso de las yerbas tradicionales.Jhon Castaño, directivo de la plaza, dice que se han mejorado los espacios, se está cambiando el techo y se están instalando 32 cámaras para mejorar la seguridad.Un pasito para allá, un pasito para acá... el atractivoLa salsa es el principal atractivo turístico de Cali, según un estudio de Proexport. A raíz de eso se desarrolló un producto turístico en torno al baile. Para los europeos y asiáticos el baile es un asunto de salud, no de rumba. Para ellos se ofrecen paquetes temáticos consistentes en venir a tomar clases durante ocho días e ir a sitios de salsa a bailar con su instructor. El Festival Mundial de Salsa es un gancho de atracción para esto: los viajeros vienen al espectáculo y terminan en las escuelas de salsa. Se les hace un recorrido por sitios del barrio Obrero como Matraca y la Nelyteca, lugares donde está la gente popular bailando salsa. Se les lleva a Zaperoco y Tin tin Deo. Igualmente se vende Delirio y Ensálsate como grandes espectáculos temáticos de salsa. Incluso las viejotecas se incluyen en los planes turísticos de la ciudad.Los consumidores más frecuentes de estos productos son los alemanes y holandeses que viajan y consumen. La ventaja competitiva en este aspecto es que Cali tiene más de 80 escuelas de salsa y cinco mil bailarines. Hay un cluster alrededor con la fabricación de instrumentos musicales, vestuario, calzado y videos, todo lo cual es consumido por los turistas. Vea los destinos turísticos de Cali