Cali
Habitantes de Chiminangos temen que las demás torres puedan estar en riesgo
Alcaldía de Cali detalló cuál va a ser la intervención.
Incertidumbre sobre lo que pueda suceder es el sentimiento general de los propietarios de apartamentos en las unidades residenciales del barrio Chiminangos, al norte de la ciudad.
Y es que, al parecer, la mala condición estructural en la que se encuentran varias torres puede poner en riesgo a los habitantes del sector.
Diego Fernando Gómez Etayo, arquitecto e ingeniero civil, explicó que una causa puede estar en los factores geológicos, ya que los suelos del norte de Cali presentan dificultades.
“Desde hace mucho tiempo se conoce por el lado de los técnicos geólogos y que hacen estudios de suelos, que no son de buena calidad desde el punto de vista estructural y de soporte para edificaciones. Hay paleocauces, unos cauces antiguos - históricos que atravesaban ese sitio, y diferentes factores geológicos que hacen que los suelos del norte de Cali tengan comportamientos que no son los adecuados para la construcción. La falla que tienen es que con el tiempo pierden la capacidad de soporte y las ubicaciones se pueden hundir, pueden tener agrietamientos y demás”, reveló.
El especialista señala que el sismo del 2012 eventualmente pudo haber movido el suelo, los edificios y pudo haber causado afectación.
“Con el sismo y con el verano muy fuerte de los últimos meses, más el invierno que ahora se vive, los suelos al interior ganan o pierden humedad y se generan vacíos, y es posible que las torres se hayan desplazado, se hayan movido, incluso hayan rotado. Habría que verificar, por ejemplo, la verticalidad, si se ha conservado, que estoy casi seguro que no, no están tan derechitas como cuando las hicieron en 1988″, recalcó.
Esa es otra consideración, que las estructuras tienen más de tres décadas, pero el académico añadió que tampoco se le puede achacar el problema a la constructora, ya que probablemente ella hizo lo mejor posible desde lo técnico en su momento, pero prever que algo ocurra en 30 años no es tan fácil.
“Los propietarios de las demás torres deberían verificar que esos agrietamientos no estén ocurriendo y verificar la verticalidad, que es relativamente fácil y no es necesario hacerla tan técnicamente”, concluyó Gómez.
Para este procedimiento, los ciudadanos pueden ubicar una plomada desde el cuarto o quinto piso y cerciosarse de si estas se encuentran derechas o no. Si se identifica una anomalía, podría iniciarse una revisión más técnica de las condiciones.
Sin embargo, la secretaria de Gestión del Riesgo de Cali, Jocelyn Danna Carrillo, llamó a la calma y a evitar llegar a conclusiones imprecisas y que pueden alarmar a la comunidad.
Explicó que, de momento, no han entrado a evaluar las condiciones en las que se encuentran las demás torres en Chiminangos. “Necesitamos enfocar los esfuerzos en las edificaciones afectadas. Vamos a revisar de todas maneras el resto de las edificaciones con una inspección ocular”, indicó.
Las primeras acciones
En este caso pueden darse dos caminos: demolición parcial y reforzamiento estructural de las edificaciones, aplicación de la norma NSR10 y otros trámites.
De momento, la Secretaría de Vivienda está evaluando la posibilidad de entregar subsidios de arrendamiento temporal a las familias afectadas, considerando que la orden de evacuación fue inmediata.
“Este subsidio de arrendamiento temporal se entrega mientras se exploran otras opciones seguras para los ciudadanos”, explicó María del Mar Mozo, secretaria de Vivienda.
Otros organismos que han atendido la emergencia son Seguridad y Justicia y Bienestar Social, brindando acompañamiento a los habitantes de las tres torres que están en riesgo.
De acuerdo con la información entregada por la Alcaldía, todo este hecho inició hace más de una década, en 2012, cuando un importante sismo que sacudió a la ciudad generó grietas en las estructuras y, desde entonces, se recomendó a los habitantes de la propiedad realizar estudios de vulnerabilidad, pero nunca se hicieron.
La Subsecretaría para el Conocimiento y la Reducción del Riesgo atendió la solicitud y redactó un informe con los hallazgos, los riesgos identificados y las recomendaciones para su atención. Según el documento, las afectaciones evidenciaban asentamientos diferenciales del suelo, desplazamientos de estructura y grietas de entre 20 y 60 milímetros.