¿Iba por cobre?: Joven resulta electrocutado tras ingresar a una caja de energía en el barrio Andrés Sanín

Un joven de aproximadamente 20 años de edad ingresó hasta una caja subterránea de energía en el sector de Andrés Sanín, ubicado en la Carrera 8 con calle 73, y recibió una fuerte descarga eléctrica, unidades de bomberos brindaron asistencia médica.

Sin embargo, la fuerte descarga habría descompensado al hombre durante varios minutos. Gracias a la asistencia de los paramédicos lograron sacarlo de la cavidad amarrado, pero con vida. Una vez en tierra se lograba ver delicado de salud y bastante afectado.

El sujeto fue trasladado hasta el centro asistencial más cercano, sin embargo, aún se desconoce su estado de salud.

La comunidad ha manifestado que, presuntamente, el hombre habría ingresado hasta esta caja con el objetivo de hurtar el cableado que conforma el circuito. Sin embargo, esta información solo podrá ser constatada por las autoridades competentes, quienes están atendiendo en caso.

En tal caso, una vez adentro de la caja, quedó enredado entre los cables y ahí sufrió la descarga eléctrica, pese a que aún se desconoce el parte médico, lo cierto es que el voltaje que se encuentra en estos transformadores puede generar graves consecuencias en las personas.

Precisamente ayer, un caso similar sucedió en el municipio de Soacha, en Cundinamarca, cuando un sujeto que intentaba hurtar, aparentemente, el cableado público perdió la vida tras ser alcanzado por un fuerte descarga eléctrica.

Las autoridades informaron que todo se dio cuando un transformador de la empresa Enel Codensa se prendió en llamas consumiendo al sujeto. Los testigos quedaron aterrados al ver la explosión y las múltiples heridas y quemaduras de las que había sido víctima el hombre, luego de recibir una descarga de aproximadamente 11 mil voltios.

Estos hechos, lamentablemente, se repiten pese a las graves consecuencias que podrías acarrear. Las autoridades y las empresas de energía han optado por muchas alternativas para evitar las pérdidas humanas y económicas que puede dejar el robo de cableado.

Por ejemplo, en Cali este flagelo, que afecta no solo a la entidad, sino a los miles de usuarios a los que se les presta los servicios, deja pérdidas millonarias cada año que debe asumir la empresa prestadora del servicio.

Detrás del robo, que en muchas ocasiones es realizado por algunos habitantes en situación de calle, están organizaciones delincuenciales que hacen del robo del cobre es negocio. Pues por ejemplo, el kilo de este metal está en 9,5 dólares, es decir, entre 40.000 y 45.000 pesos; por eso, según detallan las autoridades, tras recaudar una amplia cantidad de este metal se lo llevan a Buenaventura y de ahí lo exportan al extranjero.

En 2022, Emcali registró perdidas de casi $ 10 mil millones en cables primarios, secundarios, y en toda la infraestructura general de telecomunicaciones, lo que los llevó a reemplazar el cableado por fibra óptica.