Joaquín de Cayzedo y Cuero, sus cenizas 200 años después de su muerte
El bicentenario del fusilamiento del mártir caleño más importante se cumple este sábado. Historia del prócer de una Plaza en el centro de Cali.
El bicentenario del fusilamiento del mártir caleño más importante se cumple este sábado. Historia del prócer de una Plaza en el centro de Cali.
Resulta que las cenizas de Joaquín de Cayzedo y Cuero están regadas por toda la ciudad. Así que, en cierta forma, el prócer de la independencia, primer mártir fusilado por los españoles, está en todos los rincones de Cali. Y hoy, sin embargo, no son muchos los caleños que saben quién fue o por qué es importante.La mayoría quizás lo relaciona con el nombre de la plaza más emblemática de la ciudad. Y es por eso que ayer, víspera del bicentenario de su fusilamiento junto a otros trece héroes de la patria el 26 de enero de 1813, la Gobernación del Valle, la Alcaldía de Cali, la Sociedad de Mejoras Públicas y la Academia de Historia del Valle le hicieron un homenaje en ese lugar, para recordar su relevancia, dejando una placa con el nombre de los catorce. Es que Cayzedo fue uno de quienes lideró el acta de independencia en Santiago de Cali el 3 de julio de 1810, 17 días antes de que se diera el grito en Bogotá. Lo que significa que los caleños pensamos en liberarnos del viejo mundo antes de que lo hicieran los capitalinos.Cayzedo, además, fue el último Alférez Real de la ciudad, comenta Alberto Silva Scarpetta, autor de Bicentenario de la independencia vallecaucana e integrante de la Academia de Historia del Valle. Cuenta que renunció a este título de linaje y a sus bienes - ya que era de familia adinerada - por la libertad de la Nueva Granada. Luego de luchar en todo el sur del país, terminó por ser fusilado en Pasto durante la reconquista española. Por 106 años sus cenizas estuvieron en la capital nariñense y en 1919 regresaron a Cali y fueron guardadas en la Catedral. Fue en el terremoto del 5 de julio de 1925 cuando sus restos mortales se repartieron por todas partes.El comité Bicentenario de la Independencia Vallecaucana viene trabajando en fortalecer el amor a su tierra, a través del conocimiento de su historia, fueron algunas palabras del discurso que recitó Nicolás Ramos (presidente de ese comité) frente a la estatua del prócer. Según el experto en historia, es el centralismo el que ha dejado en la sombra el valioso aporte de nuestra región en el proceso de independencia. Porque de hecho, explica, la batalla por la libertad no acabó el 7 de agosto, como aparece en muchos de los libros de historia, sino cinco años después, ya que las regiones debieron seguir en pie de lucha. Scarpetta, por su parte, lamenta que la cátedra sobre historia sea abolida cada vez en más colegios. Igual que sus cenizas, el espíritu de Cayzedo debería estar en todas partes, en el corazón de todos.