Lo que debe saber sobre la donación de órganos y tejidos en Colombia

La lista de espera en Colombia “no refleja la verdadera necesidad de órganos y de tejidos que hay en el país”. Así lo indicó Anabel Vanín, presidenta de la Asociación Colombiana de Trasplante de Órganos.

Según la especialista, “a las 2500 personas que están actualmente esperando la donación de un órgano, se debe sumar una cantidad importante de pacientes que requieren un trasplante y no son remitidos, o en su defecto son enviados a consulta cuando su enfermedad está ya muy avanzada y es casi imposible que resulten beneficiados”.

Este panorama se da a conocer este lunes, cuando se celebra el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud, OMS, con el propósito de incentivar la intención de la donación para ayudar a quienes tienen menos fortuna en salud.

Para la vocera de la Asociación Colombiana de Trasplante de Órganos, además de crear conciencia en la población, es fundamental tomar acciones dentro del sistema de salud.

“Muchos pacientes no son enviados a la valoración pretrasplante y en el caso de los potenciales donantes, muchas veces no son adecuadamente manejados en los centros a los que son remitidos, llevando a que se pierda la oportunidad de que sus órganos y tejidos sean aprovechados por otras personas”, agregó Vanín.

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Asimismo, la especialista hizo hincapié en que “es necesario que cada donación se vea como un beneficio para la sociedad en su conjunto, como un acto de solidaridad con las personas enfermas y como una oportunidad de mejorar la vida. Un donante puede salvar o mejorar la vida, en promedio, de 55 personas”.

En Colombia, la Ley 1805 de 2016 obliga a todos los ciudadanos a donar sus órganos y tejidos una vez mueran, a menos que en vida hayan expresado su intención de no hacerlo.

Sin embargo, Vanín aclaró que cuando los donantes son menores de edad, es indispensable que los padres autoricen la donación.

La gran mayoría de donantes en el país son producto de muerte cerebral, pero, a pesar de ello, Colombia se ubica en el lugar número veinte en la escala de donantes fallecidos, uno de los índices más bajos a nivel mundial.

Sin embargo, regiones como Antioquia y el Eje Cafetero cuentan con una cantidad importante de donantes, mientras que la Costa Atlántica “tiene cifras irrisorias”.

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En el caso del departamento del Valle del Cauca, Cali es la ciudad con las cifras más altas de donación. Pero, acorde con la Asociación Colombiana de Trasplante de Órganos, ciudades como Palmira, Buga, Buenaventura, Tuluá y Cartago requieren un esfuerzo adicional.

“A pesar de que hay altos índices de accidentalidad y violencia, estas son poblaciones en las que la donación no tiene mayor acogida y en las que conviene seguir avanzando en un trabajo educativo que permita obtener mejores resultados”, afirmó Vanín.

De acuerdo con la Regional Tres de la Red Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos Humanos en Colombia (que agrupa al Valle, Risaralda, Quindío, Cauca y Nariño), entre el 2018 y el primer semestre de 2019, se han realizado 25 trasplantes de corazón, 97 de hígado, 302 de riñones y 10 de pulmones, entre otros.

Cabe resaltar que dependiendo de cada órgano existe un tiempo máximo de utilidad, que parte desde del momento en el que es extraído del cuerpo hasta el instante en el que es implantado en el receptor.

Para María Cristina Lesmes, secretaria departamental de Salud, el Valle del Cauca ha mejorado en la donación, pero “está muy lejos de la meta esperada”.

“Solo por dar un ejemplo, se necesitan 2500 riñones para personas
que están esperando para recuperar su salud y el año anterior solo logramos conseguir 500 riñones, es decir, que vamos en el 20 % de la necesidad”, dijo la funcionaria, en relación con las cifras nacionales que hasta julio de este año reportaban un total de 614 trasplantes de todo tipo de órganos.

Actualmente, la relación
a nivel nacional de los pacientes que están en lista de espera indica que el 66,6% de los inscritos son hombres, mientras que el 33,4% son mujeres.

Ante la dudas y los rumores que surgen en torno a la donación de órganos y que, de una u otra forma, inciden en que se generen bajas tasas de trasplantes, la Asociación Colombiana de Trasplante de Órganos y los mismos pacientes que han recibido donaciones hicieron algunas claridades. “Todas las personas que están en lista de espera compiten en igualdad de condiciones, independiente de su edad, sexo, raza o condición socioeconómica”, aseguró Vanín.

Bernardo Ortiz, coordinador de Donación y Trasplante de la Fundación Valle de Lili, señaló que entre una de las teorías “mas lesivas” que gira en torno a los trasplantes es que los órganos son traficados, “pero esto es falso y así lo soporta la Ley 919 del 2004”.

Sandro Buitrago, beneficiado con un riñón hace doce años, comentó que luego de esperar cerca de un año para ingresas a la lista de espera por un órgano, todo el tratamiento fue soportado a través de su EPS. “Obvio hay que poner una tutela para obtener todo el cubrimiento necesario, pero se vuelve un elemento más del protocolo que los mismos médicos te dicen que debes hacer”, dijo.

Además, todas las personas trasplantadas requieren medicamentos el resto de la vida, situación que no siempre se cumple. Por esto, cuando no se recibe la medicina a tiempo y en su totalidad, se pone en riesgo la vida del paciente.

Para velar porque se garantice el acceso de los pacientes a los órganos la coordinación está a cargo del Instituto Nacional de Salud, que se articula con entidades regionales (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Neiva) e incluye a las IPS trasplantadoras y generadoras, así como a las asociaciones de pacientes y bancos de tejidos.

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Lo primero que se debe hacer cuando se asume la responsabilidad de donar órganos y tejidos es hablar con la familia para que se respete esta voluntad.

En vida es posible donar el riñón, parte del hígado, segmento pulmonar, medula ósea y sangre. Entre tanto, al morir son 55 órganos los que puede salvar a otras personas.

Por cada millón de colombianos, 8,9 son donantes. Los órganos más solicitados son riñón, hígado, córneas, pulmones, corazón, páncreas e intestino.

Según el coordinador de Donación y Trasplante de la Fundación Valle de Lili, la situación en el Valle es igual a las demás regiones del país.

“En nuestro departamento, de la totalidad de pacientes en lista de espera, 230 de ellos están pendientes de que les donen un riñón”, indicó el médico Bernardo Ortíz.

Ángela Duque, a sus treinta años asegura que al darse cuenta que es una paciente que nació con un solo riñón (monorrenal), ha asumido una responsabilidad frente a su salud que antes no consideraba relevante.

“Es muy importante hacernos esponsables de nuestra salud y seguir las recomendaciones de los especialistas; por ejemplo, evitando el consumo de licor, cigarrillos y carnes rojas. No acatar las observaciones puede ocasionar tristes consecuencias”, dijo Duque.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud trabaja continuamente con organismos como la Organización Nacional de Trasplantes, para avanzar en la recopilación de datos mundiales sobre el tema.

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