Cali
Los niños genios de la robótica en Yumbo que buscan apoyo para representar a Colombia en el mundial de China
Los integrantes del semillero de robótica de la Institución Educativa José Antonio Galán de la zona rural de Yumbo ganaron el campeonato nacional que les dio el cupo para asistir al mundial en Yantai, China, del 7 al 10 de diciembre. Necesitan 70 millones de pesos para viajar y, quizá, convertirse en campeones del mundo.
Por Santiago Cruz Hoyos - Editor de Crónicas y Reportajes
Emelly Hoyos Contreras borró todos los programas del computador de escritorio de su casa. También las fotos familiares, los videos, las aplicaciones. El argumento que le dio a su mamá, Gloria Esthela Contreras, fue irrefutable: “no hay espacio en el disco duro para instalar el programa de robótica del colegio”.
A Gloria al principio le disgustó dejar de tener su información en el pc, pero entendió. El computador pasó a ser de un día para otro de uso exclusivo de Emelly, quien tiene 13 años, es hija única y estudia en la Institución Educativa José Antonio Galán de Yumbo, ubicada en la zona rural del municipio.
El colegio tiene en total cuatro sedes. Una está en el corregimiento de Mulaló, famoso en Colombia por su plato típico, el chivo, y también porque en el pueblo está la tumba del caballo del libertador Simón Bolívar, ‘Palomo’. Otra sede se encuentra en el corregimiento de Manga Vieja y otra más en Miravalle, enclavada en la montaña, por lo que todos la llaman “el paraíso”. Y la sede principal se ubica en el corregimiento de San Marcos, reconocido por la minería de piedra caliza. Allí estudia Emelly, quien es integrante del semillero de robótica. Gracias al semillero, desde hace unos días se nombra a San Marcos en todo el país.
Los niños que lo conforman acaban de ganar el torneo regional de robótica. También ocuparon el primer lugar en el nacional que se realizó en Rionegro, Antioquia, lo que les dio el cupo para asistir al mundial en Yantai, el mayor puerto pesquero de la provincia de Shandong, en China. La competencia se llevará a cabo del 7 al 10 de diciembre en el Centro Internacional de Exposiciones y Convenciones de Bajiaowan.
Para viajar, los niños necesitan del apoyo de la empresa privada, el gobierno, o ciudadanos del común. Requieren reunir el dinero que implica ir al otro lado del mundo a representar a Colombia y, tal vez, convertirse en campeones mundiales de robótica.
Es martes, en la tarde, hace calor, y el profesor Alexánder Parra se refresca con un nevado de café. Él es el coordinador del semillero de robótica de la Institución Educativa José Antonio Galán de Yumbo.
En su juventud, cuenta, era muy bueno en matemáticas, así que el camino que parecía que iba a tomar era el de la ingeniería. Pero cree que fue Dios el que bajó un par de décimas que necesitaba en el Icfes para ingresar a esa carrera. “Él tenía otros planes”. Alexánder se licenció en matemáticas y física en la Univalle y desde siempre ha sentido una vocación por ayudar a los demás, por lo que se hizo docente.
El semillero de robótica de la Institución Educativa José Antonio Galán de Yumbo, cuenta, se formó hace seis años, cuando la Secretaría de Educación le entregó al colegio kits de robótica básica: una tarjeta de programación, sensores para medir la temperatura, entre otros aparatos en una estrategia para promover en los planteles educativos públicos las competencias Steam, por sus siglas en inglés: ciencia, tecnología e ingeniería. La idea es aplicar en las aulas los métodos científicos, el pensamiento lógico y matemático, la tecnología para transformar el entorno o resolver problemas de las comunidades.
Uno de los primeros proyectos del semillero de robótica del colegio, recuerda el profesor Parra, fue la ‘Automatización del cuidado de aves de corral’. Los niños del semillero utilizaron sensores que, cuando hacía demasiado frío, prendían unas lámparas para que las aves en los galpones de San Marcos no murieran por las bajas temperaturas. Si hacía demasiado calor, en cambio, los sensores activaban ventiladores.
El siguiente proyecto fue una planta de potabilización del agua. Tanto en Mulaló como en San Marcos y en general en la zona rural de Yumbo la calidad del agua es deficiente. Los acueductos son pequeños, muy antiguos, así como las plantas de tratamiento, por lo que no se tiene la capacidad de garantizar agua potable para toda la comunidad.
Los niños del semillero hicieron el piloto para una nueva planta de tratamiento. Consistía en extraer el agua con una motobomba, llevarla a unos tanques, y, con programación, detectar cuando el tanque tenía el agua suficiente para mezclarla con cloro y otros químicos que la limpiaran y llevarla hasta las casas. Gracias a esa experiencia, el profesor Parra viajó a Corea financiado por el Ministerio de Educación para asistir a un programa de entrenamiento en aplicación del uso de la tecnología en el aula. Los niños del semillero, por su parte, ganaron la Feria de la Ciencia municipal.
Actualmente, con niñas de sexto grado, se desarrolla un proyecto para evaluar la calidad del aire y las condiciones ambientales de San Marcos.
– Lo que pretendemos desde el semillero de robótica de la Institución Educativa José Antonio Galán es poner la tecnología al servicio de la comunidad para resolver problemas, sin alejarse de la comunidad. No queremos que los niños sean grandes ingenieros o programadores que se vayan de su entorno y no vuelvan, sino que mantenga un vínculo para que su comunidad se desarrolle – comenta el profesor Parra.
El proyecto con el que ganaron el regional de robótica, y después el nacional en Rionegro, es un robot capaz de cumplir por sí solo distintas tareas recorriendo una pista. Por cada acción que realice el robot, obtiene puntos en los concursos, en dos competencias. Una, en la que el robot hace todo de manera autónoma, tras apretar un botón. Otra, en la que es manejado a través de un control con bluetooth.
Para construir el robot, los niños desarrollaron el pensamiento lógico, la secuenciación, la resolución de problemas. Su trabajo consiste en eso: crear algoritmos que resuelvan un reto. Y, de paso, se divierten. Formar parte del semillero de robótica implica asistir al colegio en horarios extracurriculares, incluso los fines de semana, y lo hacen con gusto.
– Como se dice en el automovilismo, con el robot hicimos el uno – dos. Es decir: el semillero de robótica de la Institución Educativa José Antonio Galán ganó primero el regional. Competimos con casi 30 proyectos de 15 colegios. Eso nos dio el cupo para ir a Rionegro, a participar en el nacional. Como premio, la Secretaría de Educación de Yumbo financió un primer viaje a China con los niños que ganaron en ese momento: Camila Buitrago, Iktan Rosero y Valentina Enrique. Pero pasó que en el nacional también ganamos, y volvimos a obtener cupo para un nuevo mundial en China, esta vez con Emelly Hoyos Contreras, Thomas Giraldo Franco y Paula Andrea Vélez. Y no tenemos los recursos para ir – dice el profesor Parra.
La más reciente cotización del viaje dio una cifra inalcanzable para un colegio público y para los padres de familia de los niños campeones de robótica: 70 millones de pesos. Por eso piden ayuda. A cambio, la Institución Educativa José Antonio Galán ofrece un certificado de donación que puede servir para asuntos tributarios a la hora de pagar los impuestos.
Además, menciona Gloria Esthela Contreras, la mamá de Emelly, apoyar a los niños de robótica de San Marcos para que tengan la oportunidad de competir por el título mundial de robótica en China es, también, abrir caminos para otros niños que ven en el semillero un referente a seguir, un camino de vida.
– El conocimiento en programación, robótica y tecnología que los niños están adquiriendo, el país lo va a necesitar muy pronto para desarrollarse, progresar. Así que debemos promoverlos – apunta Gloria.
Al profesor Parra hace unos días una alumna suya le dijo: “pasé de ser una usuaria de un celular, a querer desarrollar aplicaciones para el celular”. La mentalidad de los niños de San Marcos cambió gracias al semillero de robótica. Sueñan con ser los próximos ‘Steve Jobs’.
Sucedió con Emelly. Ella se enamoró de la programación y la tecnología tras una visita de la Universidad del Valle al colegio. Cuando llegó a la casa aquella tarde, le dijo a su mamá que había decidido su destino.
— Voy a estudiar enfermería, pero no enfermería tradicional.
— ¿Cómo así? – le preguntó Gloria.
– En el futuro, vamos a trabajar con robots. Fue lo que nos enseñaron hoy en el colegio los profesores de la Univalle. Entonces voy a estudiar robótica médica.
Gloria pensó que era una idea pasajera. Sin embargo, Emelly, días después, se inscribió en el semillero de robótica, donde también están los ya programadores Thomas Giraldo Franco, de 12 años, y Paula Andrea Vélez Arévalo, de 13. Junto con el profesor Alexander Parra, fueron los que ganaron el nacional de Rionegro para asistir al mundial en China.
APOYOS
Quien desee apoyar al semillero puede comunicarse con el profesor Alexánder Parra en el 3137302632 o el correo profealexparra@gmail.com.
Las donaciones se le consignan a la cuenta del colegio, que a cambio emite certificados de donación.
El mundial de robótica se realizará en Yantai, el mayor puerto pesquero de la provincia de Shandong, en China.
La competencia se llevará a cabo del 7 al 10 de diciembre en el Centro de Exposiciones y Convenciones de Bajiaowan.
Los niños del semillero, por las distancias, deben viajar el próximo 4 de diciembre.
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