Mal estado de los andenes, una 'trampa' para la movilidad en Cali

Desniveles, huecos, vehículos atravesados, obstáculos físicos o ventas ambulantes son algunos de los males que presentan los andenes de Cali y están poniendo en riesgo el tránsito de los actores más vulnerables de la vía.

“Ser peatón o tener una condición de movilidad reducida en Cali es tan difícil”, manifestó José Hernández, a través de un sondeo que realizó El País en Facebook, indagando sobre los peores andenes en Cali.

El señor no se equivoca. Basta con caminar la ciudad para observar que la situación es común en el Norte, el Sur, el Oeste, el Oriente, prácticamente en todos los sectores, incluso donde hay andenes que no son tan antiguos, como en los sectores aledaños a los corredores troncales del MÍO.

“Prefiero ir por aquí (la ciclorruta de la Calle 5) porque los andenes están muy deteriorados, hay mucho hueco y uno a veces se cae, además hay partes donde no hay rampas, entonces en silla de ruedas es complicado”, dijo Gerardo Montaño, una persona en situación de discapacidad, y añadió que aunque usa el bicicarril también existe un riesgo por ese tramo “porque los carros se parquean ahí, entonces toca salir a la calle”.

Cali tiene 4742 kilómetros de red de aceras o espacios para peatones, pero no se sabe cuántos se encuentran en buen estado. De hecho, el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, que fue actualizado en el 2014, establece que en el marco de la implementación del Plan Integral de Movilidad Urbana, Pimu, se debe desarrollar un inventario, actualización, digitalización y codificación de la red existente de andenes y espacios públicos, sin embargo, el Pimu apenas fue adoptado por decreto en mayo de este año.

“Siempre se habla del estado de las calles, pero nadie voltea a mirar los andenes, que se han vuelto una trampa mortal, están muy deteriorados y cada quien hace lo que quiere en los andenes, desde invasión hasta modificaciones que nadie controla”, dijo José Ferreiros, habitante del barrio Santa Mónica, en el norte de Cali.

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En el barrio Ciudad Jardín, donde siempre se han quejado de la falta de andenes, están solicitando que se desarrolle un proyecto específico enfocado a esto: “deben ser uniformes, fáciles de transitar y que protejan los árboles. Alguna vez planteamos que a través de un convenio con una universidad del sector los muchachos de la facultad de arquitectura diseñaran ese proyecto, esa es una de las prioridades que tenemos acá y quedó incorporada en la Unidad de Planificación Urbana 14, que está para ser presentada al Concejo”, dijo Raúl Suárez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Jardín.

El POT señala que los andenes deben ser continuos en sentido longitudinal y transversal, sin generar obstáculos con los predios colindantes. Asimismo, Cali cuenta con un Manual de Elementos Constitutivos del Espacio Público (Mecep), que fue actualizado en el 2010, donde se establecen las normas para la construcción de los pasos peatonales.

En dicho documento se señala que la dimensión del andén varía de acuerdo con el tipo de vía o espacio público al que pertenezca. Sin embargo, la dimensión mínima de la franja de circulación peatonal de los andenes debe ser de 1,20 metros (ancho mínimo para circulación de peatones y de discapacitados motrices en sillas de ruedas). Por el centro de la franja de circulación debe disponerse la franja táctil, para guía de personas con discapacidad visual.

Los andenes deben tener una altura entre 15 y 30 centímetros, dependiendo del tipo de vías y su uso. “Cada vecino hace lo que le da la gana con el andén: subidas, bajadas, escalones... y en otros sitios las obras del Municipio los han dejado mal terminados”, manifestó William López, a través de Facebook.

La Dirección de Planeación Municipal indicó que aunque le corresponde otorgar los permisos relacionados con la intervención de andenes, es la Secretaría de Seguridad y Justicia, a través de la Subsecretaría de Inspección, Vigilancia y Control, IVC, la que debe garantizar que se cumpla la norma. Este año Planeación ha expedido ocho licencias de intervención y ocupación del espacio público en la modalidad de rehabilitación y construcción de andenes, relacionadas con proyectos de vivienda, y aproximadamente 160 solicitudes provenientes de los barrios.

Sobre este tema, la subdirección de IVC, a cargo de Darío Daza, no entregó datos sobre quejas o sanciones. Con respecto a la invasión de espacios público, indicó que los operativos se han enfocado en la zona centro y se han realizado en conjunto con la Policía, en el tramo ubicado entre las carreras 5 y 10, así como todas las cuadras ubicadas entre la Calle 11 y la Calle 15, haciendo especial énfasis en los metros aledaños a los semáforos, las rampas de entrada y salida a las estaciones del MÍO, y la Plaza de Cayzedo.

“Nos dimos a la tarea de ejercer un control focalizado del espacio público en la zona centro de la ciudad para implementar acciones por el respeto de los sectores donde está prohibido el parqueo de motocicletas; pasos peatonales, hidrantes, zonas de ambulancia e intersecciones”, expresó Daza.

Entre agosto y los primeros días de septiembre, los operativos han dejado como resultado la imposición de 195 comparendos y 105 inmovilizaciones.

Inversión
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La Secretaría de Infraestructura Vial y Valorización no se pronunció sobre el estado de los andenes y los proyectos que tienen para mejorar estos espacios peatonales.

Por su parte, la Subsecretaría Territorial de Inclusión y Oportunidades, indicó que entre 2014 y 2018, el Programa de Adoquines ha intervenido 17 barrios y 54 espacios con una inversión de $2671 millones.

Cada intervención implica nuevos andenes.

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