Obras del parque Corazón de Pance avanzan con retrasos y deben entregarse en julio, ¿estarán listas para la COP16?

Las obras del Parque Corazón de Pance avanzan, pero no a la velocidad que espera la Alcaldía de Cali, esa fue una de las conclusiones del director del Dagma, Mauricio Mira, quien realizó un recorrido por las obras en el marco de un control político hecho por el Concejo de Cali.

“Queremos ser francos, están al 78 % -de esta primera fase- y falta un 22 %, hemos sido bastante reiterativos con los contratistas que deben entregar la obra de acuerdo a lo pactado, las metas y los objetivos”, dijo.

Agregó que desde el Dagma se están elaborando planes de contingencia, “que de no lograrse lo acordado ejecutaremos. Somos claros y directos en el sentido de que las metas se tienen que cumplir. Esta obra, desde el año anterior, ya se dieron unas prórrogas, recordemos que la entrega de se debía hacer en diciembre del año anterior”.

La primera fase del proyecto se ejecuta sobre 44 hectáreas, dentro de las cuales se dejarán 1600 metros lineales de senderos elevados; 1900 de senderos a nivel; estaciones de bienestar; 1500 metros del Jardín Lineal; dos miradores; una tienda de souvenirs y edificios administrativos.

Mauricio Mira sostuvo que si el contratista acelera en los próximos días, de manera trascendental y corrige la marcha, “se puede salvar por parte del contratista estas metas y objetivos del contrato”.

La Alcaldía de Cali invirtió una cifra cercana a los $27.000 millones, con miras a garantizar que estos predios para esta obra, según el acta de adjudicación, el plazo para la terminación de estas obras es el mes de diciembre del 2023 y tuvo una inversión de $37.816 millones.

¿Qué es lo que le falta a la obra?

El Director del Dagma afirma que ve con preocupación que faltan algunos temas estructurales. “Esperamos equivocarnos, pero no creemos que se vayan a cumplir los tiempos”.

Ante esto, Mauricio Mira dicen que ya tienen un plan de contingencia, se aplicará en el momento en que no se ejecute la obra.

Cabe decir, que el funcionario no reveló más detalles de este plan de contingencia, “La obra tiene que estar lista para mediados de julio, entre los días 15 y 18, si para esa fecha está lista a satisfacción no habrá problema, de lo contrario seguimos con el plan de contingencia”, reiteró.

Frente al financiamiento, el funcionario aseguró que según lo pactado, el Dagma paga conforme la entrega de los tramos.

“En este momento el financiamiento del Dagma está desembolsado, por parte del contratista hay unos problemas que él debe saldar, pero nosotros ya hicimos la tarea y ellos tienen que avanzar desde el punto de vista de su capital para cumplir”, aseveró.

Añadió que el plan de contingencia que se tiene estructurado ante un eventual incumplimiento “no se dilatará demasiado, la idea es que el parque esté listo mucho antes de la COP16, con semanas y ojalá meses de anterioridad”.

Complemento diciendo que esta situación no es solo exclusiva del proyecto Corazón de Pance, sino también de otros proyectos de la pasada administración.

Durante el recorrido que realizó El País, con miembros del Concejo de Cali y el Dagma, se pudo evidenciar muchas de las plataformas inconclusas, asimismo, faltan acabados en algunos de los trayectos, como se aprecia en las fotografías.

El recorrido fue de aproximadamente 2 horas y en la zona caminada no se lograron contar más de 15 obreros trabajando principalmente en labores de metal - mecánica.

El personero de Cali, Gerardo Mendoza, señaló que es fundamental que la Administración que orienta Alejandro Eder, esté muy pendiente, constante, vigilante de los desarrollos, cumpliendo con lo que corresponde, dentro de lo contratado.

“Aspecto que también deben considerar en todo momento el contratista y la interventoría, porque los cronogramas tienen que cumplirse, toda vez que los plazos pactados son ley para las partes”, aseveró.

A su vez, el concejal Rodriga Salazar, sostuvo que espera que en el mes de julio, esta primera etapa del proyecto sea entregada para el disfrute de los caleños.

“Es un proyecto que hay que pedirle al contratista que acelere el ejercicio de construcción para que podamos tener unos acabados y disfrutar a plenitud 94 hectáreas de biodiversidad. También debemos recordar a la actual Alcaldía que debe garantizar los recursos para las fases pendientes”, dice.