Ola de calor en Cali y el Valle: aumenta la amenaza de incendios forestales y dengue

En algunas zonas del Valle del Cauca no llueve desde hace 40 días, los incendios forestales se acercan cada vez más al perímetro urbano de Cali y la emergencia sanitaria fue declarada esta semana ante el incremento de casos de dengue. Todos estos hechos tienen algo en común: las altas temperaturas.

Los incendios forestales en el cerro La Bandera y en inmediaciones del barrio Valle del Lili encendieron las alarmas, no solo de los cuerpos de socorro, sino de los habitantes cercanos a estos sectores, que veían las llamas a pocos metros de sus hogares, fueron invadidos por el olor a humo y sintieron el calor sofocante que irradiaban. Así de cerca lo vivieron.

“No habíamos visto nunca un muro de candela tan alto (5 metros) y tan cerquita del apartamento, la verdad nos dio mucho susto, aunque los bomberos la lucharon, el incendio duró toda la noche. Y no fue una sola vez sino dos veces a la semana. La verdad, tenemos miedo porque esto del calor y el cambio climático ya no es una cosa de las noticias y otros países, es una realidad que nos toca a nosotros”, dice María Teresa Galindo, habitante del barrio Valle del Lili.

A 200 kilómetros de allí, en el corregimiento El Ciruelo, del municipio de Roldanillo, Martha Sánchez, una agricultora de la zona, no ve una lluvia importante para sus cultivos, ganado y gallinas desde hace más de 40 días.

“Nos ha tocado racionalizar el agua que viene de la quebrada y el hilo -de agua- que baja es cada vez más delgadito. Hace dos semanas hubo un incendio forestal cerca, en el sector del corregimiento de El Pie, arrasó con toda la loma. Aquí es cuando nos damos golpe de pecho y decimos por qué hay gente que no protege los ríos y nos dicen que la situación se puede poner peor, solo queda aguantar hasta donde los animales, los cultivos y nosotros aguantemos”, comenta.

La información revelada por la CVC, máxima autoridad ambiental del Valle del Cauca, es contundente: la mayoría de las cuencas en el departamento están afectadas con la disminución de sus caudales por la merma de las precipitaciones, especialmente en la zona Andina del Valle del Cauca hay sectores con hasta 40 días sin precipitaciones principalmente en el centro y norte del departamento.

El déficit de lluvias este mes es del 85% en el centro del Valle del Cauca, 58% para el norte, 74 % para el Pacífico y 82 % para el sur.

“Las afectaciones más importantes sobre el medio ambiente las están generando las personas con el uso inadecuado del fuego, produciendo incendios forestales. Otra clase de afectación es la del abastecimiento de agua, especialmente la de los acueductos que se surten de corrientes pequeñas, la CVC invita a las autoridades a mantener las medidas que se han recomendado desde el inicio de la temporada y a la comunidad hacer uso racional del recurso”, es la advertencia que hace uno de los funcionarios de Corporación Ambiental.

Y el panorama no parece mejorar, pese a que se pueden presentar lluvias esporádicas, según la CVC para el resto del mes de agosto continuarán los días predominantemente secos con algunas lluvias sectorizadas, de tal manera que a más días con poca nubosidad tendremos una mayor radiación solar y altas temperaturas.

El panorama en Cali

Rodrigo Zamorano, secretario de Gestión de Riesgo de Cali, explicó que los niveles del río Cauca, del cuál se abastece el 90 % de Cali, ya quebró los 4 metros a su paso por la bocatoma de Puerto Mallarino.

“Estamos navegando por los 145 -148 metros cúbicos de agua. El punto crítico empieza entre los 120 y 100 metros cúbicos de agua y ahí se requeriría un plan de contingencia de bombeo para mantener la cantidad de agua que se requiere para potabilizar el vital líquido para la ciudad… Y Cali es Cauca-dependiente y en la medida en que los ríos de la Cordillera Occidental, que son los primeros que se secan, dejen de surtir el vital líquido debemos ser más conscientes en el consumo de agua”, advierte el funcionario.

Frente al embalse de Salvajina (ver gráfico), que regula el agua del río Cauca para escenarios como estos, ha venido bajando del 90 % de sus capacidad al 83 %, y se debe mantener el caudal ecológico,

En lo relacionado con incendios forestales, Zamorano sostuvo que más allá de tener dos helicópteros con bambi bucket para atender la emergencias y 900 bomberos, la clave es denunciar a los pirómanos. “Por eso la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad y Justicia pero también la comunidad deben identificar e individualizar a los pirómanos que causan estos incendios forestales”.

A esto se suma las afectaciones que tienen para la salud las altas temperaturas que en algunos casos han alcanzado los 36 grados.

“Al salir durante el día es importante tener en cuenta a qué horas los vamos a realizar, protegernos de los rayos del sol, hidratarse, no sacar a pasear a los perros al mediodía, salir con camisa larga y gorra y sombrero. Y evitar salir a las horas críticas entre las 11:00 a.m. de la mañana y las 2:00 p.m”, sostuvo.

Ya sea por la cercanía de los incendios forestales a nuestros hogares o por el aumento de dengue o la disminución de las lluvias y la cantidad de agua para suministro humano, el cambio climático es una realidad y está tocando a la puerta de nuestros hogares.

Según la CVC, septiembre será un mes de transición hacia la segunda temporada de lluvias, así que a medida que avance el mismo las lluvias aumentarán paulatinamente en cantidad e intensidad. Sin embargo, bajo los efectos de un Fenómeno de El Niño el escenario aún es incierto.

¿Qué tiene que ver el calor con el dengue?

Cómo si fuera poco, al actual panorama se le suma una plaga más: el dengue. Esta semana la Gobernación del Valle decretó la emergencia sanitaria y Cali se encuentra en estado de urgencia manifiesta. Esto ante el incremento de casos en la ciudad y el departamento.

Esta propagación se debe a que el clima cálido favorece los factores de riesgo de los mosquitos que propagan la enfermedad al igual que el chikunguña y zika, entre otros. El 2023 será un año epidémico de dengue.

Las cifras hablan por sí solas. Mientras en los primeros dos meses del año, el número de reportes por semana no superó la cifra de los 100, en las cuatro semanas de julio los casos no bajaron de los 400 (420, 425, 488 y 403, respectivamente). De igual manera, en lo corrido del año va un total de 5621 personas que han contraído la enfermedad, presentando signos de alarma 2199 de estas y con clasificación de dengue grave en 62 oportunidades.