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Plaza de mercado Alameda: conozca algunos de sus secretos culinarios: un pandebono de chontaduro, entre ellos
Cali es una ciudad que vive y respira gastronomía, una mezcla de tradición e innovación que se refleja en cada rincón de sus mercados y restaurantes.
La plaza de mercado Alameda, es un punto de encuentro para los amantes de la buena mesa en Cali, el escenario donde tres propuestas culinarias están dando de qué paladar caleño. Al recorrer sus pasillos, es imposible ignorar la intensidad de los aromas que se mezclan en el aire: la frescura del marisco, el dulzor de contaduro y el inconfundible olor a frituras y guisos que evocan la sazón del Pacífico.
Entre puestos de comida y locales tradicionales, El País encontró a tres emprendedores que apostaron por la innovación, sin perder la esencia de la cocina de la región.
Chonta House: la unión perfecta entre chontaduro y el pandebono
Felipe Hurtado, propietario de Chonta House, logró algo que parecía impensable, fusionar dos íconos gastronómicos del Valle del Cauca en un solo producto. Con años de experimentación y una pasión inquebrantable por el chontaduro, Hurtado creó una versión innovadora del tradicional pandebono, incorporando harina de esta fruta exótica.
cuenta Hurtado mientras nos muestra el producto terminado: una bola de masa suave, horneada a la perfección, con un ligero baño de miel que realza su dulzura natural.“Llevo años trabajando con el chontaduro. Tuve una empresa de repostería donde desarrollé un postre con este ingrediente, y mi proyecto de grado en la universidad también estuvo basado en él”
El público ha respondido con entusiasmo
“Vengan a probarlo y descubran un sabor auténtico de Cali”. Fue la emotiva invitación que nos dejo Hurtado“Cuando decidí combinarlo con pandebono en lugar de usarlo como reemplazo de la chira del Huila, los caleños enloquecieron. Es un producto que les parece atractivo y diferente”
El legado de Basilia Murillo: el pastel chocoano que sigue cautivando
A pocos pasos, en el restaurante Basilia, la herencia de la cocina del Pacífico sigue viva gracias a Diana Castro Murillo y sus familiares, hija de la fundadora Basilia Murillo, quien falleció en mayo de 2024.
recuerda Castro con emoción.“Mi mamá nos inculcó el amor por la gastronomía desde pequeños. A los 11 años ya la acompañaba a los eventos del Petronio”
Uno de los platos estrella del restaurante es el pastel chocoano, una preparación que muchos confunden con el tamal valluno, pero que tiene una identidad propia.
explica Diana mientras abre un pastel humeante, liberando un aroma especiado y envolvente.“El refrito es la clave. Usamos hierbas de azotea como cimarrón, poleo, albahaca negra, cebolla larga y ají dulce. El arroz envuelve un relleno de pollo y cerdo que se cocina durante tres horas para lograr un sabor profundo y equilibrado”
Pese a la ausencia de su madre, Diana se esfuerza por mantener el legado intacto. Implementando estrategias como el cambio de uniformes de sus colaboradores y manteniendo vivas las recetas mágicas con esencia del pacífico que caracterizan los platos de este popular establecimiento.
concluye Diana Castro Murillo“Muchos creen que sin mi mamá el restaurante cambiaría, pero seguimos con su misma sazón y hasta innovamos en pequeños detalles para mejorar la experiencia”
Con esta declaración, Diana Murillo invita a la ciudadanía a descubrir Basilia, un restaurante donde los sabores tradicionales del Pacífico se fusionan con el amor y la cultura de la región. Más que un compromiso y un negocio familiar, Basilia es el hogar de los caleños que han visitado este emblemático lugar durante más de 40 años. Ahora, bajo la dirección de Diana y su familia, el restaurante se proyecta hacia muchos más años de presencia en la ciudad y en el corazón de los caleños.
El ceviche poco convencional de Pedro Junior: una explosión de frescura
Finalizamos nuestro recorrido en uno de los locales más concurridos de la galería: el puesto de Pedro Junior, donde los ceviches se preparan al instante con ingredientes frescos y una técnica depurada. Con manos expertas, Pedro combina camarones de gran tamaño con sal, agua de ajo tierno, maíz tierno, tomate, cilantro y cebolla morada. La mezcla recibe un baño de jugo de limón recién exprimido y un toque de pimienta antes de coronarla con aguacate y un leve toque de salsa de tomate.
Dice Pedro mientras sirve el ceviche en un vaso transparente, permitiendo ver cada una de sus capas.“Cada ingrediente debe hablar por sí solo. El secreto está en el balance de sabores y la frescura de los productos”
La combinación de texturas y el contraste entre el ácido del limón, la dulzura del maíz y la suavidad del aguacate convierten este plato en un imperdible de la galería.
Un recorrido de sabor y tradición
La Galería Alameda sigue siendo un epicentro gastronómico donde la tradición y la innovación conviven en perfecta armonía. Desde el pandebono de chontaduro hasta el pastel chocoano y el ceviche artesanal, estos tres emprendedores, empresarios y propietarios han demostrado que la cocina caleña está en constante evolución. La invitación está abierta, probar estos sabores es sumergirse en la esencia misma de Cali.
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