Por adjudicar otro contrato ‘a dedo’, abren pliego de cargos contra Jefe de comunicaciones de la Alcaldía

La Personería de Cali formuló pliego de cargos contra Luz Marina Cuellar Salazar, Jefe de Oficina de Comunicaciones de la Alcaldía, por la presunta conducta irregular en el contrato interadministrativo suscrito con Corfecali.

De acuerdo con el ente de control, esta decisión se tomó luego de que la funcionaria desconociera el principio de transparencia y el deber de selección objetiva, al utilizar la modalidad de contratación directa, es decir “contratar a dedo”.

Lo anterior, se ve reflejado mediante un contrato interadministrativo para “trasladar la facultad contractual a esta entidad que carecía de capacidad de ejecución e idoneidad, tanto así, que terminó subcontratando bajo su propio régimen especial las actividades pactadas por las entidades contratantes, lo que impidió la participación de pluralidad de oferentes en condiciones de asumir o satisfacer las necesidades requeridas por la Alcaldía de Cali”, precisó la personería en el comunicado.

Este hecho fue calificado por la personería de Santiago de Cali a título de culpa gravísima. Luego de haber notificado el pliego de cargos, el expediente se asignará a la Personera Delegada encargada del juzgamiento de los funcionarios públicos para que continúe con el proceso disciplinario.

Es importante mencionar que durante la etapa de juzgamiento, la investigada podrá presentar descargos y aportar y/o solicitar pruebas, si lo estima conveniente.

Otros escándalos de la Jefe de Comunicaciones de la Alcaldía de Cali

Cabe recordar que en febrero de 2023, la misma entidad estableció cargos contra Luz Marina Cuellar, en dicha ocasión por presuntas irregularidades en el proceso de contratación en el marco de la pandemia del Covid.19.

La entidad manifestó, a través de un comunicado, que debido a informes adelantados por la Contraloría General de la República, “se evidenciaron presuntas irregularidades en los procesos de contratación adelantados en el marco de la emergencia sanitaria decretada por la pandemia por Covid-19″.

Por lo anterior, la falta fue calificada provisionalmente como “grave a título de culpa gravísima”, según la Personería.

Frente este hecho, la Jefe de Comunicaciones de la Alcaldía de Cali aseguró que estaba dispuesta a presentar todos los argumentos y pruebas que le solicite la Personería de Cali. “Bueno, nos acaban de notificar, porque primero fueron informados los medios de comunicación. Cualquier secretario de despacho, y que sea ordenador del gasto en el sector público, está sujeto a investigaciones de los diferentes entes de control”, dijo Cuellar.

De igual forma, aclaró que esto que no se ha hecho todavía un fallo sancionatorio, sino que es apenas una formulación de cargos. “No es una decisión tomada, es una formulación de pliegos de cargos, entonces llevaremos todos los documentos y toda la argumentación que sea necesaria frente a este caso”.

Por su parte, María del Pilar Cano Sterling, quien en ese entonces era la alcaldesa encargada de Cali, indicó que “dentro del trámite ordinario que tiene un proceso disciplinario, estamos en una etapa que se conoce como formulación de pliegos. Obviamente, la doctora Luz Marina está ejerciendo su derecho de defensa y contradicción dentro del proceso”.

Y añadió: “Aquí no hay ningún fallo sancionatorio, todavía estamos en el trámite de una investigación disciplinaria”.

Otro de los escándalos de la Jefe de Comunicaciones de la Alcaldía de Cali es por las presuntas irregularidades en la contratación de influenciadores, por este hecho la Procuraduría inició una investigación disciplinaria contra Luz Marina Cuéllar Salazar.

De acuerdo con el Ministerio Público, los contratos habrían sido suscritos “sin el cumplimiento de requisitos legales para prestar los servicios de creación, difusión y divulgación de contenido en redes sociales”.

Dichos requisitos serían el de idoneidad y experiencia, importantes para los compromisos adquiridos con entidades del Estado en la figura de prestación de servicios (PS).

Al parecer, Cuéllar Salazar, quien fungió como supervisora, no habría utilizado los medios técnicos y tecnológicos para validar el cumplimiento de los contratos, ni tendría la experiencia necesaria en cuanto al seguimiento técnico de las redes sociales.

Además, se presume que es probable que también se haya incumplido con la normatividad que establece la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para realizar publicidad con influenciadores.

En dicha investigación también fue vinculada María Isabel Ortega, debido a que ella habría sido quien realizó los estudios previos de los negocios jurídicos sin verificar los requisitos de ley antes mencionados.