Preocupación por crecimiento exponencial de casos de Covid-19 en la Cárcel de Villahermosa

El crecimiento exponencial de casos positivos de Covid-19 en la cárcel de Villahermosa tiene en alerta a expertos en salud pública, autoridades y concejales que ya empezaron a esbozar estrategias que se podrían implementar para reducir la cadena de contagios en el interior del penal.

De acuerdo con el último reporte de la Personería, en este centro carcelario de Cali ya se han notificado 128 casos positivos de la enfermedad, de los cuales 115 son internos y 13 son funcionarios del Inpec.

Esto, tan solo diez días después de haberse detectado el primer caso entre el personal relacionado con el centro penitenciario. Cabe recordar que hasta el pasado sábado las autoridades de salud advertían la presencia de 18 contagiados en el penal, este lunes la cifra subió a 109 contagiados y este martes los infectados se elevaron a 128.

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El personero Harold Cortés, explicó que si bien en el interior del penal se adecuó el patio 10 como una zona de aislamiento para los reclusos que presentaban sintomatología o han salido del penal para evitar cualquier riesgo de ingreso de la enfermedad al penal, hay medidas que deben reforzarse para cortar la cadena de contagio.

“La excarcelación contenida en el decreto 546 (que el Gobierno profirió para dar prisión domiciliaria transitoria durante la pandemia por Covid-19) no dio lo que se quería. Dentro de las excepciones se incluyeron delitos por los que comúnmente son penalizados los colombianos, lo que hace que eso sea un saludo a la bandera y no salga nadie. Además, la excarcelación está a cargo de los jueces de ejecución de penas y hay una mora y un retraso en los trámites en la rama judicial, entonces se carga una responsabilidad más que hace que el trámite de procesar una salida se tarde hasta cuatro meses, cuando lo que se necesitaba era diligencia”, dijo Cortés.

Por estas razones, el Personero conminó al Gobierno a evaluar la posibilidad de generar “plazas temporales” para jueces de ejecución de penas para depurar el estudio de los casos y agilizar la salida de presos, de forma que se evite la continuidad de los contagios.

Hasta el momento, en cumplimiento del decreto 546, solo 19 internos han salido de la cárcel de Villahermosa rumbo a sus viviendas a continuar cumpliendo con sus penas. Aún están en remojo más de 200 solicitudes de salida domiciliaria transitoria.

En ese sentido, Esperanza Echeverry, directora de la Fundación Cárceles al Desnudo, señaló que desde el pasado 26 de mayo se habrían reportado síntomas en algunos presos de Villahermosa, por lo que solicitó tanto al director del Inpec, Norberto Mujíca, como a la subdirectora del penal, Mireida Carabalí, que se revisara el estado de salud de los internos y los protocolos de atención, para evitar la propagación de la enfermedad.

“Este es el momento que no se sabe porqué el Gobierno Municipal no ha iniciado acciones para garantizar el derecho a la salud y la vida de las personas que se encuentran dentro de Villahermosa”, afirmó Echeverry.

La cárcel tiene once patios y, según el reporte entregado por Cortés, hay personas infectadas en ocho de ellos, que son los patios 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9 y 10. “Dentro de los pabellones se han hecho aislamientos de los casos, teniendo en cuenta todo el tema del autocuidado, se les entrega elementos de protección y se han hecho desinfecciones”, afirmó Cortés.

Pero desde el interior de Villahermosa se advierte que falta mayor rigurosidad en los protocolos de atención de los internos, al igual que en el aislamiento de algunos reclusos.

“El personal que trabaja y está saliendo (de la cárcel), como el personal de expendio, está ingresando a los patios 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 1A y no cuentan con ningún tipo de protección ni trajes de bioseguridad, solo tienen un tapabocas de $100”, afirmó un interno.

El interno añadió que en el interior de la cárcel “no hay el aseo necesario, las jornadas de desinfección no son ciertas, pues solo ingresaron dos veces a echar agua con límpido. No tenemos detergente en polvo para lavar la ropa, no tenemos límpido; cada dos meses el Inpec nos da útiles de aseo y hace tres meses no recibimos visitas, que son quienes nos traen cosas de aseo”.

Una vez confirmados más de 100 casos dentro de Villahermosa lo que resta es acudir a métodos de mitigación y prevención de mortalidad por Covid-19.

Esta tarea no es sencilla, teniendo en cuenta que en este complejo carcelario están confinados 5369 internos en un espacio diseñado para 2046 personas. El hacinamiento alcanza el 162 %.

Al respecto, el doctor en epidemiología y exdirector de la Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle, Fabián Méndez, señaló que pese a la falta de condiciones, dentro del penal se debe priorizar el cumplimiento de protocolos básicos, como el aislamiento, lavado de manos y etiqueta de la tos.

“La capacidad infectiva del virus es muy alta y en condiciones de hacinamiento el promedio del número reproductivo efectivo (cuánta gente se contagia por cada persona infectada) puede ser mucho mayor, pues en entornos libres una persona puede contagiar a dos o dos y media, mientras que en hacinamiento esto puede ascender a cuatro y cada uno de esos cuatro infectados puede contagiar otras cuatro personas. Por eso la única forma de reducir la velocidad del contagio es aislar a los casos positivos y disminuir el hacinamiento”, remarcó el especialista.

Méndez hizo hincapié en que otra medida a llevar a cabo dentro del penal es aislar las personas que están en mayor riesgo de padecer el rigor de la enfermedad, como reclusos con comorbilidades y adultos mayores.

A su turno, el concejal Harvy Mosquera, quien fue director regional del Inpec, puso sobre la mesa la posibilidad de reubicar presos. “Ya propuse disponer bienes inmuebles obtenidos a través de la Sociedad de Activos Especiales, SAE, o alquilarlos para que operen como centros de ubicación transitoria para las personas privadas de la libertad. Este modelo sí haría posible cumplir con las medidas de aislamiento requeridas y con los elementos de bioseguridad”, aseguró.

Por su parte, el cabildante Roberto Ortiz hizo un llamado para que en el penal se refuerce la revisión de los reos y del personal del Inpec. “Se requieren grupos de reacción en atención a crisis en salud, que incluyan equipos de auxilio psicológico para que se puedan intervenir cuando haya un contagio general”, aseguró Ortiz, quien advirtió que se debe recurrir a soluciones estructurales en el modelo penitenciario, en aras de generar mejores condiciones para los presos.

El Inpec, por su parte, informó que en las áreas de sanidad se realizan tamizajes, con el fin de identificar cuadros gripales, febriles y posibles casos. De igual forma, en el penal se hacen capacitaciones sobre la importancia de la higiene de la tos, lavado de las manos, el uso correcto de gel antibacterial y del tapabocas.

Parientes de los internos de Villahermosa se encuentran en alerta por el aumento de casos de Covid-19.

Gloria, esposa de uno de los presos del patio 3, dijo que el hombre comparte espacio con otros cinco reclusos y que ”hay presos que tienen todos los síntomas y están junto a los que están sanos. Se están tardando mucho en cambiar a los enfermos de patio y el temor es que haya más casos. La atención, por lo que me dice mi esposo, es precaria”.