¿Qué hay tras la ‘guerra’ en la Escuela Nacional del Deporte?

Con la convalecencia por enfermedad y posterior muerte de José Fernando Arroyo, quien durante 21 años fungió como rector de la Escuela Nacional del Deporte (END), se postergó lo que sería el mayor escándalo de presunta corrupción y manipulación administrativa en la entidad en sus 38 años de historia.

Aunque los rumores de que algo turbio rondaba la entidad venían circulando hace 15 años, fue solo hasta el pasado 13 de marzo que el Juzgado Sexto Penal de Cali emitió un fallo en primera instancia contra José Fernando Arroyo por los presuntos delitos de peculado por apropiación y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.

Por esa razón fue condenado a 76 meses de prisión, una multa superior a los $29 millones y una inhabilidad total de 92 meses para ejercer funciones públicas. Sin embargo, Arroyo falleció antes de poder recurrir a las instancias a las que tenía derecho.

Pero en la Escuela, como en la política, aplica perfecto la premisa de que ‘a rey muerto, rey puesto’ y mientras el cuerpo del rector Arroyo era velado en una funeraria en Cali, ese mismo día a las 11:00 de la mañana los dos sectores presentes dentro del Consejo Directivo de la escuela (elegidos y designados) se enfrentaban en una batalla verbal por dejar a alguien de su misma línea como el rector encargado.

Y no era para menos. La END maneja un presupuesto anual que ronda los $60.000 millones y ha ejecutado en los últimos 20 años cerca de un billón de pesos. Es decir, su rector tiene más poder que muchos alcaldes del Valle y rinde menos cuentas.

Apareció entonces el ‘Comunicado No. 01′ emitido por los ‘elegidos’, el sector mayoritario donde están cinco de los nueve delegados ante el Consejo directivo (estudiantes, docentes, egresados y exrectores) y al que se suma el delegado del sector productivo, Luis Fidel Moreno Rumié, donde afirman que ‘intentan tomarse de manera hostil la institución, creando falsos relatos’.

Tras la publicación de un trino donde se denuncia la agresión verbal de Moreno Rumié mientras se posesionaba el delegado de la Presidencia, Ronald Idrobo, los ‘elegidos’ argumentaron que el malestar se originó en la violación de la privacidad de la reunión, la presencia de personas extrañas en la reunión y la preocupación porque el Ministerio del Deporte tiene congelados los recursos de la escuela, por lo que se retiraron de la sala y disolvieron el quórum.

La respuesta de los ‘designados’, donde están los tres delegados de instancias gubernamentales (de la Alcaldía de Cali, el Ministerio de Educación y la Presidencia de la República) y al que se suma hoy el representante de las Directivas Académicas, Roger Micolta, llegó al día siguiente.

En él, manifiestan su preocupación y rechazo “por los señalamientos que se nos hace, poniéndonos en entredicho no solo como personas, sino también a las instituciones que representamos”. “El comunicado No. 01 se refiere de una manera sesgada y ajena a la realidad de lo acontecido en la sesión del Consejo Directivo”.

Pero lo realmente delicado no es lo que dicen los comunicados, sino lo que silenciosamente se ha empezado a denunciar ante los entes de control.

En la mira de las ‘ías’

De acuerdo con las denuncias que se han interpuesto ante Contraloría y Procuraduría, en la Escuela Nacional del Deporte hay manipulación electoral, favorecimiento a familiares mediante contratos, negocio con las becas y presuntos actos de corrupción.

Sobre este último señalamiento, se había pedido hace un par de años, mediante un documento anónimo, investigar el presunto enriquecimiento ilícito del fallecido rector de la escuela, José Fernando Arroyo y la adquisición de propiedades en el sur de la ciudad.

Una consulta a las bases de datos del Estado arrojó que a nombre del exrector José Fernando Arroyo figuraban seis propiedades en la ciudad de Cali y solo dos de ellas avaluadas en más de $3800 millones.

De acuerdo con el consejero y delegado del sector productivo, Luis Fidel Moreno Rumié, resulta curioso que después de muerto salgan a decir que el señor era indigno. “Es una falta de respeto con una persona que de unos pajares hizo lo que hizo con la Escuela Nacional del Deporte”.

“Da mucho pesar que haya gente tan torcida que quiera acabar con la imagen de una entidad tan hermosa, tratando de desprestigiarla con el único propósito de quedarse con el poder. Aquí se han inventado hasta que yo falsifiqué documentos para llegar al Consejo y que está inhabilitada la rectora encargada y que están inhabilitados otros consejeros. Yo he soportado toda suerte de calumnias sin decir absolutamente nada, pero solo he hecho lo que me corresponde”, indicó Moreno Rumié.

Ante las dudas sobre la veracidad del documento con el cual se avaló la postulación de Luis Fidel Moreno Rumié, El País consultó con Asmetales, la Asociación Metalúrgica y Metalmecánica del Valle, donde confirmaron que la carta fue expedida por ellos recomendándolo para ser ternado, aunque el documento señala que lo presentan en representación del gremio.

También la oficina de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Educación le pidió a la rectora encargada, Patricia Martínez, responder por la presunta inhabilidad en la que estaría inmersa por el presunto favorecimiento con contratos de la escuela a un cuñado y a una sobrina.

“Mi cuñado ya no trabaja en la escuela ni mi sobrina tampoco. Ellos terminaron sus contratos, que fueron entregados antes de que yo llegara como rectora encargada, y se apartaron de la escuela”, dijo la rectora encargada y candidata a ser la rectora en propiedad.

Al respecto, el secretario general de la escuela, Héctor Fabio Martínez, habló como abogado a nombre de la rectora encargada y aseguró que no existe inhabilidad por el contrato con su cuñado porque solo afecta a sus cuñados, pero que son los familiares de su esposo y “en este caso era el esposo de una hermana, que no están casados. Podríamos decir que son novios”.

“Lo otro es que ella no suscribió esos contratos como rectora; es decir, no era la representante legal de la institución cuando el contrato con su sobrina se celebró. Y lo que dice la Ley 80 es que directivos no puede contratar hasta segundo grado de consanguinidad y la sobrina es tercero o cuarto grado y no aplica para efectos de inhabilidad”, dijo el secretario general.

También existen denuncios por presunta inhabilidad de la representante de los estudiantes, María Fernanda Gallardo, porque, al parecer, tiene un contrato de prestación de servicios hace tres años con la entidad, al igual que contra Jaime Cardona, representante de los egresados, por la misma razón.

De acuerdo con Moreno Rumié, lo que es claro es que “en la escuela hay dos corrientes: la mayoritaria, que es la que no quiere que la escuela se destruya y siga por un buen camino, pero está la otra corriente de izquierda que viene con otros intereses”.

Dudas electorales

Cuatro de los nueve delegados que conforman el Consejo Directivo de la Escuela se eligen mediante procesos electorales que convoca la escuela y los cuales, señalan algunos representantes, fueron manipulados en los últimos años para garantizar que el rector Arroyo pudiera estar al frente de la institución durante 21 años.

“Esto ha sido como las elecciones de alcaldes y gobernadores. Llegaban hasta buses con personas que habían estudiado en la escuela para votar por el candidato que tenía el aval de la rectoría para representar a los egresados. También los delegados de estudiantes, de docentes y cuerpo administrativo eran llamados para que votaran por el que el grupo de Arroyo dijera”, asegura una fuente que sigue trabajando en la entidad.

Así las cosas, lo que advierten es que se viene una elección de rector muy complicada, en menos de 90 días, en la que se escoge entre alguno de los nueve delegados en el Consejo Directivo. Por un lado, se propende que la rectora encargada, Patricia Martínez continúe. Por el otro, se barajan nombres como el del delegado de las directivas académicas Roger Micolta.

“Hay una presunta manipulación en los estamentos porque es sabido que hay una oficina de egresados que tiene una base de datos y normalmente comienzan a llamar a quienes estudiaron en la escuela para proponerles un nombre en particular y se supone que eso no se puede hacer, pero es lo que al parecer ha sucedido; y debe ser denunciado”, indicó Ronald Idrobo, delegado de la Presidencia de la República en el Consejo Directivo.

Agrega que hay un ambiente “muy agitado, con demasiada grosería desde un sector contra quienes queremos que la institución siga creciendo y vemos que no es una elección del todo transparente y tiene que haber voluntad interna para que esto mejore”.

Para el delegado del sector productivo, los logros saltan a la vista, pero, según él, no hay interés de quienes intentan tomarse la entidad en que se sepa que la escuela hoy goza de reconocimiento, que tiene acreditación de alta calidad y ha graduado a grandes profesionales. Porque lo que les interesa es tratar de mostrar que todo está mal, afirma Moreno Rumié.