Residentes de La Buitrera denuncian intimidaciones de los invasores desalojados del cerro de La Antena

Un mar de piedras e insultos llovió en la mañana de este 15 de septiembre sobre los agentes de la Policía Nacional y el Esmad, así como de funcionarios de la Secretaría de Seguridad que participaron del desalojo de 200 invasores d el cerro de La Antena, en La Buitrera. Ahora, los vecinos del sector temen por las amenazas que han recibido.

Desde tempranas horas del viernes, los funcionarios de la Alcaldía y la Fuerza Pública hicieron presencia en el sector, en donde primero se dialogó con los invasores, pero al no entender las razones, tuvieron que ser desalojados.

“Se adelantó la audiencia pública, se ordenó restituir el predio y, una vez se inició el proceso, hubo una fuerte resistencia de las personas que estaban ahí y recibieron a las unidades de la Policía con piedra, por lo que hubo necesidad de intervenir con el Esmad”, indicó el subsecretario de Acceso de los servicios a la Justicia de Cali, César Lemos.

Según el funcionario, la situación se complicó de tal manera que los invasores construyeron algunos puestos de avanzada en el sector, en donde antes había una base militar, además el lugar estaba encerrado con rejas para impedir el ingreso de extraños.

“Este sitio será recuperado posteriormente en un trabajo coordinado con el Dagma, CVC y la Alcaldía para hacer una resiembra y avanzar con el proceso de recuperación ambiental”, dijo Lemos.

En este sitio había cerca de 200 cambuches y algunos de ellos fueron quemados por los invasores al ver que se iba a hacer un desalojo.

Aunque la comunidad del sector está agradecida por el desalojo, aún tienen temor porque se pueda invadir de nuevo el lugar, debido a que estas personas tuvieron algunos movimientos extraños en las horas posteriores al desalojo.

“Aún hay algunos que rondan la zona. La Policía hizo presencia por unas horas más, pero luego se fueron. Al lote entraron 3 personas y gritaban desde la montaña que a los sapos de esa casa (no sabemos exactamente a cuál señalaron) los iban a hacer ir del sector”, recalcó una de las habitantes de La Buitrera.

La situación con los invasores era tan crítica que se encontraron algunas armas blancas en el momento del desalojo, además se escucharon algunas detonaciones de arma de fuego en el momento de sacarlos del lote.

“Sigan grabando, esos de esa finca, gono***. Espere y verás que se van a morir”, se escuchó en uno de los audios compartidos a El País por parte de la comunidad, en los que además se puede escuchar una detonación, al parecer de un arma de fuego.

Por lo anterior, la comunidad de La Buitrera le está pidiendo a las autoridades que tengan permanencia en el sector, debido a que luego del desalojo lograron ver cómo los invasores estaban esperando en algunos lugares a que se marchara la Policía.

De acuerdo con los funcionarios de la Alcaldía, durante el proceso de desalojo se capturó a tres personas, y se le hizo la entrega del bien a la Secretaría de Vivienda, la cual es la encargada de idear las estrategias para evitar la reinvasión.

“No es la forma para buscar vivienda en la ciudad de Cali, reconocemos la necesidad de vivienda digna en el Distrito, pero ocupando de manera ilegal los predios no es la forma para reclamar al Gobierno Distrital. Hay otros mecanismos y protocolos que estamos dispuestos a acompañar, pero no vamos a permitir ilegalidades”, aseveró Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad de Cali.

El funcionario realizó esta aclaración debido a que varios invasores aseguraron que muchos de ellos eran desplazados de otros lugares del país.

“No es justo que tengamos que pagar esto los seres humanos. Aquí hay más o menos 270 familias, muchas desplazadas que están detrás de una casita para sus hijos. Ayúdenos para tener nuestro lote”, dijo uno de los invasores en el momento del desalojo.

Frente a esto, la concejal Ana Erazo recalcó que estos hechos son una muestra de que hacen falta debates en la ciudad sobre el desarrollo de viviendas para poder garantizar el derecho a una vivienda digna.

“Es un derecho que ningún gobierno municipal ha querido ejercer, pero también es importante decir que Cali no aguanta más un asentamiento más en espacios ambientales. Esa zona en donde se están asentando estaría afectando el río Meléndez, entonces no es la forma de hacerlo”, opinó Erazo.