Residentes del barrio Unión, al oriente de Cali, denuncian que habitantes de calle queman cables y generan peligrosas nubes de humo

Por: Jaime Murillo - Especial para El País (*)

Residentes del barrio Unión de Vivienda Popular, situado en el oriente de Cali, expresan su preocupación por la presencia de densas nubes de humo causadas por la quema de cables realizada por habitantes de calle. Esta actividad no solo está ocasionando daños en las áreas verdes de la zona, sino que también plantea riesgos para la salud de quienes respiran con frecuencia los gases tóxicos resultantes.

La problemática ambiental, que tiene lugar principalmente durante la medianoche, ha suscitado inquietud entre los ciudadanos, quienes desde hace varios meses han presentado denuncias, pero el problema persiste.

Rosa Elena Duarte, residente del barrio, lamenta la situación: “Hace tiempo que están quemando cables. Les pedimos que no lo hagan porque esta situación nos afecta negativamente, pero en lugar de eso, se molestan. Hace quince días tuve que llamar a la Policía y dejaron de quemar durante ese tiempo. Sin embargo, en los últimos días, al no haber presencia de las autoridades, han vuelto a hacerlo”.

Por su parte, los habitantes de la calle se resisten a abandonar estas prácticas perjudiciales para el medio ambiente y la comunidad.

Alejandro, conocido en el sector como ‘el Cholo’, explica que queman cables para extraer el cobre y venderlo para así tener una fuente de ingresos.

Cabe resaltar que un kilo de cobre está valorado a 7.300 pesos, lo que lo convierte en una de las actividades comerciales más lucrativas para quienes participan en la extracción de este metal.

Por otro lado, la preocupación es de dónde sacan estos cables para su extracción teniendo en cuenta que, en el desarrollo del año, se han registrado más de 20 reportes sobre daños por robos de cables en el servicio de telecomunicaciones en la capital vallecaucana.

“Yo consigo cables en los vertederos de basuras donde hay electrodomésticos, no tengo las ‘mañas’ de robar” dice el ‘Cholo’. Frente a esta preocupación, la Policía dice que no se pueden levantar cargos en contra por la falta de pruebas.

María Piedrahita, propietaria de dos apartamentos frente al lugar de la quema de cables, comparte su preocupación ya que los inquilinos abandonan sus propiedades antes de tiempo debido al gas tóxico, situación que afecta gravemente sus ingresos.

Miguel Hernández Hurtado, médico y dueño de una farmacia en el barrio, advierte sobre los riesgos para la salud a largo plazo causados por la inhalación de gases tóxicos y la posibilidad de incendios debido a la quema de cables. “Los residentes expresan frustración hacia las autoridades por la falta de seguimiento y medidas enérgicas. Se están desarrollando proyectos para apoyar a los habitantes de la calle y crear conciencia ambiental en la comunidad”.

Olmedo Mesa, presidente de la junta de acción comunal del barrio también se pronunció sobre la situación: “ya hemos venido trabajando junto con el alcalde Jorge Iván Ospina para reforzar el comedor comunitario para brindarles apoyo a los habitantes de calle y así evitar que sigan contaminando. También se va a desarrollar un proyecto medioambiental en el que, en determinadas fechas, se llevarán a cabo limpiezas en los espacios públicos para crear conciencia en toda la comunidad”.

Se espera que estos proyectos logren éxito en los próximos días para mantener la paz en el barrio Unión de Vivienda Popular.

(*) Estudiante de sexto semestre de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Antonio José Camacho