Tortugas, serpientes, babillas y zarigüeyas rescatadas por el Dagma en Cali, fueron entregadas a la CVC para su liberación

El Hogar de Paso del Dagma informó este martes, 25 de febrero, que hizo la entrega de 26 tortugas, 11 boas, tres zarigüeyas y una babilla, rescatadas del tráfico ilegal de fauna o entregados por personas que entendieron que no pueden ser mascotas, a la CVC para que sean liberadas en sus hábitats naturales.

Los animales rescatados fueron atendidos y cuidados por veterinarios y biólogos del Dagma para que se recuperaran y estuvieran en condiciones de liberación.

“Vamos a liberar 11 serpientes que han pasado por procesos de cuarentena. Les hemos practicado biopsias de hígado con el fin de comprobar que no tengan un virus, serán liberadas en la región del Pacífico, donde corresponden. También se van a liberar tortugas oriundas del litoral, tres marmosas y una babilla, que fue rescatada en Risaralda y después trasladada a nuestra sede. De acuerdo con nuestros protocolos, estas especies silvestres pueden estar en un proceso de liberación inmediata, pues la idea es que los animales no pasen tantos días en el Hogar de Paso y regresen a sus entornos”, contextualizó Delio Orjuela, médico veterinario del Dagma.

Las 26 tortugas son de la especie conocida como estuche, casquito escorpión, morrocoy de agua y de pecho quebrado, perteneciente a la familia kinosternidae que vive en lagunas y ríos de América tropical. Otras son tortugas dragón (Rhinoclemmys pulcherrima), que igualmente se conocen como tortugas de bosque, de castilla, pintada de bosque, pintada de monte o jicotea pintada, de la familia Geoemydidae, autóctona de América Central y que se ha reproducido en el Pacífico colombiano.

“Las personas usualmente creen que las tortugas son buenas mascotas, porque no ensucian mucho, no piden nada, ni causan problemas, pero lamentablemente en los hogares sufren demasiado y cuando la gente se da cuenta que no las tiene adecuadamente, entonces las quieren entregar. Muchas de ellas no pueden ni caminar por mala nutrición y otras tienen blanditos sus caparazones. Nosotros intentamos recuperarlas y buscamos la liberación de aquellas que lo logran”, explicó Orjuela.

Las 11 boas fueron recuperadas este año en casas y lugares públicos, especialmente en el sur de Cali. El Dagma las viene encontrando como producto de la irresponsabilidad de sus tenedores, que las liberan luego de haberlas comprado ilegalmente.

De esta forma, explica la autoridad ambiental, se reproducen sin control y elevan su población: en 2024 se registraron 60 boas en el Hogar de Paso. Superados los diferentes diagnósticos, pruebas de laboratorio y certificándose las condiciones de liberación, el equipo del Dagma procedió a preparar la entrega de estos animales para su traslado hacia la costa Pacífica.

“Los estamos entregando a profesionales de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), quienes han programado una liberación en su jurisdicción, en la costa de Buenaventura”, detalló Delio Orjuela.

En las próximas semanas se tienen previstas más liberaciones de especies de tortugas en el departamento del Caquetá y a través de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (CARDIQUE), en el Atlántico, indicó el Dagma.