Un hombre murió electrocutado en presunto robo de cables en el sector de Siloé

Sobre el mediodía de este lunes 12 de julio un hombre murió electrocutado en una red subterránea de electricidad ubicada en la estación de gasolina de Terpel, en el sector de Siloé, en cercanías a la Carrera 1 con Calle 52. 

Al parecer, dicha persona intentaba robar cables de la red de electricidad cuando sufrió la descarga que le causó la muerte. El hecho generó un cortocircuito que dejó sin energía a la IPS de Siloé, ubicada al lado de la estación de gasolina.

Autoridades y organismos de socorro adelantan el proceso de levantamiento del cuerpo. 

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Ante la situación, el coordinador de Urgencias y Hospitalización de la IPS, Julián Villada, dijo que no es la primera vez que ocurre algo que afecta el trabajo del equipo médico y mostró su preocupación. 

“Se están presentando ciertos sucesos los cuales nos están generando problemas con la prestación del servicio. El día de hoy (lunes) una persona tratando de robar unos cables eléctricos en la parte posterior del hospital generó un corto circuito, lo cual nos dejó el hospital sin energía”; dijo el galeno. 

Agregó que: "En este momento, tenemos problemas para prestar servicios como rayos X, laboratorio clínico; porque esos equipos, cuando hay apagones, se desconfiguran y tienen que esperar un buen tiempo para volver a reiniciar el proceso”; agregó.

Villada relató que la semana pasado se presentó un hecho similar, cuando una persona trató de robar unos cables eléctricos que generó daños en el servicio de energía, que estuvo ausente entre la 1:30 y las 10:30 a.m. el pasado viernes.

"Dos meses atrás, ingresaron por la parte posterior del hospital, se robaron unos equipos de odontología; se robaron unos computadores, y todo esto nos ha generado caos en la prestación de los servicios, porque son equipos esenciales para el mismo”, añadió el funcionario de la IPS, que hizo un llamado a la comunidad para que esas cosas no sigan ocurriendo. 

Villada reconoció que se ha presentado en varias ocasiones que las personas que acompañan a los pacientes a la IPS intimidan al personal, incluso con armas de fuego, para que la atención sea más ágil.