“Yo le doy el voto de confianza al alcalde Alejandro Eder”: Octavio Quintero, Fenalco Valle

Don Octavio Quintero, es el presidente de la junta directiva de Fenalco en el Valle y uno de los comerciantes y empresarios más importantes de la región. Habló con El País sobre su historia como inmigrante, su empresa familiar -Granos La Floresta- su amor por Cali y cómo trata de devolverle a la ciudad, a través de obras sociales y comunitarias, todo lo que ella le ha entregado en 50 años. Está convencido, además, que hay que apoyar al alcalde Alejandro Eder.

Cuéntenos de su empresa y de su historia de vida en Cali.

Nuestra empresa familiar es parte de una comunidad que hemos construido durante 70 años aquí en Cali, la comunidad Granadina, que fue un grupo de granadinos que en buena hora -porque llegar a Cali ha sido un privilegio para nosotros-, por allá en los años 50 empezaron a migrar a la ciudad, incluso viniendo desde las zonas cafeteras donde cogían café y hacían actividades de campo. Pero fueron llegando a la ciudad y generando una comunidad muy grande.

Yo llegué en esa época y aquí empezamos a hacer empresa, en la informalidad como empezamos todos, pero hoy gracias a Dios y a la generosidad y hospitalidad de esta ciudad nos ha dado posibilidad de hacer empresa, hacer familia y proyectarnos a esta comunidad.

Uno lo siente a usted, siendo inmigrante, más caleño que cualquiera. Hace obras sociales en Cali, trabaja por la ciudad, por el bienestar de la gente. ¿Se siente así de caleño como uno lo percibe?

Yo les digo a mis amigos que yo soy más caleño que el pandebono y el champús. De verdad que sí, me siento caleño, me siento emocionado. Cali me dio a una esposa, Nubia; a unos hijos, Juan Pablo y Melisa; una familia maravillosa. Me dio una empresa, Granos La Floresta.

Llegue aquí en el año 1974, a ‘bultear’ en la galería, a llevar mercados y hacer ese trabajo informal y fuimos creciendo. También tuvimos una crisis impresionante, tocó cerrar la empresa en el año 2000 por temas de devaluación, tasas de interés, de piratería terrestre y volver a empezar. Nos quedamos solamente con una marca que se llamaba La Floresta, un hermano y yo nos tiramos a cara y sello quién se quedaba con una marca de granos y sal y quién se quedaba con la marca de conservas de pescado y atunes. Gracias a Dios, a mí me tocó la de los granos y ahí empezamos otra vez de cero.

En un carrito viejo Mazda Gris NX, lo llenábamos de arroz, de fríjol y lentejas y arranque para los graneros, para las tiendas, para las galerías de nuevo y volvimos a salir adelante. ¿Pero por qué? Porque esta ciudad es generosa, nos acoge, nos acompaña, nos arropa y hoy podemos decir eso. Me ha dado familia, me ha dado empresa y me ha dado unas dignidades que yo nunca pensé alcanzar en esta ciudad.

Por eso yo personalmente tengo ese reto de devolverle a esta ciudad, hasta el último aliento de mi vida, algo de tanto me ha dado a mí, a nuestra familia, a nuestra generación y a todos los granadinos. Yo lo digo sin ambages, en ninguna parte del mundo a los granadinos les ha ido tan bien como les ha ido en Cali. Por eso tenemos que decirle, “Gracias, Cali, somos parte de ti”.

Hoy usted, como presidente de Fenalco Valle, representa a esos comerciantes, muchos de quienes nacieron como lo hizo usted. Cuéntenos cómo está hoy el comercio en la ciudad, si el empuje que dio la COP16 se ha logrado mantener y si hay una proyección para que ese buen momento permanezca.

Yo quiero hacer un poco de memoria y es la gratitud inmensa al legado de Rosita Jaluf de Castro, a Gladys Barona, a todo su equipo en Fenalco, porque hemos sido parte de una familia, hemos construido gremio juntos por más de 30 años. Ese legado de la Rosita es una vara muy alta que ella dejó, el liderazgo y lo que hizo por esta ciudad y por esta región.

Entrando ya en materia sí, realmente veníamos de un año muy complejo, desafortunadamente a nivel de país las ventas bajas, un desánimo en el comercio, la actividad empresarial un poco en decadencia, la gente desmotivada y llega ese aliento de la COP16, vemos aquí 21.000 visitantes, cuando se hablaba de 13.000. Un derrame económico de más de 50 millones de dólares, una generación de empleo de más de 1000 personas, empleos directos que llegaron en esos 15, 20 días pre y post de la COP16, en una dinámica en la ciudad, un positivismo que bien se reflejó en todo ese último trimestre del año, fines de octubre, noviembre y diciembre y muchos empresarios lograron salvar el año por la COP16.

Lo que es la hotelería, con una ocupación superior al 95%, restaurantes, centros comerciales, turismo, transporte, todo lo que tenga que ver con ese clúster, pero además que es que la gente viene a consumir, es que usted también va a vender más frijolito y usted va a vender de pronto más toallas para los hoteles y va a vender más ropa para los visitantes, uniformes, lo que que hagamos nosotros, eso tiene un interés mucho más expansivo hacia la economía.

Entonces, sí fue muy bueno. En enero y febrero da esa tónica de que ese buen ambiente de negocios que se dio por la COP16, que el Alcalde se la jugó absolutamente con toda, que eso también tenemos que hacerle el reconocimiento, fue factor fundamental para recuperar el ánimo de la ciudad, el positivismo y eso para nosotros es muy bueno. Todo lo que pase en la ciudad de una u otra manera repercute en el comercio.

Después de la COP16 hubo una discusión sobre la peatonalización de ciertas calles del Centro y ustedes desde Fenalco jugaron un papel muy importante en la conciliación entre las necesidades del comercio y lo que pretendía la Alcaldía. ¿Cómo fue esa esa negociación y terminó bien?

Empezó bien y terminó bien. El alcalde tiene una apuesta por el centro de Cali. Él quiere realmente que Cali, el centro de Cali, sea como los centros de las grandes ciudades del mundo. Usted va a Madrid, va a Santiago de Chile, va a cualquier ciudad del mundo y el centro es un centro vivo, comercial, cultural, turístico. Yo creo que a esa puesta tenemos que acompañarla. Simplemente fue una coyuntura, que llegaba diciembre, había una situación un poco compleja y de pronto el Alcalde quería acelerar un poco más el tema de la peatonalización. Ahí hubo una mayoría de comerciantes muy preocupados, porque realmente querían terminar muy bien la temporada y nos sentamos con el señor alcalde, con otros gremios, Fenalco, con todas las secretarías que tienen que ver con ese tema del desarrollo del centro, la peatonización y su recuperación integral. Es que no es solo un tema de peatonalización, es cómo hacemos más dinámico comercialmente, cómo hacemos más turístico el centro de Cali y en ese sentido cómo vamos a trabajar para que el centro sea el gran centro comercial de la ciudad, en todo sentido.

Entonces, ahí se dieron esas cosas, pero alcalde le agradecemos mucho, y eso es una de las buenas características que tiene el señor alcalde, es que escucha razones. Él se bajó del avión, venía de Corea del Sur, y nos reunimos con 30 de los empresarios, lcalde entendió y el tema va allí. Yo sé que se va a retomar en algún momento, pero vamos a hacerlo dialogando, escuchando razones. El Centro hay que recuperarlo para los empresarios, para los caleños, para los turistas, para todo el mundo, porque allá también hay inseguridad, desaseo, ocupación del espacio público, hay muchas cosas, pero yo creo que entre todos, el centro de Cali será lo que todos queremos, el mejor centro de la ciudad.

¿Usted cree que los planes que ha presentado el alcalde para el Centro son los que se tienen que desarrollar?

Ningún alcalde ha tenido una decisión política de realmente recuperar el Centro. Yo tengo una historia de más de 40 años conociendo las distintas administraciones. Nunca había una política realmente integral de querer recuperar el centro de Cali. El mensaje en la posesión del señor alcalde diciendo “mire, este es el centro de la ciudad, este es el gran centro comercial de la ciudad, creemos que hay que recuperarlo para todos los caleños”, es un excelente mensaje. Pero como es un tema que lleva tantísimos años, donde no se han tomado las decisiones, no es nada fácil.

Entonces, el Alcalde, tiene que ir por partecitas, empezando con sus aliados, trabajando, tocando los temas, pero no enfrentar todos de una vez para que no se generen las crisis. Le hemos dicho al alcalde “empecemos por esto, miremos acá, miremos allá”. Hacerlo de una manera escalonada, porque cuando las decisiones se toman a la ligera, de pronto se aborta.

Con esa buena voluntad del alcalde, con esa política de Estado que tiene él para recuperar el centro, lo acompañamos, pero vamos haciéndolo siempre a paso y paso, consultando las necesidades de lo que está pasando en el Centro y lo que ha pasado históricamente y buscando soluciones a futuro.

¿Cree que la política de seguridad que se está siguiendo en la ciudad funciona, hay que mejorarle algo, cómo está afectando la inseguridad a los comerciantes?

Yo creo que en 30 años, nosotros no teníamos menos de 1000 asesinatos al año. Antes teníamos un promedio de muertes de más de 100 por cada 100.000 habitantes. Estamos hablando de 1200, 1300 muertes violentas y haberlas bajado a menos de 1000, yo creo que fue un gran acierto. Pero es que además en el tema de atracos a personas, robos de celulares, atracos en centros de comercio, en restaurantes, eso mejoró impresionantemente, cifras de más del 50% y tenemos las estadísticas.

Entonces sí ha habido una decisión de parte de la Administración Municipal, de su Secretaría de Seguridad y Justicia, de nuestro Comandante de Policía que en buena hora lo saludamos en el nuevo rango como general y nos emociona que lo hayan ratificado aquí como comandante de policía metropolitana. Le agradecemos mucho a nuestro Ejército que ha apoyado, pero sobre todo a la comunidad que ha entendido que hay una Administración comprometida, bien intencionada y que ellos solos no pueden, que solamente con una comunidad empoderada logramos recuperar los índices de seguridad que necesitamos para que esta ciudad sea un mejor vividero para todos.

¿Usted siente, como pareciera ser la percepción de muchos caleños, que al alcalde Alejandro Eder no le está yendo bien o lo que falta es darle más apoyo?

Yo creo que al alcalde le está yendo muy bien, con datos objetivos. Estamos hablando los temas de seguridad, estamos hablando del tema de la reactivación de la ciudad. Estamos hablando por ejemplo de ‘Mi Cali Bella’, una cosa tan sencilla como limpiar a la ciudad, Yo conozco basureros en La Floresta que llevan 30 años, en Santa Elena igual, en muchísimos sectores de la ciudad y con la estrategia de Mi Cali Bella, por ejemplo, se han recuperado esos entornos, monumentos, parques, separadores viales. Yo que camino la ciudad desde el estrato 1 hasta la comuna 22, de la comuna 22 a la 8 o a la 15, porque el comercio es transversal a toda la ciudad, y conocemos lo que está pasando, estoy convencido de lo que el alcalde ha tratado de hacer en esos temas.

Hay que reconocerle haber logrado la COP16, haber reactivado esta ciudad, además el Alcalde siempre le pone la cara a los problemas. Mire lo que se ha hecho, por ejemplo, con los subsidios para servicios públicos en acueducto y alcantarillado para el estrato 1 hasta del 68% y en recolección de basuras hasta del 40%, esas son cosas muy buenas. A mí me encanta, por ejemplo, lo que planteó la semana pasada del predial social. Eso nunca lo había hecho nadie. Es que siete millones de pesos para una persona pobre de escasos recursos, eso es muchísimo dinero y súmele a eso si tenía 4, 5, 6, 7 años con intereses de mora, eso estaba en 20 o 30 millones de pesos. Por fortuna, se hizo un trabajo también con el transporte escolar, se declaró la urgencia manifiesta y eso funcionó afortunadamente.

Nosotros como empresarios sentimos que el Alcalde está haciendo la tarea, lo está haciendo bien y lo tenemos que acompañar. Yo sí creo que hay una credibilidad, hay una confianza en la transparencia, la honradez, los procesos. Esos son mensajes muy buenos. Y tenemos que estar en la tónica de ayudar a construir. La administración sola no puede; si su comunidad, su ciudad y sus gobernados no están empoderados, la ciudad tampoco tendrá futuro. Esta es una tarea de todos.

¿Es el momento de que el Alcalde recomponga su gabinete o usted le da el voto de confianza al actual gabinete?

Yo le doy el voto de confianza al señor alcalde. Yo entiendo que hay veces los fusibles tienen que quemarse, pero no veo en este momento una crisis en una área específica de su administración. Ahí hay un gabinete integrado, algunos con más experiencia que otros, pero creo que es un equipo cohesionado, que quiere trabajar. A veces a sus secretarios les falta un poco más de cercanía con la gente, quizá con ese ciudadano de a pie que está denunciando problemas y dificultades. Pero creo que en este momento están consolidados, acomodados en su cargo y tuvieron ya una curva de conocimiento de un año y ya pueden ejecutar lo que realmente están pensando hacer por esta ciudad.

¿Usted cree que si sigue por el camino en el que va esta administración a ustedes los comerciantes, los empresarios, a los caleños de a pie, a los del distrito de Aguablanca, a los de Pance, a los del Centro, les va a ir mejor al finalizar esta Administración que como estaban hace un año?

Más que a los comerciantes es toda la ciudad. Usted lo dijo, Cali es de los del distrito de Aguablanca, de los que viven en el Oeste, de los que están en el Norte o en el Sur, por eso a todos nos tiene que ir bien y creo que tenemos un líder bien intencionado, que lo mira a uno a los ojos con transparencia. Lo dice en todos los espacios: “Queremos trabajar por esta ciudad, queremos entregar lo mejor”.

Nosotros creemos que si sigue con esa política de trabajar con transparencia, de ejecutar esos 3,5 billones de pesos del empréstito en las áreas más sensibles de inversión que necesita la ciudad, en cuatro años estaremos muchísimo mejor. Estoy absolutamente seguro y nosotros como empresarios, Fenalco como tal y Octavio Quintero en lo personal, le hace votos de confianza al señor Alcalde porque creemos que en cuatro años va a entregar una mejor ciudad para todos, más incluyente, más social, con una mejor percepción frente al entorno nacional. Esta ciudad hubo momentos que generaba lástima, todos lo sabemos que es así y a nosotros nos duele como caleños que eso pase.

-¿Cómo ve el apoyo del Gobierno Nacional a la ciudad?

Yo al señor Alcalde lo he escuchado un poco preocupado en el tema de la salud. Aquí la mayoría de las EPS ya son públicas, están intervenidas. Entonces, la preocupación del señor alcalde en la salud, el tema de las EPS, el tema de todos los recursos que no están llegando en las cantidades que debe ser y hay mucha gente sentada en los en los pasillos de las urgencias de todas las clínicas y en la EPS en situación muy compleja porque no están llegando recursos, eso es una realidad. Y en los temas de seguridad también he escuchado al alcalde hablar de eso. Entonces yo sí creo que del Gobierno Nacional se necesita más de compromiso en esos temas que son sensibles y neurálgicos para todo el país, para toda la comunidad colombiana, pero hablando específicamente de Cali, lo estamos padeciendo.

Necesitamos mucho más compromiso, esta ciudad lo requiere porque además es la ciudad donde llegan todos los problemas del suroccidente colombiano. Aquí llega el desplazamiento cuando hay amenazas en el Chocó, cuando hay líos en las zonas rurales de Buenaventura, cuando pasa algo en el Cauca, en Nariño. Yo siempre he dicho que los recursos son escasos y las necesidades son inmensas. Entonces tenemos que ver cómo todos colaboramos para que las soluciones se den.

¿Cómo ve la perspectiva del sector que usted lidera en los próximos meses, en el concierto local y en el concierto nacional?

Nos va a ir bien, la economía va a mejorar. Siempre me gusta ver el vaso medio lleno y nunca medio vacío. El comerciante por principio es optimista. Esa es una realidad. Nosotros cada mes hacemos encuestas y los comerciantes cuando les preguntamos cuál cree que va a ser el comportamiento de sus ventas, de su empleo, siempre dicen “será mejor”. La apuesta es que siempre se va a mejorar.

Yo sí creo que a pesar de todas las crisis que están pasando, de la economía golpeada, todavía se puede pensar que logremos seguir con esa dinámica de recuperación de fin de año, que no solamente fue en Cali, también el país mejoró muchísimo en el último trimestre. Entonces, confiemos en que eso se dé, que el gobierno también dé los pasos que tenga que dar, que haga las inversiones que tenga que hacer, porque si la plata no rinde para la salud o no rinde para infraestructura, eso va a afectar toda la economía.

Estamos en un año preelectoral y al Gobierno también le interesará que esos recursos fluyan, que se genere una dinámica comercial que creemos que a todos nos va a convenir.

Usted hace una gran labor social y comunitaria por toda la ciudad. ¿Le falta algún barrio de Cali por recorrer, por conocer?

Pues lo que me falte por conocer lo haremos a través del Banco de Alimentos, una obra que monseñor Isaías Duarte Cancino asumió como apostólica hace 25 años. Fue una iniciativa de dos damas hermosas, admiradas, respetables: la doctora Elvira Guerrero, que en paz descanse, y Sofía Sarasti, hermana de monseñor Juan Francisco Sarasti. Era un garaje que yo conocí en el barrio El Troncal y me dijeron, “Octavio, venga, ayúdenos con los señores del supermercado, de los graneros, que nos donen para esta obra”. Y ellas tenían un eslogan divino: Vamos a construir un puente entre la abundancia y la carencia”. Y ellos les daban frijoles, plátanos, tomates, productos de pronto de segunda, pero ellos lo seleccionaban y sacaban productos de primera calidad y lo entregaban a una, dos, cinco instituciones. Hoy se atienden más de 400 instituciones a través del Banco de Alimentos y a más de 80.000 caleños todos los días.

Pero vengo a la historia del Banco de Alimentos porque es una institución a la que nosotros amamos y también ayudamos a construir con los famosos almuerzos comunitarios granadinos. Invitábamos a un personaje especial, nos daba una charla y vendíamos frijoles que los preparábamos ahí mismo y los vendíamos a 50.000, 100 000 pesos. Y entonces decía las directoras, “Me está haciendo falta aceite, me está haciendo falta arroz”, y la gente ayudaba con arroz, se fue dando una dinámica divina.

Es una institución que sirve no solo a los caleños, a los vallecaucano si no a toda Colombia. Ustedes lo ven en la Guajira, los vieron vio en el Chocó ahorita con los desplazamientos, mandando comida. Hoy hay que agradecerle al padre Joaquín Gómez, antes al padre Óscar de la Vega, a todos los directores del Banco, y le hago un honor y un reconocimiento a Elvira Guerrero, que en paz descanse, y a Sofía Sarasti por esa semilla que sembraron en los caleños de solidaridad.

Además, a través de la Colonia Granadina, de la Fundación Casa de Antioquia, a través de la Fundación ABC Prodein, estamos construyendo un colegio que vale $12.000 millones de pesos, de a limón hemos recogido 6000 millones de pesos a punta de jaculatorias y rosarios de la hermana Marleny Giraldo. Es una obra divina, a mí me apasiona esto, el tema social.

Somos 14 hijos, que llegamos aquí. Los primeros zapatos que me estrené fueron aquí en Cali, de resto eran sobrados, igual la ropa, porque mi familia era muy numerosa. Entonces, uno tiene como esa formación humanista también de trabajar por la comunidad, porque en una familia numerosa si no nos unimos y no cooperamos, nunca salimos adelante.

Es un tema de cooperación, de trabajo mutuo, de ayuda, de mirarnos a los ojos, de que el dolor del otro lo pueda yo por lo menos descansar en mi hombro, en fin, un abrazo.

Usted me cuenta que era de una timidez extrema para hablar en público desde que era un niño, pero hubo una persona que lo ayudó para que hoy se ponga frente a estos micrófonos con tanta fluidez. ¿Quién es esa persona tan especial?

Me emociona este momento, de verdad. A mí me dicen en mi familia, qué pena el término, lágrima suelta, yo soy bastante sensible y lloro. Por cualquier cosa lloro, pero yo creo que esos sentimientos hay que expresarlos.

Cuando estaba en la escuela, en el colegio, en la universidad, yo tenía pánico escénico, yo no era capaz de salir un tablero a exponer una tarea. Pero un buen día por allá en los años 80, después de 10 años de estar aquí trabajando y haciendo cosas por esta ciudad y tratando de salir adelante empresarialmente, me encontré con una mujer excepcional que es mi esposa, Nubia López.

Por esa época me nombraron presidente de la Asociación de Comerciantes de Grano de Cali, y me voy a hacerle visita a mi entonces novia, le conté pero le dije que yo no era capaz de hablar en público, que iba a renunciar. La sorpresa mía es que llego al otro día y detrás de la puerta de su habitación había puesto un espejo de cuerpo entero y con una grabadora en mano me pasa como a un niño de escuela y me dice, “Párese firme, repita, mire el espejo, no agache la cabeza, repita”. Como una maestra de escuela y me sacó de esa timidez poco a poco.

Con Nubia llevamos 40 hermosos años de casados. Dos hijos, Juan Pablo y Melissa. Mi hijo está ya asumiendo la dirección de la empresa, Granos la Floresta. Estoy feliz, gracias a Dios, porque además me da espacio para ver todos estos temas sociales que también me apasionan, todos estos temas gremiales, un poco ayudar a la gente.

Yo aquí hago actividad empresarial porque necesito la independencia, la autonomía para poder desenvolverme. Hago trabajo gremial porque me apasiona. Entonces, primero trabajo empresarial, segundo trabajo gremial, tercero trabajo social y cuarto, trabajo comunitario

Si no hacemos la política, la padecemos, la política buena, saber elegir, defender la democracia, los valores, los valores que nos han fundado como país, como familia, como institución. Entonces, todo eso lo hago.

Gracias a Dios por permitirme hacer patria y por lo menos tratar de dejar un legado, un ejemplo para mis hijos.