A la cárcel una pareja que secuestró un gato y pedían millonario rescate: esta es la historia

Una pareja en Medellín fue enviada a la cárcel por haber secuestrado a un gato de nombre ‘Garfield’ que desapareció en septiembre del 2024. Jeferson Esney Gil Puerta y Diana Sofía Marín Vasco le exigían al dueño de la mascota un valor de cinco millones de pesos, con el fin de devolvérselo.

Según la investigación de la seccional Antioquia de la Fiscalía General de la Nación, cuando el amo se dio cuenta de que su gato estaba ausente en el apartamento en donde vive en el barrio Robledo de la capital antioqueña, procedió a buscarlo al imprimir carteles de búsqueda y pegarlos por distintas calles del barrio. Asimismo, las publicó en sus cuentas de redes sociales.

Sin embargo, lo que menos se esperaba saber es que ‘Garfield’ estaba con otras personas en la misma unidad residencial en donde habita. Tiempo después, se enteró de que la hija de la pareja mencionada lo tenía y ahí decidió acudir a Diana Sofía Marín para que se lo entregara, pero esta se negó a hacerlo hasta que le entregara los cinco millones de pesos.

Dos días después de la petición del dinero, Jeferson Esney Gil al parecer se acercó al verdadero dueño del felino para intimidarlo y amenazarlo al advertirle que tenía contacto con un grupo delincuencial del sector y una vez más le pidió la misma cantidad de dinero que le exigió su pareja con el fin de devolvérselo. Al percatarse de esta situación, la víctima decidió poner una denuncia al respecto en el ente acusador.

Y con el transcurrir de los días, al ver que no recibía una respuesta por parte de las autoridades, el propietario acordó con la pareja el pasado 19 de febrero tener un encuentro en la misma urbanización, para hacer el pago del dinero. No obstante, uniformados del Gaula de la Policía llegaron hasta allá para capturar a Jeferson Esney Gil Puerta y Diana Sofía Marín Vasco, obligándolos a que devolvieran el gato a su dueño.

Posteriormente a su captura, la pareja fue presentada en una audiencia ante un juez de control de garantías en donde un fiscal decidió imputarles el delito de extorsión simple a raíz de que le exigieron dinero a su víctima como requisito para la entrega de la mascota. Sin embargo, ninguno de los dos aceptó el cargo.

Luego de la imputación, el juzgado tomó la decisión de poner una medida de aseguramiento en centro carcelario a Gil Puerta. Por el lado de Marín Vasco, pese a que aún se encuentra vinculada al proceso, se le puso una medida no privativa de la libertad.